Luego de la publicación, en varios medios, de los artículos «La casa del escritor mancillada» y «La claudicación ética de la SECh«, el 03 y 11 de agosto respectivamente, cuestionando la invitación que el directorio de la Sociedad de Escritores de Chile (SECh), encabezado por su presidente Reynaldo Lacámara, le cursara al ex agente de […]
Luego de la publicación, en varios medios, de los artículos «La casa del escritor mancillada» y «La claudicación ética de
De hecho el semanario El Siglo, cuyo director Fernando Quilodrán es además director de SECh, le concedió a Lacámara una entrevista, en la edición del 21 de agosto, para que se explayara. Otro tanto hizo
Finalmente, agrega que la jurisdicción y la democracia obligan a mantener relaciones con todos los sectores, etcétera, etcétera. Es ése su discurso, pero en ningún momento se refiere a lo de fondo, que fue confraternizar, como si hubiesen sido viejos conmilitones, entre brindis y picadillos, con el ex agente de
Pero el 30 de julio incluso ofrecieron el libro de visitas para que Labbé lo firmara, el mismo libro que firmó, por ejemplo, el poeta Juan Gelman, defensor inclaudicable de los derechos humanos. Y como Labbé es autor de varios libros -en los cuales defiende a Pinochet y todo lo que significó su tiranía-, perfectamente podría solicitar inscribirse como socio de SECh ¿Habrán leído los directores esos libros? Se titulan «De Pinochet a Lagos: Crónica política de las últimas décadas»; «Recuerdos con historia: Pinochet en persona»; «Biografía política del Estado de Chile»; «En busca del orden: breve historia de las ideas políticas en Occidente» . En fin, lo concreto es que la comunidad literaria ha juzgado la situación y mayoritariamente (95%) repudia lo ocurrido ¿O acaso algún escritor significativo, ante la situación en cuestión, ha salido públicamente en defensa de Reynaldo Lacámara y su directorio?
En cuanto a la condecoración otorgada a Labbé en el Café Literario de Providencia, momentos antes de ser recibido en
Es decir, los señores Lacámara, Bueno y la señora Socías, miembros del directorio de SECh y de ACHLI estuvieron de acuerdo en otorgar el galardón al señor Labbé por sus méritos de mecenazgo. Así lo ratifican con la declaración de ACHLI. Por lo tanto, y dado el ejercicio de los cargos ya consabidos, existe una relación más que evidente entre
Respecto a la situación actual de
Argumentos febles que no alcanzan para ocultar el deterioro interno de la institución y las actitudes vacilantes en la gestión de cada director. Todos los directorios, en la historia de SECh, han realizado actividades culturales, eso no es mérito ni novedad para sacarle lustre. El problema es otro, pero los jerarcas de SECh se niegan a reconocerlo.. Algunos directores reconocen, entre bambalinas, la situación, pero sus temores les impiden criticar al presidente públicamente, y terminan sumándose impúdicamente a la cotidianidad institucional para no perder el acceso a sus pequeñas ambiciones personales. Es lo que hay en este momento. Una SECh traspapelada y autocomplaciente.
Por otro lado, es bueno recordar que las denuncias que realizamos el año 2005, junto a otros escritores, resultaron ciertas. Como consecuencia debió renunciar el presidente de entonces además de cuatro directores. En el año 2007 Lácamara presentó una querella por injurias en mi contra, solicitando cárcel, debido a que no le agradó que haya exigido aclarar situaciones contables poco claras. Finalmente fui absuelto. Hoy reitero mi posición: en los años 2005, 2006 y 2007 se produjeron irregularidades contables y administrativas. Una demostración de ello es el informe de la comisión revisora de cuentas para el año 2007.
Además, el Ministerio de Justicia lleva a cabo una fiscalización a la institución y el caso de la triangulación de dinero para una campaña política se investiga en la fiscalía correspondiente. Sobre esta situación el directorio guarda silencio. Cualquier socio puede acceder a los antecedentes. Desafío a un debate público al presidente de SECh y a su directorio sobre mis planteamientos y denuncias. Si el señor Lacámara y los directores de SECh tuvieran un mínimo de pudor, debieran renunciar a sus cargos y llamar a nuevas elecciones donde puedan votar libremente todos los escritores del país.