Tres jóvenes serán secuestrados y desaparecerán en abril de 1976. El contexto: los años negros de una verdadera «internacional del crimen» conformada por las dictaduras de Argentina, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia durante los años 70 para practicar el Terrorismo de Estado. Más tarde, se conocería el nombre de esa siniestra red: «Operación Cóndor» […]
Tres jóvenes serán secuestrados y desaparecerán en abril de 1976. El contexto: los años negros de una verdadera «internacional del crimen» conformada por las dictaduras de Argentina, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia durante los años 70 para practicar el Terrorismo de Estado.
Más tarde, se conocería el nombre de esa siniestra red: «Operación Cóndor» que conformada en 1975 estuvo dedicada a perseguir, secuestrar, torturar y ejecutar en diversos países de América Latina a personas consideradas «enemigos», la inmensa mayoría jóvenes militantes de organizaciones de izquierda, que intentaban resistir desde precarias clandestinidades a los regímenes autoritarios de esos años.
Secuestros, seguimientos, ejecuciones sumarias, operaciones comunicacionales para encubrir y blanquear operativos, conformaron este plan de exterminio. Cientos de jóvenes retornaran a sus países maniatados en camiones de doble fondo, camionetas con toldos en operaciones nocturnas y blindadas por fronteras «copadas» y serviles.
En Mendoza los secuestran
El 3 de abril de 1976, en la ciudad de Mendoza y en el marco de la «Operación Cóndor» , la DINA junto a la policía federal de Argentina secuestraran a tres jóvenes chilenos, militantes socialistas en la Avenida Belgrano en pleno centro de esa ciudad. Reducirán y subirán a una camioneta a Luis Muñoz Velásquez, Juan Hernández Zaspe y Manuel Tamayo Martínez. Luego, los captorres los llevarán al regimiento Maipo de Mendoza; para durante la noche cruzar el paso «Los Libertadores» en una camioneta C-10 con toldo. Los antecedentes y testimonios documentan que posteriormente arribaron al campo de torturas «Cuatro Álamos» , para luego ser conducidos al «Cuartel Terranova», denominación de los perpetradores para el centro de torturas y exterminio que ocupaba «Villa Grimaldi» en los faldeos de Peñalolén.
¿Quiénes eran?
Juan Hernández Zaspe tenía 24 años y había sido presidente de la Federación de Estudiantes Industriales y Técnicos de Chile (FEITECh), era el segundo de doce hermanos, había estudiado en la Escuela Industrial «Vicente Valdés» de la Florida y luego en la Escuela Industrial Nº 3 de Recoleta que lo acoge en toda su enseñanza secundaria. En 1969 ingresó a la Juventud Socialista participando en trabajos voluntarios en diversas ciudades del sur y norte del país.
Flor Hernández, hermana menor de Juan comparte una de las últimas cartas, que alcanzó a recibir, cuando culminaba sus estudios de pedagogía: « empezarás luego a enseñar, empezarás a tener tus alumnos y desde acá un fuerte deseo que te vaya muy bien en esta tarea…enséñales no tan solo los conocimientos físicos y materiales, sino el amor por el compañero de banco, el amor no tan solo por lo material sino el amor espiritual, para su prójimo…no le ocultes la razón de su existencia ni su labor en el mundo, así estarás no tan sólo enseñando sino preparándolos para la vida…».
Luis Muñoz Velasquez tenía 26 años y era originario de una numerosa familia de Puente Alto. Había vivido en la población Maipo, Papelera y en Viñas Unidas hasta 1968, era contador y jugaba en el deportivo «Mataquitos» . Se había desempeñado como ex presidente del Centro de Alumnos del Liceo Consolidado de Puente Alto en 1968. Y había sido candidato a regidor por el PS de San Bernardo y secretario del seccional de San Bernard. En el trabajo clandestino pertenecía al sector «Comisión de Consenso» .
Manuel Tamayo Martínez , había estudiado sociología e ingeniería comercial en la Universidad de Concepción y era dirigente socialista. Al momento de su aprehensión trabajaba estrechamente con los miembros del Comité Central de su partido, teniendo el importante rol de ser enlace entre dos dirigentes clandestinos de ese periodo que también serían detenidos -desaparecidos: Carlos Lorca y Ricardo Lagos.
La obstinada memoria
El «Centro Verdad y Justicia» conformado por los familiares, compañeros y amigos de los tres jóvenes socialistas, tiene por objetivo mantener viva su memoria y simultáneamente promover los DD.HH. En los últimos años la entidad de memoria a homenajeado y reconocido a muy destacadas personalidades e instituciones como Sola Sierra , Andrés Aylwin, Juan Bustos, Juan Pablo Cárdenas y Michelle Bachelet entre otros. En esta ocasión y con la música de Trasporte Urbano, será homenajeado y reconocido el juez español Baltasar Garzón. En febrero reciente el «Centro Verdad y Justicia» calificaba de «sorprendente e increíble que la justicia española condene al juez que investiga la corrupción y los culpables sigan gozando de libertad, o sea corruptos y fascistas condenando a un magistrado, sin duda España está al revés».