(*) Transcrito por Rebelion.org
CATALINA ARISTIZÁBAL: ¿Qué futuro tiene la petición de las FARC de que se les adjudiquen Zonas de Reserva Campesina si se firma la Paz?
ALEXANDRA NARIÑO: Pare por ahí. Las FARC – Ejército del Pueblo no estamos pidiendo Zonas de Reserva Campesina, ni mucho menos, para nosotros. Estamos haciendo escuchar en la Mesa la voz del constituyente primario, que es el pueblo; específicamente, los campesinos, en este caso.
CATALINA ARISTIZÁBAL: El asunto es que las FARC pidieron que, si firman la Paz, les adjudiquen esas zonas, pero con varias modificaciones absolutamente fundamentales:
Primera: no serían 6 zonas de reserva, sino 54
Segunda: no serían 700 mil hectáreas, sino 9 millones.
Tercera: tendrían cuasi soberanía, a través de un sistema de autonomía que proponen. Eso es lo que el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, llamó «las republiquetas», que automáticamente descartó.
ALEXANDRA NARIÑO: A ver, a ver, Catalina. Las FARC-EP creemos que hay que buscar una solución inmediata al grave problema alimentario que vive el país y las Zonas de Reserva Campesina son una auténtica iniciativa agraria de paz. Una herramienta útil que debe ser utilizada para este fin. De hecho, ya han sido reconocidas por el Gobierno a través de la Ley 160 de 1994. Los 9 millones de hectáreas ya los ocupan campesinos desde hace muchos años con ánimo de dueños y señores. Nosotros estamos exigiendo que se formalice. El asunto es de justicia. La «cuasi soberanía» que tú llamas sería para los campesinos de esas zonas, y las FARC-EP, efectivamente, creemos que el campesino colombiano está en perfectas condiciones de ejercerla. ¿O tú crees que es mejor seguir dándole autonomía a entidades corruptas, como el INCODER? ¿O que se produzcan más escándalos como Agro Ingreso Seguro?
CATALINA ARISTIZÁBAL: Ahora bien, un recorrido hecho hoy por esta sección en el mundo político no nos dejó dudas de que con reformas también fundamentales, como el número de zonas solicitadas y la extensión de las mismas, este sistema de las zonas de protección campesinas adjudicadas a los ex-guerrilleros se abrirán paso en el acuerdo final de paz. No al estilo de territorios soberanos; más bien, como los actuales resguardos indígenas que existen en el país. Y, lógicamente, con obvias medidas de seguridad, para prevenir un exterminio, como le ocurrió a la Unión Patriótica.
ALEXANDRA NARIÑO: No, no, no, no. «Unos resguardos guerrilleros para que no pase lo de la Unión Patriótica»… ¿Y quién dijo que nosotros estamos pidiendo que se nos confine a un determinado lugar del territorio, donde nos puedan matar a todos juntos? Parte de nuestros objetivos es la construcción de una verdadera democracia popular, con verdaderas garantías para que todas y todos los colombianos puedan participar en la vida social y política del país. Las Zonas de Reserva Campesina son propuestas hechas por y para los campesinos colombianos.