Se presentaron este 24 de junio, por primera vez en la isla, los dos libros inéditos de Roque Dalton que Ocean Sur dio a conocer recientemente, en Centroamérica • La editorial anunció hoy otros títulos del poeta salvadoreño
En la mañana de este viernes 24 de junio fueron presentados en el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, de La Habana, los dos libros hasta ahora inéditos de Roque Dalton –El aparato imperialista en Centroamérica y El Salvador en la revolución centroamericana– que la editorial Ocean Sur presentó en mayo pasado en El Salvador y Guatemala, con motivo del aniversario del nacimiento del escritor salvadoreño y de su asesinato, cuatro días antes de cumplir los 40 años.
«El crimen tiene un efecto de preservación que el criminal no puede prever ni puede entender», declaró el sociólogo cubano Aurelio Alonso al recordar el absurdo fin de «uno de los grandes poetas de la segunda mitad del siglo XX» en América Latina. «Su asesinato no lo desaparece, sino que lo preserva», declaró.
El lanzamiento de los títulos -que pertenecen a la colección Roque Dalton de Ocean Sur y que conforman ambos el ensayo Imperialismo y revolución en Centroamérica, como lo concibiera su autor- formó parte de un homenaje «especialmente sensible y querido», según palabras del escritor y cineasta cubano Víctor Casaus, director del Centro Cultural, para «recordar la vida, la obra, la militancia de Roque».
«El trabajo de difusión que Ocean Sur realiza a través de varias colecciones es de una importancia extraordinaria», expresó Casaus. «La colección Roque Dalton lo demuestra», ya que «el rescate de su memoria es vital para nuestro país, y para América Latina, especialmente en estos tiempos».
La editora Lidoly Chávez, de Ocean Sur, explicó que Roque Dalton es «uno de los autores emblemáticos de la editorial», aunque «la identifican más por autores como el Che Guevara y Fidel Castro«. Desde su misma inauguración, hace cinco años, la colección dedicada al poeta «fue uno de los primeros proyectos», pues Roque constituye «un canal excepcional para llegar a los jóvenes».
«El proyecto está inconcluso, aún nos quedan títulos por editar» explicó la especialista, y confesó que «nuestro sueño es tener publicada toda la obra de Roque Dalton». En ese sentido, anunció la próxima aparición de otros títulos del mismo autor, que incluyen uno hasta ahora desconocido.
«Nuestro mayor interés es que los libros lleguen a ustedes», declaró Chávez a un auditorio que colmó la Sala Majadahonda del Centro Cultural, «que pasen de mano en mano, que los saboreen».
Agradeció a Aída Cañas, compañera de Roque Dalton, por su presencia en el homenaje, «por su invaluable apoyo» en el proceso de edición de la colección, y por advertir errores históricos que la editorial supera, como el título del conocido libro Poemas clandestinos, que en realidad es Historias y poemas de una lucha de clases. La editora agradeció asimismo la presencia del excelentísimo señor Domingo Santacruz, embajador de El Salvador en Cuba.
Víctor Casaus invitó entonces al intelectual cubano Aurelio Alonso, que ya «se ha convertido en el prologuista oficial de Roque Dalton», por el conocimiento de su vida y obra, por haber sido gran amigo y colega del poeta salvadoreño.
«Gracias, maestro», respondió el sociólogo y manifestó que así se dirigía Roque a todos -como «maestro»-, saludo que se extendió en Cuba «desde entonces», empezando por él mismo. «Después de Roque, le dije `maestro´ a todo el mundo».
Narró Aurelio que Roque argumentaba que «si se lo merecen hay que decírselo, y si no, te lo van a agradecer siempre».
«Tengo que traer a Roque conmigo y compartirlo con ustedes, no puedo limitarme solo a presentar sus libros», se justificó Alonso. «Él constituye -prosiguió- una síntesis del intelectual paradigmático: ensayista, poeta, pensador, pero a la vez el que no vacila en tomar las armas».
Expresó que le parece «excelente que Ocean Sur haya publicado estos libros, de los últimos que escribió en su vida», antes de que «las urgencias de la práctica revolucionaria» lo llevaran a la lucha por la liberación de su país.
«Son dos libros muy oportunos, se leen fácilmente porque son estudios de conyuntura», agregó. El primero, El aparato imperialista en Centroamérica, da prueba de que las dotes de Roque Dalton como analista político fueron tan relevantes como las de poeta. Su disección de las estrategias de dominación neocolonial en el istmo contribuye a la comprensión de los resortes contemporáneos de la injerencia estadounidense, la alianza imperial con las oligarquías locales y la búsqueda de alternativas por parte de los pueblos.
En el libro -donde Roque desenmascara la manipulación mediática y religiosa como estrategias de los centros hegemónicos- se describe, entre muchos otros aspectos, «el tránsito hacia la transnacionalización del capital», así como «el tema de la guerra, concepto que comienza a cambiar después de la Revolución Cubana». Aquí, el poeta demuestra que «estaba convencido de la existencia de vías legales para la llegada del pueblo al poder», explicó Aurelio.
El segundo volumen, El Salvador y la revolución centroamericana, potencia un acercamiento crítico a la insurrección salvadoreña de 1932 y a la desintegración del Partido Comunista de El Salvador provocada por la represión gubernamental. En él, Roque rescata la experiencia de lucha popular de su país, aunque reprocha los lastres ideológicos y organizativos que atentaron contra la cohesión del movimiento comunista, y alerta a la izquierda salvadoreña de los peligros externos e internos que amenazaban sus objetivos, cuando el camino armado se perfilaba como única vía posible para alcanzar la liberación nacional.
«Cuando ustedes los lean se darán cuenta de su actualidad, de la visión de futuro que Roque tenía», auguró el sociólogo.
El homenaje incluyó las intervenciones de los trovadores cubanos Manuel Argudín y Fidel Díaz, y también la presentación del disco Roque Dalton, de la colección Palabra Viva, editada por el Centro Pablo y que incluye fragmentos de entrevistas al poeta, así como parte de un programa que le dedicó la Casa de las Américas en 1981, en el que quedaron registrados textos de Juan Gelman, Eduardo Galeano, Claribel Alegría, Roberto Fernández Retamar y Víctor Casaus. Lo completan canciones de Franklyn Quezada, Noel Nicola, Santiago Feliú y Saúl López, quienes musicalizan textos de Dalton.
Aída Cañas agradeció el «homenaje tan lindo» a Roque, agradeció a los panelistas, a los trovadores, al Centro Pablo y a Ocean Sur «por publicar estas obras que tienen tanta vigencia en estos momentos, cuando estamos luchando por la integración latinoamericana».
«En nombre de mi familia, de mis hijos, de mis nietos -continuó la compañera del poeta desaparecido-, exigimos justicia y pedimos solidaridad para que al fin podamos, nosotros y todo El Salvador, conocer dónde quedaron sus restos».
Al finalizar, Víctor Casaus recordó la anécdota que cuenta el escritor ecuatoriano Jorge Enrique Adoum, cuando encontró por las calles de Quito el mítico grafitti que reza: «Cuando teníamos las respuestas nos cambiaron las preguntas». Se despidió invocando a un Roque Dalton que «nos ayuda a encontrar las nuevas preguntas, para los nuevos caminos que necesitamos».