Hace, ya cerca de 40 años y las víctimas, sus familiares, los resistentes y las organizaciones de Derechos Humanos han mantenido duros e insistentes esfuerzos para luchar contra el olvido que quiere imponer la clase dominante en Chile, instigadora del golpe de estado de las Fuerzas armadas el 11 de septiembre de 1973, sostenedora de […]
OLVIDO concerniendo:
– las exacciones contra quienes fueron las víctimas de la represión de la dictadura militar
– las motivaciones de quienes se opusieron y resistieron a esta dictadura,
– la historia reciente del período en que le pueblo de Chile decidió retomar su independencia económica y política para construir un país digno e igualitario,
– la historia antigua, de los acontecimientos y de quienes desde los primeros tiempos lucharon para que sus anhelos y aspiraciones de un mundo mejor se cristalizaran.
El trabajo de demolición de la MEMORIA en nuestro país ha sido constante y hoy cobra matices, cada vez más inquietantes, por las repetidas iniciativas de homenajes a sus servidores, exponentes y lideres tanto militares como civiles.
Esto está demostrado en la historiografía oficial que:
– borra el rol de personajes y organizaciones sociales y políticas en el siglo pasado quienes sentaron las bases y contribuyeron de una u otra manera a hacer avanzar la lucha por la creación de un país digno.
– soslaya el período del Gobierno de Salvador Allende y la Unidad Popular y cuando hay referencia a él, es para denigrar a sus líderes y desvalorizar las conquistas y avances logrados en dicho período.
– descarta el papel jugado por las organizaciones políticas y sociales que, de una manera decidida y consecuente desde comienzos del Golpe militar, resistieron a la dictadura.
Este trabajo de perpetuación del OLVIDO resurge en estos últimos meses con la toma de posesión del Poder Ejecutivo por la derecha económica y política del país. Una muestra de ello lo constituye:
– el intento de cambiar el contenido de los textos escolares, donde se define el período de la dictadura militar como un «pronunciamiento»…
– el intento de borrar los lugares de detención y exterminio de prisioneros políticos (Londres 38, José Domingo Canas, Tres-Cuatro Álamos, etc.)
– los homenajes a torturadores y asesinos de la DINA, como Krasnoff, Álvaro Corbalán, Alfonso Podlech.
– los monumentos a sus líderes como aquel realizado a Jaime Guzmán, asesor de Pinochet y autor de la Constitución anti-democrática del 80, vigente hoy con ligeros retoques por parte del Gobierno de Ricardo Lagos (Concertación)
– y hoy, el más vergonzoso y simbólico homenaje hecho al dictador Pinochet, en el teatro Caupolicán en Santiago, el día 10 de junio de 2012 realizado con protección y enormes recursos del Estado y también con la complicidad del actual gobierno, bajo el burdo pretexto de la «libertad de expresión»
Existen otras iniciativas de la misma índole, tanto en la capital como en provincia, que tratan de mantener viva la «obra» de la dictadura militar, para así justificar las exacciones cometidas contra los partidarios de la Unidad Popular y contra los resistentes a la dictadura.
La demolición de la MEMORIA, así como la falta de Justicia, se explican por la vergonzosa impunidad acordada a los responsables de las violaciones de Derechos Humanos. Es todo lo contrario de lo que sucede en Argentina, cuyas instituciones abolieron las leyes de olvido y perdón. Y es así como han comenzado a juzgar a varios generales y otros responsables. En Chile sigue vigente la Ley de Amnistía de 1978.
Es importante, entonces, resaltar en este contexto el carácter permanente y decidido de la lucha iniciada por los familiares de las víctimas y de las organizaciones de Derechos Humanos contra este trabajo de demolición de la MEMORIA y por la obtención de Justicia.
En esta tarea han participado de manera consecuente los familiares de las víctimas, quienes hoy, ya cerca de 40 años de lucha, la carga se les hace más pesada. Hoy, con el tiempo transcurrido, sus dolencias físicas aumentadas, con sus esperanzas truncadas, la tarea de la lucha contra el olvido y la obtención de Justicia se hace más difícil.
Pero, igualmente hay que destacar el papel jugado por los descendientes de las víctimas, quienes los han acompañado en todo este largo peregrinar. Hoy, están asumiendo el relevo y con ello el compromiso de mantener viva la MEMORIA. Como por ejemplo, el juicio por contumacia contra Pinochet y sus esbirros en Francia, donde los hijos de los desaparecidos tuvieron un papel muy preponderante.
Es así como los hijos de las víctimas, los hijos de los resistentes, de los exiliados han podido contribuir con libros, documentales y obras artísticas para testimoniar sobre los protagonistas y los acontecimientos en los cuales ellos participaron. Una creación artística reciente es la película: » My Friend Diego» (Mi Amigo Diego), basada en el testimonio del Ex preso político, Luis Alberto Alarcón.
En el día del homenaje a Pinochet, entre otros dirigentes estudiantiles estuvo presente Eloísa González , dirigente de ACES (Estudiantes Secundarios) quien a propósito del «homenaje» declaró: «Aquí se ve como nuevamente los recursos del Estado están en función de proteger asesinos y en contra del pueblo. Creo que la mayoritaria presencia de juventud revela como la memoria crece y se reconstruye y como el traspaso entre generaciones se sigue dando«.
En el exterior, en Rouen, ciudad del norte de Francia, un joven estudiante (Franco-Chileno), hijo de ex-presos políticos chilenos exilados, presentó una obra teatral titulada «73» en el marco de un Festival realizado en dicha localidad. La pieza fue presentada sin mayores medios, ni efectos especiales y centrada en la experiencia vivida por sus padres despertando un gran interés en la concurrencia por conocer la realidad de Chile.
Esta obra, realizada en homenaje a sus padres y al conjunto de las víctimas, constituye un grano de arena más en esta lucha contra el olvido y por la reconquista y construcción de la MEMORIA en nuestro país.
En el artículo que sigue a continuación, encontrarán un comentario, de una periodista francesa, realizado en Francia sobre esta obra de teatro; traducido por nuestro Colectivo.
Collectif pour les Droits de l’Homme au Chili (France)
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MIRADA DE UN JOVEN DE ROUEN (FRANCIA) SOBRE LA DICTADURA CHILENA.
Por Sandra GALLOT
El sábado 2 de junio en el » Théâtre du présent «de Mont Saint-Aignan tuvo lugar un Festival de teatro de aficionados. Entre las diferentes obras: » 73 «, un espectáculo de 30 minutos, escrito por Alejandro Levinao Cortés, 23 años, quien relata la historia de un joven preso político bajo la dictadura de Pinochet. Con mucha emoción Alejandro y los cuatro otros actores nos sumergen en ese período oscuro de la historia de Chile.
Alejandro está haciendo teatro desde hace ya 9 años. Actualmente en tercer año de licencia en español en la Facultad de Mont Saint-Aignan [en las afueras de la ciudad de Rouen], él toma regularmente cursos de teatro con el objetivo de perfeccionarse como actor. Un verdadero enamorado de la escena, se apresta a seguir sus estudios en Lyon en la Escuela de Artes en Escena, en una formación de dos años. » 73 » no es su primera creación, en 2011, él ya había puesto en escena la pieza » Wouupp » en el » Théâtre du présent » y había ya sorprendido al público.
Esta nueva creación » 73 » no es un azar para Alejandro que es originario de Chile. El no ha cesado de dar vueltas el escenario en su cabeza, como una obsesión. Era necesario que esta pieza fuera creada. Pero en la época, no se sentía todavía dispuesto a hacerlo. No estaba preparado porque la dictadura Chilena toca directamente su familia y él no quería hacer la amalgama con su vida personal.
Desde entonces, tomó distancia y su obra luego de numerosas modificaciones quedó terminada. Fue la puesta en escena que resultó ser lo más complicado a realizar. Para llevarla a cabo, Alejandro fue ayudado por el profesional Luis Hormazábal. Y el resultado tiene su impacto. Numerosas escenas juegan con la imaginación del público. Nos encontramos bruscamente inmersos en la oscuridad y se escuchan gritos, alaridos, que salen de lo más profundo del alma. Se siente el sufrimiento del personaje que nos invade poco a poco. El silencio se impone en la sala.
Para acercarse más a la realidad, Alejandro se documentó en internet, pero igualmente a través de películas como : » Missing » de Costas-Gravas, » Buenos Aires 1977 » de Adrián Caetano o también » Garage Olimpo » de Marco Bechis, para lo cual, él reutilizó la música. » Esta película me marcó enormemente porque en ella se ven los torturadores practicar actos abominables con un fondo de música, una salsa, como » La Niña » de Lalo Fransen. Esta imagen me golpeó y entonces decidí de retomar esta música en mi pieza «, explica Alejandro. Igualmente, los testimonios de su padre le ayudaron mucho.
Alejandro busca sobre todo hacer reflexionar a los espectadores y a procurarles enseguida un interés en el tema. Durante la pieza se ve un hombre, inmóvil, sentado en una silla al centro de un pequeño cuadrado. Este último simboliza en los hechos las celdas de la época en las cuales muchos presos políticos podían estar encerrados al mismo tiempo. Ellas no medían más de 1 metro 50 de ancho.
Algunos prejuicios se derrumban igualmente durante el espectáculo. El autor pone en escena un sacerdote quien en vez de defender a los presos políticos es partidario de la dictadura. Hay que decir en efecto que no todos los sacerdotes estaban, en la época, necesariamente del lado de los oprimidos.
Escenas fuertes también, y al final, una escena simbólica donde los cinco actores llevan máscaras blancas y anuncian turnándose, los nombres de chilenos que desaparecieron durante la dictadura de Pinochet.
» Hacer que el espectador se pregunte al final de la pieza es mi más grande recompensa «, sonríe Alejandro. » Esta pieza es para mí un deber de memoria «.
Finalmente, a la salida de la sala, los espectadores pueden ser conquistados o no pero la obra no deja a nadie indiferente.
El » Théâtre du présent » piensa de nuevo recibir Alejandro con su obra «73 » pero ninguna fecha por el momento ha sido fijada.
http://www.grand-rouen.com/regard-dun-rouennais-sur-la-dictature-chilienne/culture/13932
Los actores de la obra » 73 «:
Alexane Heredia
Hugo Lane
Alejandro Levinao Cortes
Anna Mercado
Adrian Rivas
Sonido: Alban Capitaine
Luces: Paul Mercado
Foto: Billy Mercado