El Tribunal Supremo ha cerrado la causa contra el ex ministro israelí de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, y otros seis cargos militares por el bombardeo contra la franja de Gaza que en el año 2002 terminó con la vida de 14 civiles y un líder de Hamás. El caso llegó a los juzgados españoles de […]
El Tribunal Supremo ha cerrado la causa contra el ex ministro israelí de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, y otros seis cargos militares por el bombardeo contra la franja de Gaza que en el año 2002 terminó con la vida de 14 civiles y un líder de Hamás.
El caso llegó a los juzgados españoles de manos del Comité de Solidaridad con la Causa Árabe. El auto del juez Andreu imputaba los delitos de genocidio y terrorismo a los militares israelíes, sospechosos de organizar el ataque. Según el principio de justicia universal, el juez se declaraba competente para investigar lo ocurrido, ante la inactividad del Gobierno israelí denunciada por la acusación. Siete meses después, el pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia votó a favor del recurso presentado por la fiscalía que pedía el archivo del caso por considerar que el fiscal general militar y el Tribunal Supremo de Israel ya habían investigado los hechos.
Ahora el Tribunal Supremo español rechaza el recurso de casación interpuesto contra el archivo en la Audiencia Nacional (AN) por el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe por considerar que la respuesta dada por la AN a este asunto el 30 de junio del año pasado «fue fundada, razonada y en modo alguno vulneradora del derecho fundamental» que invocaban los recurrentes, que era el de la tutela judicial efectiva.
Para el Alto Tribunal Israel ya ha investigado lo ocurrido, con lo que «no se aprecia que exista una vulneración al derecho de la tutela judicial efectiva porque el recurrente ha encontrado una respuesta en cuanto al fondo del asunto, sin perjuicio de la legítima discrepancia con la resolución».
La resolución del Supremo hace suyos los argumentos de la Audiencia Nacional en relación con la investigación realizada por el Estado sionista sobre la acción militar llevada a cabo en la noche del 22 de julio de 2002 contra la casa de Salah Shehadeh, dirigente de Hamas, y aplica en este caso la ausencia de carácter absoluto del principio de jurisdicción universal.