Diez estudiantes pertenecientes a la Universidad Academia de Humanismo Cristiano fueron expulsados por cuatro semestres consecutivos debido a un intento de toma pacífica el pasado 7 de junio, de la sede ubicada en Condell, Providencia, que ni siquiera llegó a materializarse. Los motivos de los jóvenes corresponden al rechazo a una educación regulada por el […]
Diez estudiantes pertenecientes a la Universidad Academia de Humanismo Cristiano fueron expulsados por cuatro semestres consecutivos debido a un intento de toma pacífica el pasado 7 de junio, de la sede ubicada en Condell, Providencia, que ni siquiera llegó a materializarse. Los motivos de los jóvenes corresponden al rechazo a una educación regulada por el mercado; la solicitud de ayuda inmediata a los alumnos damnificados por el terremoto; la petición de más becas y menos endeudamiento para estudiar; la desmunicipalización del sistema de enseñanza; y el congelamiento de la tarifa del transporte escolar. A lo anterior, los universitarios sancionados demandaban la renuncia del rector Roberto Pizarro -«exigiendo de él una declaración pública por plagio»- , del vicerrector y de la secretaria general; además del impedimento de que se expulsen estudiantes morosos, exista mayor participación, y se refunde el «Proyecto UACH».
En los hechos, la ocupación estudiantil duró 10 minutos, luego de los cuales llegaron funcionarios de carabineros y la PDI, un joven fue encañonado por un policía y doce universitarios fueron detenidos en el acto.
LA DEFENSA
Ahora los estudiantes se encuentran suspendidos de toda actividad académica e incluso, no pueden ingresar al recinto universitario.
El abogado de los jóvenes, Juan Carlos Anabalón (quien oficia gratuitamente a favor de los expulsados), justo antes de tramitar la apelación, señaló que las acusaciones imputadas por rectoría «primero, se basan en hechos que no se ajustan a la realidad. De acuerdo a cómo el procedimiento se estableció no es de la forma en que ocurrieron. Y segundo, ha habido una serie de irregularidades en el proceso disciplinario que atenta contra las normas básicas del debido proceso, por lo cual estos chicos no han tenido un juicio justo. No se han respetado sus derechos, no se han respetado las propias normas que tiene la Universidad para hacer un procedimiento de este tipo, y finalmente, la sanción que se impone resulta absolutamente desproporcionada en relación a lo que realmente pasó», y agregó que «de hecho, a la hora en que ocurrió esto (en la madrugada) ni siquiera funcionaba la Universidad y no hubo interrupción de actividades. La suspensión por cuatro semestre es indebida.»
-¿Qué pasa si la apelación no da resultados positivos para los jóvenes?
«Siempre están los Tribunales después de este paso.»
La Universidad Academia de Humanismo Cristiano, de acuerdo a su misión institucional, siempre ha mantenido un comportamiento fundado en el pluralismo, la tolerancia, la mirada crítica frente a las injusticias sociales y el objetivo de formar profesionales íntegros y con una gran vocación de sensibilidad solidaria. Al menos resulta incomprensible que las autoridades en funciones tomen medidas propias de las universidades en tiempos del régimen militar.