El ajuste en el sector financiero -en particular en las cajas de ahorros- será realmente duro. Al menos, si se cumplen las previsiones del Ministerio de Economía. En concreto, de la dirección general del Tesoro, que en una reciente presentación a analistas e inversores ha asegurado que el ajuste afectará al 25% de las sucursales […]
El ajuste en el sector financiero -en particular en las cajas de ahorros- será realmente duro. Al menos, si se cumplen las previsiones del Ministerio de Economía. En concreto, de la dirección general del Tesoro, que en una reciente presentación a analistas e inversores ha asegurado que el ajuste afectará al 25% de las sucursales y hasta el 18% de empleo. O dicho en términos más precisos: las cajas de ahorros (el 50% del sistema financiero) tendrán que cerrar 5.975 oficinas y se recortarán hasta 23.903 puestos de trabajo.
La presentación corresponde a este mismo mes de noviembre y revela que las ayudas del Frob -14.358 millones de euros- están condicionadas a que las cajas de ahorros (ningún banco ha solicitado dinero) cierren la cuarta parte de sus sucursales y despidan a entre el 15% y el 18% de sus plantillas. Es la primera vez que el Gobierno admite que las ayudas están condicionadas a un objetivo preciso.
Los últimos datos del Banco de España reflejan que hasta el pasado 30 de junio permanecían abiertas 43.944 sucursales en toda España (sin contar las filiales en el extranjero), que ocupaban a 269.483 trabajadores (cifras a 31 de diciembre de 2009). De esta cifra, 132.340 empleos corresponden a cajas de ahorros, que tienen abiertas 23.903 oficinas.
Ahora el Gobierno quiere reducir la capacidad instalada de las cajas, y el argumento que esgrime es que con las fusiones ya no es necesaria una red de sucursales tan amplia, la más alta de la eurozona. Los planes de ajuste se llevarían a cabo mediante bajas incentivadas y prejubilaciones, en algunos casos a partir de los 52 años como ya informó El Confidencial.
La fecha límite para aprobar los planes de reestructuración, es el próximo 31 de diciembre, según descubre el Tesoro a los analistas. Es decir, la misma fecha que puso como tope recientemente el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez.
En la actualidad, están en marcha trece procesos de reestructuración que afectan a 40 cajas de las 45 que existían anteriormente.