Este martes, Piñera firmó decretos que regulan la emisión de Normas de «Material Particulado Fino MP 2.5», propio de la emanación de la quema de combustibles o de otras actividades propias de la industria y que contiene vanadio, plomo, titanio, entre otros químicos nocivos para el organismo. La dimensión de 2.5, de este material en […]
Este martes, Piñera firmó decretos que regulan la emisión de Normas de «Material Particulado Fino MP 2.5», propio de la emanación de la quema de combustibles o de otras actividades propias de la industria y que contiene vanadio, plomo, titanio, entre otros químicos nocivos para el organismo.
La dimensión de 2.5, de este material en suspensión, es mucho más pequeña que la del «MP 10», por lo que la inhalación del primero se vuelve más peligrosa, en tanto pasa con mayor facilidad las barreras naturales que tiene el sistema respiratorio para agentes externos.
El lugar de la firma de estos decretos fue Puchuncaví, comuna de la región de Valparaiso, que junto a Quintero soporta el funcionamiento de más de tres termoeléctricas además central Campiche en construcción, todas de propiedad de Aes Gener. Como si fuera poco, estan amenazadas por un plan de instalación de otras tres centrales.
La norma, fundamentalmente, plantea que habrá, un nivel de 20 microgramos por metro cúbico para el promedio anual de este contaminante y 50 microgramos por metro cúbico para la norma diaria. Las estaciones que medirán la cantidad de MP 2.5 serán las Estaciones de Medición de Contaminantes Atmosféricos, aunque no se informa sobre el modo de funcionamiento de estos instrumentos que pueden ser de propiedad pública o privada.
Para Pñera «todas las centrales termoeléctricas de nuestro país, las que actualmente existen y las que van a existir en el futuro, tendrán que acogerse y respetar estas nuevas normas de emisión».
Para quienes se oponen a la instalación de termoeléctricas, estas «nuevas normas», no hacen otra cosa que confirmar la política de producción energética barata. La termoeléctrica a carbón es un medio de generación energética barato porque, este combustible es el que más abunda, a diferencia del petróleo y el gas, lo que la convierte en una alternativa muy lucrativa para Endesa, Aes Gener, Colbún y otras que venden electricidad a las mineras privadas del norte.
La Corporación de Desarrollo Tecnológico de Bienes de Capital, CBC (corporación de apoyo informativo a empresas asociadas), en su informe sobre ACTUALIDAD DE LOS PROYECTOS DE INVERSIÓN EN CHILE, plantea que:
Los proyectos energéticos para el quinqueño 2010-2014 han tenido un retroceso de un 18,7% real y uno de los factores que están detrás de esto son «los significativos retrasos en los procesos de Calificación Ambiental de algunas Centrales Termoeléctricas e Hidroeléctricas». Agregando que hay «un cierto grado de incertidumbre respecto del futuro de algunos proyectos». Lo que puede interpretarse como los tiempos que ha ganado la comunidad con su acción opositora.
La CBC agrega que, el sector energético representa el 39% de la inversión total proyectada para el quinquenio 2010-2014 en el país. Este 39% de inversión se compone, principalmente, de la construcción de 23 Centrales Termoeléctricas y 56 Centrales Hidroeléctricas. La construcción de parques eólicos o paneles solares representan cantidades marginales.
La octava región -según asevera el informe- será el segundo lugar, después de la tercera región, en recibir mayor «inversión energética», la cual se espera que concluya su etapa de construcción entre el 2013 y el 2017.
Con esta información, que proporciona una entidad de apoyo empresarial, las normas que acaba de aprobar Piñera, parecen la cobertura de un vacío jurídico, en beneficio del cumplimiento de los proyectos de uno de los sectores empresariales más poderosos del país; el energético.
No está claro en que condiciones se medirán tales cantidades de MP 2.5 y tampoco, se han establecido canales para que la comunidad pueda ejercer controles efectivos sobre el cumplimiento de las normas mediambientales.
Así las cosas todo parece un espectáculo que prepara el terreno para la realización de todas estas inversiones.