La muerte en España del empresario Leopoldo Cifuentes, uno de los ex dueños de la famosa fábrica de tabacos Partagás, llevó al agente CIA Carlos Alberto Montaner a reconocer que conoció al difunto en 1962 en las filas del Ejército de los Estados Unidos, donde se entrenaba con vistas a realizar «acciones» contra Cuba. «He […]
La muerte en España del empresario Leopoldo Cifuentes, uno de los ex dueños de la famosa fábrica de tabacos Partagás, llevó al agente CIA Carlos Alberto Montaner a reconocer que conoció al difunto en 1962 en las filas del Ejército de los Estados Unidos, donde se entrenaba con vistas a realizar «acciones» contra Cuba.
«He sentido su muerte como un mazazo», dijo Montaner al presentar sus condolencias por el fallecimiento del empresario millonario que financió varios de sus «proyectos» contra Cuba. Cifuentes falleció en Madrid a los 70 años, víctima de un cáncer.
Montaner, a su llegada a los Estados Unidos después de su fuga de una institución penal cubana donde se encontraba recluido por terrorismo, se sumó a las Unidades Militares Cubanas del Ejército de Estados Unidos conformadas por la CIA.
Ahí conoció a Cifuentes que salió más tarde del ejército yanki con una citación especial de Cyrus Vance, entonces asesor de Lyndon Johnson, por «servicios rendidos» a Estados Unidos en plena guerra de Vietnam.
Un texto de la agencia UPI, del 20 de julio de 1963, reproducido por el New York Times recalca declaraciones de Carlos Alberto Montaner como «portavoz de las Unidades Militares Cubanas del Ejército de Estados Unidos». Anunciaba entonces que «una nueva organización del exilio planeaba extensas acciones contra el régimen de Fidel Castro».
El terrorista cubano-venezolano Luis Posada Carriles, fue también uno de esos mercenarios reclutados por la Agencia y entrenado «especialmente» por el ejército U.S.A. en el uso de explosivos, técnicas de secuestro y de tortura.
Cifuentes abandonó EE.UU. para instalarse en Madrid, donde en pleno régimen franquista, puso su fortuna a disposición de «iniciativas» contra Cuba.
A propuesta de Jorge Mas Canosa, jefe vitalicio de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), y de José Antonio «Toñín» Llamas, entonces miembro de su comité paramilitar, fue creador de la Fundación Hispano Cubana de la cual resultaría secretario general Guillermo Gortázar Echeverría, miembro del Comité Ejecutivo Nacional del falangista Partido Popular.
Hoy está documentado cómo Luis Posada Carriles recibió durante años todo su financiamiento de parte de los «paramilitares» de la FNCA, amigos del ex presidente del Gobierno español José María Aznar. El núcleo secreto de la FNCA, que atendía el terrorismo contra Cuba, también incluyó personajes tales como Luis Zúñiga Rey, Alberto Hernández, Horacio García, Domingo Otero, Roberto Martín Pérez y Feliciano Foyo.
«Su muerte es una pérdida enorme», señaló Montaner. En Washington, el congresista cubano-americano Lincoln Díaz-Balart, calificó a Leopoldo Cifuentes como «hombre generoso» por sus aportes al financiamiento de sus campañas.
La fábrica Partagás fue nacionalizada en 1960.
Fuente: http://www.visionesalternativas.com.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=49193&Itemid=1