Junto a dirigentes de la Anef, CUT, estudiantes de universidades privadas y estatales, los líderes de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) presentaron los lineamientos de una propuesta de reforma tributaria que, según dicen, busca cambiar la lógica del actual sistema, bajo el lema «La vida no tiene que ser un negocio». La propuesta […]
Junto a dirigentes de la Anef, CUT, estudiantes de universidades privadas y estatales, los líderes de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) presentaron los lineamientos de una propuesta de reforma tributaria que, según dicen, busca cambiar la lógica del actual sistema, bajo el lema «La vida no tiene que ser un negocio». La propuesta conjunta de los estudiantes y sectores principalmente sindicales, intenta emplazar al conjunto de la clase política por la vía de exigir reformas que tienen como objetivo poner fin a las desigualdades, a través de un reparto más equitativo de la riqueza.
Los estudiantes y dirigentes sociales que los acompañan, coinciden en aspectos medulares, como recuperar el control del Estado sobre las rentas provenientes de la explotación de los recursos naturales de propiedad pública -como el cobre- para financiar la educación y otras necesidades relacionadas con salud, transportes o descentralización, que son urgentes para asegurar un desarrollo equilibrado e igualitario.
CAMBIO DE SISTEMA
El presidente de la Fech, Gabriel Boric, contextualizó la propuesta dentro de un conjunto de cambios políticos, económicos y sociales necesarios para modificar la fisonomía del país, concluyendo: «No estamos aquí para regular el exceso, sino para cambiar la esencia». Agregó que el gobierno pretende limitar la discusión de los cambios a iniciativas que buscan profundizar un modelo que tiende a la privatización y minimiza la importancia de la educación pública.
El responsable de la comisión de reforma tributaria de la Confech, Arón Núñez, demandó un cambio estructural del sistema impositivo y agregó que el actual modelo «es regresivo, grava a los más pobres, y entrega privilegios a los más ricos, quienes pueden eludir el pago de los impuestos». Dijo que el actual modelo de tributación genera desigualdad; que la mayor parte de los recursos fiscales provienen de los estratos económicos de menos ingresos, y que la Ley de Renta vigente fomenta que las grandes empresas se eximan de impuestos, utilizando múltiples mecanismos.
Los ejes de la propuesta estudiantil son: un aumento de la renta por la explotación de recursos naturales de propiedad de todo el país; una reforma de la Ley de Impuesto a la Renta que haga que los más ricos paguen más y que distinga claramente entre las ganancias de capital y las rentas provenientes del trabajo, y medidas para fortalecer la capacidad de control del Servicio de Impuestos Internos, por la vía de aumentar el personal dedicado a labores de fiscalización.
DEBATE SOBRE
IMPUESTOS
La iniciativa tributaria de los estudiantes y otros sectores sociales se suma a otras dos ya planteadas. Una proveniente del gobierno, que tiene como meta recaudar entre 700 y 900 millones de dólares adicionales, y otra de las fuerzas opositoras, que abarca desde la Democracia Cristiana al Partido Comunista, que pretende agregar al erario unos siete mil millones de dólares, es decir diez veces más que la gubernamental. Esta última se aproxima a la propuesta de los estudiantes.
El economista de Cenda, Manuel Riesco, comparte la visión de la propuesta estudiantil y opina que abre un debate interesante. Le parece significativa la idea de eliminar el Fondo de Utilidades Tributables (FUT), un mecanismo que permite a los empresarios eludir el pago de impuesto a la renta por la vía de diferir en el tiempo el retorno de sus utilidades. La propuesta estudiantil coincide con la opositora en que la tasa imponible debe calcularse sobre el total de utilidades devengadas, y no sólo sobre las utilidades distribuidas, como sucede actualmente.
El economista Luis Sierra, académico de la Universidad de Santiago, comparte el punto de vista de Riesco y estima que la eliminación del FUT podría significar para el Estado un ingreso extra anual de al menos cinco mil millones de dólares.
Según Sierra, la propuesta de los estudiantes difiere de la planteada por los partidos políticos opositores al gobierno. Se propone un sistema único para contabilizar la base imponible, que reemplazaría los catorce regímenes existentes, dando simplicidad y transparencia al sistema, además de entregar más recaudación al Fisco. Otro aspecto novedoso de la propuesta estudiantil radica en que establece metas de recaudación asociadas a las ganancias marginales que entrega cada sector extractivo de recursos naturales. Para la gran minería, la meta sería de ocho mil millones de dólares anuales, para la pesca 250 millones y para un nuevo impuesto de compensación por la contaminación del aire: entre mil y dos mil millones de dólares.
NUEVA ESTRATEGIA DE MOVILIZACION
Para dar inicio a sus actividades en 2012, la Confech organizó en conjunto con los demás actores del sector educación manifestaciones de carácter nacional destinadas a dar continuidad a las movilizaciones efectuadas en 2011 en torno a las demandas educacionales, «que todavía no han encontrado respuesta ni en el gobierno ni en el Parlamento», opina el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc), Noam Titelman.
El presidente de la Feuc dice que «la mayoría de los chilenos apoyó el año pasado el término del lucro en la educación superior y no ha habido solución. Tampoco para el endeudamiento de las familias y los estudiantes, ni para los problemas de acceso y calidad de la educación. Sabemos que si no nos movilizamos con el apoyo ciudadano, no vamos a ser escuchados». Argumenta que el país debe «pasar de un Estado que tiene un rol subsidiario y que se ha desentendido de su obligación de garantizar los derechos básicos, a un Estado que vea la educación como un derecho y no como un bien de consumo».
Según Titelman se ha abierto una ventana para hacer transformaciones profundas y «sería una lástima que los senadores se dedicaran sólo a pequeñas reformas, más aún cuando vemos que aumentan sus propias asignaciones. Nos gustaría que esos recursos se emplearan para hacer reformas estructurales y no para las ‘reformas de macetero’ que se han propuesto hasta ahora».
Un acto público familiar realizado por la Confech el 21 de abril en el Parque Almagro de Santiago, va en la línea de recuperar de manera gradual la masividad alcanzada por el movimiento estudiantil el año pasado. La actividad congregó a más de dos mil personas y tuvo entre sus invitados a destacados músicos como Manuel García y Villa Cariño. Se dio a conocer un balance de 2011 y las proyecciones para 2012, centradas en temas como el término del endeudamiento para financiar la enseñanza, el fin del lucro en la educación superior y la democratización del gobierno universitario.
El mismo sábado 21, en la Plaza Victoria de Valparaíso hubo actividades entre el mediodía y las cuatro de la tarde. El público disfrutó de un espectáculo que animaron bandas musicales. Esa misma tarde, piquetes de estudiantes distribuyeron información sobre las propuestas estudiantiles en el mall de Viña del Mar. En el Parque Ecuador de Concepción, hubo también un acto cultural animado por grupos musicales de la región. Los estudiantes repartieron información con sus propuestas para 2012.
Todas estas actividades estuvieron precedidas por un acto que efectuaron los secundarios de la Región Metropolitana el 19 de abril en la Plaza de Armas de Santiago, para protestar por la expulsión de alumnos de liceos municipales.
Universitarios y secundarios organizaron conjuntamente la primera marcha estudiantil, el 25 de abril, que tuvo como punto de partida la Plaza Italia.
NUEVAS ESTRATEGIAS
En 2012 se han integrado a la Confech las federaciones de siete universidades privadas, que se suman a la Federación de Estudiantes de la Universidad Central que se incorporó a la Confederación el año pasado. Las federaciones estudiantiles de universidades privadas recién incorporadas son: Bernardo O’Higgins, De Las Américas de Concepción, De Viña del Mar, Diego Portales, Pedro de Valdivia de Antofagasta, Santo Tomás de Santiago y Adolfo Ibáñez. De manera paralela, la Confech ha intensificado su relación con la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) y la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones).
Los dirigentes de la Confech han planteado al menos cuatro temas para la agenda de una eventual conversación con el ministro de Educación, Harald Beyer. El primer punto es el reintegro de los estudiantes secundarios cuyas matrículas fueron canceladas; el segundo es el fin de las acciones de hostigamiento a los secundarios reintegrados con la condición de no participar en sus centros de alumnos; el tercero se refiere a esclarecer las condiciones en que operará la rebaja de 5,6 a 2% en los créditos universitarios con aval del Estado y el cuarto, se relaciona con el retiro del proyecto sobre orden público, que penaliza las marchas y otras manifestaciones callejeras.
Los estudiantes consideran que la reforma tributaria y el retiro del proyecto que penaliza las manifestaciones públicas, exigen del compromiso del gobierno y también de las dos Cámaras del Congreso. Desde ahora y hasta las próximas elecciones, tanto los candidatos a La Moneda como quienes aspiren al Senado o la Cámara de Diputados, tendrán que incorporar a su repertorio de argumentos propuestas concretas sobre cómo lograr una educación pública de calidad. Dónde vayan, los candidatos serán emplazados por estudiantes, profesores y apoderados.
Publicado en «Punto Final», edición Nº 756, 27 de abril, 2012