¿Quién dijo que con dinero se puede conseguir cualquier cosa? Billetes y monedas dejarán de ser necesarias como medio de intercambio común para la adquisición de bienes. Al menos así será durante dos horas en el mercadillo de trueque organizado por la Asamblea Popular de Carabanchel, que tendrá lugar el próximo 3 de septiembre en […]
¿Quién dijo que con dinero se puede conseguir cualquier cosa? Billetes y monedas dejarán de ser necesarias como medio de intercambio común para la adquisición de bienes. Al menos así será durante dos horas en el mercadillo de trueque organizado por la Asamblea Popular de Carabanchel, que tendrá lugar el próximo 3 de septiembre en la Plaza de Oporto de 18h a 20h.
Libros de texto y material escolar serán los objetos que podrán intercambiarse en este mercadillo. Desde la Asamblea Popular de Carabanchel se ha elegido esta temática, ya que septiembre es el mes de preparativos para el inicio del nuevo ciclo escolar, en el que padres y madres destinan muchos esfuerzos e importantes cantidades de dinero en la búsqueda y compra de estos materiales.
Además, dada la crisis económica que azota a nuestros bolsillos y los recortes recién anunciados en la Enseñanza Pública de la Comunidad de Madrid, todo apunta a que nuestra posibilidad de consumo en este tipo de bienes, que por supuesto no son de lujo, sino necesarios para poder ejercer nuestro derecho fundamental a la educación, se verá gravemente limitada.
Con el mercadillo de trueque se intentará principalmente ofrecer una alternativa de consumo distinta a la habitual ligada a la posesión del dinero, por otra que permita superar las dificultades a las que se enfrentarán este año padres y madres a la hora de adquirir el material escolar de sus hijos e hijas.
Una reflexión sobre el impacto de nuestro consumo
Con esta iniciativa, desde la Asamblea Popular de Carabanchel también se pretende invitar a la reflexión de los vecinos y vecinas del barrio sobre las ventajas que ofrece este mercadillo y la repercusión de nuestro consumo.
Una de ellas es la reducción del impacto medioambiental y el fomento de un consumo sostenible, ya que en lugar de adquirir nuevos bienes se reutilizarán otros que ya existen y que normalmente se encuentran en perfecto estado, contribuyendo a un menor deterioro y desgaste de los recursos de nuestro planeta.
Y no menos importante, son los lazos de unión y solidaridad que se generan en este tipo actividades entre personas que no se conocen pero que están unidas a través de la convivencia en un mismo barrio.
Fuente: http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article28270