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Entre el techo del déficit y la protesta

El PP aplica su propia doctrina del ‘shock’

Fuentes: Diagonal

El Gobierno abre una primera ronda de ajustes que continuará en marzo con los Presupuestos Generales del Estado. Las redes ciudadanas se ven presionadas por la urgencia de defenderse de los recortes. Hablamos con activistas del 15M sobre este nuevo escenario. Empecemos con algo de matemáticas: el Gobierno de Rajoy quiere cumplir el objetivo de […]

El Gobierno abre una primera ronda de ajustes que continuará en marzo con los Presupuestos Generales del Estado. Las redes ciudadanas se ven presionadas por la urgencia de defenderse de los recortes. Hablamos con activistas del 15M sobre este nuevo escenario.

Empecemos con algo de matemáticas: el Gobierno de Rajoy quiere cumplir el objetivo de que el déficit del Estado cierre 2012 con una cifra que represente el 4,4% del Producto Interior Bruto. Dado que el ajuste ya anunciado por el Gobierno es de aproximadamente 15.100 millones de euros, serían necesarios otros 21.000 millones para bajar el porcentaje desde el 8% actual hasta el compromiso acordado con la Unión Europea (UE).

Este sencillo ejercicio no lo quiso concretar el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tras la petición de un periodista en la rueda de prensa del 30 de diciembre en la que el Ejecutivo entrante dejó de ser una máquina de inflar globos sonda. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría sí comenzó su intervención afirmando que los ajustes son «el inicio del inicio». La continuación está prevista para el 31 demarzo de 2012, día en que se presentarán los Presupuestos Generales del Estado (PGE), seis días después de la fecha barajada para las elecciones autonómicas andaluzas.

Los hipotéticos 36.000 millones superan los 20.000 millones de euros de variación del presupuesto entre 2010 y 2011, que en sus tres cuartas partes representó un recorte del gasto efectuado «para calmar a los mercados». Así lo expresó la entonces ministra de Economía, Elena Salgado, en las primeras fases de la crisis europea de la deuda soberana. Pero, tal y como recordaba el diario El Mundo, cuatro años después del comienzo de la crisis la diferencia con respecto al interés pagado por los bonos alemanes -la temida prima de riesgo- es 25 veces mayor.

Otros factores pueden variar: el más importante, los intereses de la deuda pública, que fue el tercer apartado de gasto en los PGE de 2011, con 27.000millones de euros. El resto depende de las políticas de gestión de la crisis.Así, el proceso de recapitalización de los bancos y cajas con dinero público se extenderá en los próximos meses. Según Cinco Días, el Gobierno negocia un préstamo europeo con el que adquirir el suelo invendible de las cajas de ahorros. Estos activos pasarían entonces a integrar los balances del conocido como «banco malo», bajo supervisión estatal.

El nuevo Gobierno escenificó esta política como inevitable con su revelación sobre el déficit, en una muestra de las técnicas de persuasión definidas por la periodista Naomi Klein en su libro La doctrina del shock. Con la idea de discutir este nuevo panorama político, DIAGONAL organizó una mesa de debate con activistas del 15M y de la educación pública en Madrid para hacer balance de los siete primeros meses del movimiento.

La llegada del invierno se ha acusado en la actividad del 15M, pero se sigue trabajando, según recalcan las personas que forman parte de la mesa. La incorporación de gente a procesos que existían antes del 15M y la creación de nuevos espacios y de redes de apoyo, no se ha detenido a pesar de la salida de la escena mediática. Lidia, de Democracia Real Ya, percibe que quizá se ve a menos individuos espontáneos, menos intervenciones individuales en grupos que funcionan. «Siguen pasando cosas que están juntando gente que antes no se movía y esto en sí es una victoria», opina María, del Grupo de Trabajo de Economía de Sol, que cita como ejemplo la movilización ciudadana en contra de la privatización del agua.

Según Lucía, una participante en la Oficina de Vivienda que prefiere no dar su verdadero nombre, el movimiento se consolida cuando los discursos y las prácticas se orientan «a lo que podemos hacer», como por ejemplo la paralización de desahucios. «Ya haymuchasmanis y asambleas, y consensos que quedan reflejados en una hoja. Por eso esmuy importante hacer cosas concretas que ayuden a la gente», opina.

No se trataría tanto de «la repetición de acciones directas simbólicas, sino de algo que realmente transforma porque se da una alternativa concreta». Uno de los últimos ejemplos de esta práctica se dio en Terrassa (Barcelona) el 16 de diciembre, con la ocupación de dos inmuebles vacíos pertenecientes a Unnim y Catalunya Caixa. En estas propiedades sin uso viven ahora 17 familias hipotecadas o que no podían pagar su alquiler. Para la acción, la Plataforma local de Afectados por la Hipoteca (PAH) escogió dos entidades intervenidas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). A través de esta ocupación el movimiento buscaba ganar legitimidad para exigir al Ayuntamiento, encabezado por Pere Navarro, el actual secretario general de los socialistas catalanes, una mediación con todas las entidades que mantengan pisos vacíos. El objetivo es conseguir que éstas se comprometan a destinarlas al alquiler social.

Pero las posibilidades de mediación política son reducidas tras el 20N. «Las medidas que anunció Rajoy en su discurso de investidura contradicen punto por punto nuestro programa demínimos», señala María. Fernando, profesor de secundaria cuya participación en el 15M se vio arrastrada en septiembre por la Marea Verde de la comunidad educativa en Madrid, también hace notar que tras once huelgas sus reivindicaciones se han estrellado «contra el muro del Gobierno de Aguirre».

Gobiernos como rocas

«De un centenar de huelgas generales vividas en toda la UE durante la pasada década, sólo tuvieron éxito las de 2006 contra el Contrato de Primer Empleo en Francia». El dato lo aporta Sabín, del colectivo de investigación militante Observatorio Metropolitano. «En 2010», continúa, «Francia vivió 20 huelgas generales contra la subida de la edad de la jubilación». La ciudadanía llegó a bloquear varias refinerías. Y nada.

A pesar de ello, desde la mesa se da por segura la convocatoria de una huelga general por parte de CC OO y UGT, que se verán además afectados por el recorte de un 20% en las subvenciones anunciado por el Gobierno. Fernando, afiliado a Comisiones desde hace 13 años, matiza que «el sindicato no va a tomar la iniciativa si no hay algo que se mueva por debajo».

Esta es también su experiencia en la Marea Verde. Fernando describe la presencia del grupo de educación del 15M de su barrio en las asambleas de institutos, o la creatividad desbordante de las primeras semanas, cuando «un simple vídeo hecho en dos minutos» por personas afines podía difundirse y dar la vuelta a los mensajes de Aguirre y Figar. «Me he llegado a manifestar con la conserje de mi instituto, que es de los Kikos», recuerda, como muestra de la diversidad inicial del movimiento.

«La huelga se va a hacer, y pese a la desafección con los sindicatos, si la apoya el Grupo Prisa puede tener seguimiento», adelanta Sabín. «Otra cosa es que sirva para algo», remacha, escéptico: «ante el problema de los recortes, o buscamos una confluencia de las luchas en Europa o estaremos perdidos». En el grupo de María se han reproducido los mismos debates sobre el papel de los diferentes sindicatos en las movilizaciones y la necesidad de llevar las reclamaciones del 15M a los centros de trabajo. «Luego lo primero que te encuentras cuando llegas allí es que el comité de empresa se te pone en contra», se lamenta.

Desde Catalunya, el periodista Jesús Rodríguez atribuye el peso de la iniciativa contra los recortes de Mas en Sanidad a los sindicatos IAC y CGT, y también a grupos ciudadanos surgidos de las asambleas del 15M. Este miembro del semanario Directa cuenta cómo en las ocupaciones de varios centros de atención primaria afectados por los recortes, «la organización la asumen usuarios y usuarias, y también personal médico voluntario».

En la misma línea, «si no nos gusta el sistema educativo ni los recortes, tenemos que tomar la educación y la sanidad igual que se toman las calles», apunta Lucía, que teme una debacle social provocada por los recortes. «El número de gente en exclusión va a aumentar. El deterioro se va a notar en variables muy fuertes como la esperanza de vida», pronostica esta activista, forense de profesión.

AGENDA DE BOLSILLO: Movilizaciones que vienen

- SANIDAD, contra los recortes y la privatización. La Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad Pública (CAS) ha convocado el 14 de enero a las plantillas de hospitales y centros de salud de todo el Estado para establecer una agenda común de movilizaciones para la defensa de la sanidad pública.

- TRIBUNAL POPULAR para casos de desahucios. El grupo de Economía de Sol convoca más jornadas de divulgación de las causas de la crisis. Para primavera, prepara con un grupo de abogados un Tribunal popular que juzgue los abusos de la banca. Además, prosiguen la actividad para frenar desahucios.

- 12 DE MAYO, próxima movilización global. Las fechas del 15M y el 15O se fijaron cinco meses antes, justo lo que queda para la próxima gran cita. Se está trabajando en varias redes: la de acampadas del Estado español, la de ciudades que convocaron en octubre y la del movimiento Occupy, en más de 30 países.

Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/El-PP-aplica-su-propia-doctrina.html