El 8ª Congreso Ibérico de Estudios Africanos (CIEA8, Madrid, 2012) acogió un panel centrado en la cultura africana y las nuevas formas de expresión que están llegando al continente gracias a la expansión de las nuevas tecnologías. La cámara digital y los nuevos formatos audiovisuales han propiciado la creación de nuevas identidades, gracias al fuerte […]
El 8ª Congreso Ibérico de Estudios Africanos (CIEA8, Madrid, 2012) acogió un panel centrado en la cultura africana y las nuevas formas de expresión que están llegando al continente gracias a la expansión de las nuevas tecnologías.
La cámara digital y los nuevos formatos audiovisuales han propiciado la creación de nuevas identidades, gracias al fuerte impacto que ha supuesto sobre la población local la llegada de prácticas mediáticas alternativas. Una llegada que ha sido abrazada por el público africano y que ha favorecido el desarrollo de la industria cinematográfica en diversos puntos del continente. Por otro lado, el papel de las radios comunitarias (impulsadas ahora por organismos internacionales como las Naciones Unidas) también ha sido fundamental como motor de desarrollo local y vehículo de sensibilización y concienciación.
Desarrollo y comunicación
Patricia Mota Paula (CIES ISCTE-IUL Instituto universitario de Lisboa), en una ponencia titulada «Comunicación para el desarrollo: manteniendo tradiciones, construyendo comunidades», repasaba la historia de la comunicación y su papel como instrumento desarrollista.
En su origen, en la década de los sesenta, la comunicación para el desarrollo (Communication for Development o C4D) concebía que «desarrollo» y «comunicación» eran dos términos inseparables; pero la evolución del concepto «desarrollo» hizo que las ideas cambiaran.
Cuenta Patricia que no sería hasta 1972, cuando Nora Quebral (figura pionera en la comunicación para el desarrollo) esgrimió las pautas básicas para lograr una efectiva comunicación, que se dibujó el papel de los medios de comunicación como instrumentos para lograr el desarrollo. Sus ideas, además, defendían los medios locales como herramientas principales para la consecución de un desarrollo humano. Sin embargo, el control de esta comunicación por parte de las instituciones internacionales y su visión etnocentrista supusieron el fracaso estos primeros proyectos.
Desde 1990 el foco se sitúa de nuevo en las radios comunitarias y se evidencia la necesidad de ampliar la C4D para desarrollar radios comunitarias locales que puedan lograr la apertura, la diversidad cultural y la defensa de las diferentes identidades. En la actualidad estas radios se tornan la prioridad de las instituciones y organismos internacionales, definiéndolas como «primordiales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)». Es por ello que las Naciones Unidas y sus diversas agencias apuestan por ellas como la mejor estrategia para lograr concienciar a la población local sobre temas como la alimentación, la educación o la salud.
Sería de resaltar el doble rasero con el que se observan las radios comunitarias, que si bien parecen ser defendidas para el «desarrollo» de África, son perseguidas y criminalizadas por sus Estados en otras partes del mundo como América Latina y Occidente.
Radios comunitarias en RDC
Elisa García-Mingo (Centro Villanueva, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid) nos presentó, bajo el título «Historias de paz: periodismo de mujeres contra la violencia sexual en el Kivu Congoleño», la historia de unas mujeres tan valientes como fascinantes, que se reúnen en torno a las radios comunitarias que diferentes asociaciones y organismos han desarrollado en el país. Tal es la presencia de estos medios en la región que la ciudad de Bukavu se presenta como la «ciudad de los medios de paz», donde las mujeres se sirven de las radios para denunciar las repetidas violaciones sexuales que sufren, creando así una conciencia comunitaria que pueda servir al resto de mujeres a la hora de afrontar y superar las secuelas de tales abusos.
Radio Okapi, Afem, Panos París y Radio Maendelao son sólo algunos ejemplos de una realidad emergente que, además de mostrar el valor de estas mujeres, bien ejemplifica la incidencia e importancia de estos medios en las comunidades, ya que permite la capacitación de las mujeres y su iniciación en la profesión periodística.
Festival de Cine Africano de Córdoba
Eva de Andrés Castro (Departamento de Antropología Social y Cultural de la UNED) presentó la ponencia «El Festival de Cine Africano de Tarifa (FCAT): un nuevo ‘no lugar’ para África», un título representativo de las ideas que la autora narró sobre las diversas celebraciones del festival que ha acogido la ciudad de Tarifa (a tan sólo 14 kilómetros de territorio africano) y que no siempre han sido bienvenidas por parte de los vecinos.
Un festival que nace en el 2004 de la mano de la ONGD Al Tarab, con el fin de visibilizar un África más digna y así sensibilizar, frente a una realidad mediática española en la que si África aparece sólo es porque protagoniza muertes, hambre, dolor y guerras. Son precisamente estas vagas representaciones las que han impedido el triunfo del festival, pues al no reproducir estereotipos ya creados sobre el continente africano ha generado reacción por parte de las y los tarifeños, al considerar que lo que se representa durante el festival no se corresponde con la realidad africana, sino más bien con la visión que los «afropijos» poseen de la misma.
Un rechazo que ha provocado que la próxima edición del Festival se celebre en Córdoba, una ciudad multicultural declarada Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, cuna de culturas y civilizaciones, de la que se espera mejor acogida.
Industria audiovisual en África Occidental
Estrella Sendra Fernandez (SOAS, University of London), presentó «De la tradición oral a los discursos audiovisuales en África Occidental», una ponencia que repasó la importantísima tradición oral en los países africanos, destacando especialmente el papel de los griots, («casta endogámica de narradores tradicionales»). El senegalés Youssou N’Dour es un ejemplo de griot moderno. Este papel ha sido tradicionalmente desempeñado por hombres, sin embargo ahora «las mujeres son las nuevas griots de la actualidad».
Además de destacar la importancia de la tradición oral, Estrella explicó cómo el cine aporta una nueva multiculturalidad y repasó ciertos ejemplos cinematográficos de la cultura popular y las obras de algunos de los autores más relevantes de la región africana occidental. El director senegalés Ousmane Sembène y Dani Kouyaté de Burkina Faso fueron sólo algunos ejemplos de una ponencia ilustrativa en la que quedó patente la importancia del cine como instrumento cultural.
Kenia: formatos audiovisuales emergentes
Ann Overbergh (Universidad de Amberes), presentó «Nuevas tecnologías, nuevos medios, formatos y géneros audiovisuales emergentes en Kenia», una ponencia en la que puso de manifiesto la relevancia que el sector audiovisual está adquiriendo en el país. Ello ha hecho que la tecnología haya sido uno de las prioridades estratégicas del gobierno keniata. Una prioridad que se traduce en una expansión cultural con diversas manifestaciones, cuyo máximo éxito es el establecimiento de Riverwood (versión local del Hollywood de EEUU, del Bollywood de la India o del Nollywood de Senegal) como industria cinematográfica nacional.
Sin embargo, en la actualidad, goza de poco éxito debido al uso de lenguas vernáculas en las producciones, lo que ha supuesto la fragmentación del público en un contexto competitivo duro donde la presencia India y el impacto de su cine se perciben como una amenaza. Por otro lado, la lucha gubernamental por perseguir la piratería dificulta el triunfo de un sector que facilita la capacitación del personal local y su introducción en el mundo del cine.
Aideen Kennedy y Alba Onrubia son colaboradoras de Pueblos – Revista de Información y Debate.
Fuente original: http://www.revistapueblos.org/spip.php?article2451
Más información sobre el CIEA8: www.ciea8.org.