No acaba de tomar posesión Juan Manuel Santos como Presidente de Colombia y ya los grupos narco-paramilitares que actúan en contubernio con el ejército nacional han desatado una ola de violencia, bombas y graves amenazas de muerte contra dirigentes sindicales sobrevivientes de 20 años de exterminio, líderes campesinos de FENSUAGRO-CUT y personas de la asociación […]
No acaba de tomar posesión Juan Manuel Santos como Presidente de Colombia y ya los grupos narco-paramilitares que actúan en contubernio con el ejército nacional han desatado una ola de violencia, bombas y graves amenazas de muerte contra dirigentes sindicales sobrevivientes de 20 años de exterminio, líderes campesinos de FENSUAGRO-CUT y personas de la asociación de mujeres campesinas ANMUCIC, así como contra defensores de los derechos humanos.
En un panfleto fechado el 11 de agosto de 2010, los paramilitares del Magdalena Medio y de Caldas les hacen saber a sindicalistas e integrantes de la ONG Anmucic que los quieren matar.
El documento tiene un cabezote donde aparecen los nombres de las ‘Águilas Negras’ y ‘Los Rastrojos’. En seguida, les advierten a sus víctimas que «les daremos un plazo de un mes para que desaparezcan de esta zona o serán descuartizadas y no habrá ni fosas comunes para ustedes. Pronto sabrán de nosotros para que sepan que no estamos jugando, perras», fue la advertencia que les hicieron a mujeres campesinas de la ANMUCIC.
El 13 de agosto se conoció también que el representante Iván Cepeda recibió un panfleto en que fue amenazado por personas que se identificaron como integrantes del Bloque Capital de las ‘Águilas Negras’.
Junto con Cepeda, también recibieron advertencias de muerte Rigoberto Jiménez, Director de la Coordinación de Desplazados; Alfonso Castillo, del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, y mujeres líderes de movimientos de desplazados.
La senadora colombiana opositora, Piedad Córdoba, denunció este sábado que la amenaza de muerte que recibió el congresista, Iván Cepeda, del Polo Democrático Alternativo (PDA, izquierda), proviene de los autores del carro bomba que explotó el pasado 12 de agosto al norte de la capital del país.
«Yo creo que esa amenaza tiene que ver con el mismo carro bomba (de Bogotá)», dijo Piedad Córdoba, en declaraciones a la prensa local.
«El carro bomba no lo puso nadie distinto a miembros de la derecha del país que están apoyados en militares y en paramilitares y en una especie de intelectualidad que cree que sobramos quienes no estamos de acuerdo con la guerra», remarcó Córdoba.
El congresista Iván Cepeda recibió este sábado un correo electrónico firmado por el grupo paramilitar Águilas Negras, en el que se le sentenció a muerte, junto a otros defensores de Derechos Humanos.
La amenaza estuvo dirigida también al director de la Coordinación Nacional de Desplazados, (CND), Rigoberto Jiménez, a Alfonso Castillo, del colectivo de abogados Andas y miembro del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, (Movice) y a quienes participan en la organización del debate sobre tierras en el Congreso.
«Bloque capital D.C. Sentencia a la pena de muerte a los perros guerrilleros de la FARC Rigoberto Jiménez, Alfonso Castillo y a los coordinadores de la audiencia de tierra con el (…) Iván Cepeda y a todos los que se encuentran coordinando la campaña de tierra permanente», reseña el correo amenazante que recibió el congresista.
En el texto, los autores de la amenaza conceden a los activistas humanitarios un plazo de 20 horas para abandonar la ciudad de Bogotá.
Ante ese escenario, el defensor del Pueblo, Volmar Pérez Ortíz, solicitó protección para todos aquellos que fueron mencionados en el correo electrónico.
«Solicitamos a los cuerpos de seguridad del Estado y demás autoridades competentes, fortalecer las medidas de seguridad para el representante Iván Cepeda, lo mismo para las demás personas relacionadas en el correo electrónico», expresó Pérez en declaraciones a la prensa.