La neutralidad en la red ha sido uno de los caballos de batalla que ha enfrentado a grandes de las telecomunicaciones con colectivos y empresas de internet, junto con naciones que no quieren perder el control férreo de sus comunicaciones. Como añadido, las instituciones europeas viven su periodo de peor momento histórico respecto al apoyo […]
La neutralidad en la red ha sido uno de los caballos de batalla que ha enfrentado a grandes de las telecomunicaciones con colectivos y empresas de internet, junto con naciones que no quieren perder el control férreo de sus comunicaciones. Como añadido, las instituciones europeas viven su periodo de peor momento histórico respecto al apoyo ciudadano, en torno a un 41%.
En este contexto, se ha entregado al Parlamento Europeo un plan que agrupa una serie de medidas para garantizar la neutralidad en la red y sortear ciertas barreras en las comunicaciones como el abusivo coste de la iterancia de datos (roaming). De la mano de la vicepresidenta de la Comisión Europea, la holandesa Neelie Kroes, en cuyo país ya se han avanzado medidas de corte similar, prohibiendo la interferencia en el tráfico de datos a las operadoras (ISP) y que las escuchas e interceptación solo sea posible tras orden judicial.
Los principales afectados por estas medidas son los planes de ciertas operadoras para interferir el tráfico de datos de sus usuarios. Así a partir de la eventual aprovacción de estas medidas, ya no será posible el bloqueo de comunicaciones tipo Skype, disminuciones del caudal de datos ni ningún otro tipo de interferencia en función al tipo de tráfico que cada usuario canalice a través de las redes que esto proveedores de servicio (ISP) ofrecen.
El fin del «roaming» europeo
Respecto a la tarificación de datos fuera de los territorios nacionales que las operadoras cobran como tráfico de datos en iterancia o roaming, la posicion de Kroes es incluso más firme. Bien es cierto que la movilidad ciudadana y la extensión de las operadoras a lo largo de todo el territorio europeo hacen ahora mismo absurdo mantener estos sobrecostos. Para ser honestos, la mayor parte de las operadoras dominantes en la UE pueden ofrecer un servicio continuado a sus usuarios sin ni siquiera cambiar de compañía. La opinión de Kroes en este sentido apunta a lo que es ya un clamor ciudadano, la necesidad de derribar una barrera de difícil justificación, dados los dilatados plazos de los que han dispuesto estas operadoras para no avanzar más que en unas rebajas cosméticas de tarifas.
La dirección en la que se avanza con estas directivas es hacia una unificación del lado de las telecomunicaciones para que operen de forma uniforme en todo el territorio de la unión.
En palabras de Kroes «No hay lugar para fronteras artificiales en Europa. No hay ningún otro sector de nuestro incompleto mercado único europeo con barreras tan innecesarias y, a la vez, tan altas. El momento de cambiarlo ya llegado»
Una Agenda Digital que apunta simultáneamente en sentidos opuestos
Este nuevo cuerpo legislativo entraría en profunda disonancia con lo que otras naciones europeas han desarrollado. El caso más destacable es el del poder otorgado a proveedores de servicio británicos, que tiene la capacidad de bloquear el tráfico a redes de pares (P2P). Legislaciones del tipo «tres avisos» importadas a territorio europeo por Francia, con la ahora en cuarentena Ley HADOPI, entran en conflicto con una nueva directiva europea que pretende salvaguardar la neutralidad en la red.
Estas medidas no dejan de ser muy convenientes a poco menos de un año vista de las elecciones europeas. Sin duda, atraerse las simpatías de grupos que han tenido una visión muy crítica respecto a la Unión Europea y más aún a propósito de una comisión que no pocas veces ha sido «conducida» por intereses lobbistas respecto a su Agenda Digital es una prioridad para una de sus máximos representantes. Sin embargo, negociaciones del tipo TAFTA, capaces de restringir derechos ciudadanos en pos de la «piratería», o la misma IPRED, que persigue activamente y de forma extensa las supuestas infracciones de derechos de autor no dejan de señalar que estos intereses mantienen una presencia muy importante en las carteras de estos representantes europeos no electos.
Las medidas en torno a la anunciada neutralidad, han desatado suspicacias al respecto de si llegará a una transparencia en torno a las violaciones de esta y si las grandes operadoras del sector, que caminan en dirección opuesta, asumirán la medida o quedará en mero anuncio. Que la propuesta anunciada entre en vigor después de las elecciones europeas, sobre la primavera de 2014 no deja de resultar oportuno. El propio tablón de anuncios de la vicepresidenta está ahora mismo lleno de preguntas al respecto.
La forma en la que la Unión Europea y su institución más influyente, la Comisión, resuelva esta suerte de bipolaridad legislativa podría resultar determinante a la hora de cambiar la visión que la ciudadanía tiene ahora mismo de estos representantes no elegidos directamente.
Fuente: http://www.eldiario.es/turing/plan-Comision-Europea-neutralidad-red_0_138236379.html