Estamos en plena celebración de los cien años del nacimiento de Miguel Hernández, todo es tan oportuno de cara a la opinión pública, que hasta la monarquía ostenta, la presidencia de honor de la esencia misma del Republicanismo, de la Dignidad y de las consecuencias de la Justicia, llevadas hasta su último pensamiento. Mientras tanto […]
Estamos en plena celebración de los cien años del nacimiento de Miguel Hernández, todo es tan oportuno de cara a la opinión pública, que hasta la monarquía ostenta, la presidencia de honor de la esencia misma del Republicanismo, de la Dignidad y de las consecuencias de la Justicia, llevadas hasta su último pensamiento.
Mientras tanto su casa, representa el abandono real y Real, tanto como sus abarcas.
Su casa, no se puede visitar por estar en obras, (Incierto, Está en estado de abandono), la información sobre las supuestas visitas, no merece mas de un folio, protegido por un plástico grapado a la madera, como si de cualquier publicidad veraniega y transitoria se tratase, y su fachada descascarillada, y todos sus elementos y detalles, indican el absoluto abandono Institucional.
Es posible que los cien años, hayan llegado de repente, y los réditos que genera al poder, no encuentren su camino, también es posible, que la vergüenza de quien maneja las marionetas, no exista.
Siento pena por tanta manipulación, y, creo que él, volvería a sentir impotencia y desesperación.
Ni el Ayuntamiento de Orihuela, ni la Nación, quieren salvar las Ideas, que quieran o no, les hacen enrojecer, nos hacen Enrojecer.
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