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Nuestra América reemerge en un nuevo ciclo de luchas

La crisis de las élites

Fuentes: Rebelión

Nuestra América con su rostro de dignidad, esperanza y de paz reemerge hoy en un nuevo ciclo de luchas con su memoria colectiva, creciendo sus conquistas libertarias contra el terror, la humillación y el empobrecimiento que las élites persisten en mantener eternamente con su clase financiera-mafiosa y terrorista, en su carrera criminal e histérica. Las […]

Nuestra América con su rostro de dignidad, esperanza y de paz reemerge hoy en un nuevo ciclo de luchas con su memoria colectiva, creciendo sus conquistas libertarias contra el terror, la humillación y el empobrecimiento que las élites persisten en mantener eternamente con su clase financiera-mafiosa y terrorista, en su carrera criminal e histérica.

Las rebeldías corretean a las élites quienes continúan convencidas que este ciclo no romperá con la continuidad histórica del capital , ni con sus agresiones neoliberales, o de lo que consideran aún sus enclaves esclavistas en el Continente, desconociendo los cimientos de las masas populares, labrados de convicciones y manifestaciones revolucionarias y democráticas diversas, que ascendentemente romperán él silencio contra el poder y sus falsos dilemas, que como siempre exigen más sangre de los pobres, y no quieren por las buenas ceder, a lo que denominan » ejes del mal, demandas terroristas, inaceptables o excesivas de los pueblos»

Las élites están enloquecidas, el imperio, como vampiro, «necesita» seguir depredando e invadiendo para sobrevivir, ya no encuentran disfraces o maquillajes para ponerse y detener las gestas Nuestro americanas de millares de seres humanos de nuestros pueblos, hoy protagonistas de las resistencias a la opresión, y que construyendo Patria con sus determinaciones y sus luchas, ya no cejaran en su objetivo de consumar desde los oprimidos un proyecto propio.

Nuestros pueblos seguirán dando testimonios de la moral y la grandeza de las causas de tod@s, crecerá mucho más su conciencia y la solidaridad extendiéndose a los poderes populares de NuestraAmérica, como a las larvadas luchas revolucionarias que insuflan rebeldía incontenible para el corazón y la acción, para que los cielos de nuestras patrias vuelvan a ser surcados por muchas más aves libertarias.

Sí, nuestros pueblos estaban inermes y a merced del terrorismo neoliberal, pero hoy, sus símbolos son de gran altura para la humanidad, estamos desenrollando los «extravíos» y nos dirigimos a conquistar nuestra redención, tenemos en nuestras manos la espada de Bolívar, Túpac Katari, Zapata, Camilo Torres, Ché, Allende, Chávez y de much@s más; así como la determinación y un deseo profundo de paz y de justicia , enraizados en l@s indígenas, campesin@s, trabajador@s y en las comunidades populares hoy más integradas, marchando hacia nuevos objetivos de dignidad, y con exigencias democráticas y de bienestar.

Los pueblos conquistarán sus sueños, estos; están ya muy al margen de los circuitos tradicionales de las élites, del sistema capitalista, y, en particular, cada vez más fuera del control de las instituciones internacionales del neoliberalismo, y desde concepciones diferenciadas pero anti-imperialistas.

Sin embargo este proceso es aún un desafío, las clases dominantes no cederán, querrán mantener inalterable el manejo del poder, responderán con el terror y la guerra, razones para intensificar unidad, movilización y politización revolucionaria de los pueblos, frente a la hegemonía del estado capitalista.

Serán entonces la ofensiva y la utopía radical de las resistencias populares de Nuestra América por donde hemos de caminar y batallar para defender y profundizar lo avanzado, pero como una conquista de los oprimidos, y para construir una gran nación cuya soberanía e independencia ya nadie jamás podría irrespetar.

 

 

 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.