Fiscalía vinculó al proceso a cinco uniformados, por el crimen ocurrido en el año 2006. Después de 7 años de investigaciones, la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derechos Internacional Humanitario de la Fiscalía esclareció la misteriosa muerte de Carlos Eduardo Arias Godoy, un taxista que trabajaba en horario nocturno en Bogotá. Los hechos se […]
Fiscalía vinculó al proceso a cinco uniformados, por el crimen ocurrido en el año 2006.
Después de 7 años de investigaciones, la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derechos Internacional Humanitario de la Fiscalía esclareció la misteriosa muerte de Carlos Eduardo Arias Godoy, un taxista que trabajaba en horario nocturno en Bogotá.
Los hechos se remontan a la noche del 6 y la madrugada del 7 de julio de 2006. Integrantes del Ejército Nacional, adscritos al Batallón de Artillería No 13 ‘General Fernando Landazábal Reyes’ reportaron en ese entonces la muerte de Arias Godoy, informando inicialmente que esta se habría producido en medio de un supuesto enfrentamiento contra la Fuerza Pública.
Sin embargo, a lo largo de la investigación la Fiscalía determinó que Arias Godoy en realidad era un taxista que residía al sur de Bogotá y que su muerte se produjo en hechos ajenos a un combate.
Por este caso la Fiscalía responsabilizó a varios miembros del citado Batallón, quienes en vista de las pruebas recaudadas decidieron acogerse a sentencia anticipada, como lo hizo el entonces soldado José Ferney Vargas León, por el delito de favorecimiento agravado.
Otros militares vinculados al proceso son: soldado Germán Horacio Dimaté Sanabria, como coautor del delito de favorecimiento agravado, quien se acogió a sentencia anticipada, igual que los soldados José Miguel Cuevas, César Augusto Suárez Taborda y Franqui Cifuentes Bonilla, por el delito de encubrimiento.