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Entrevista a Marcos León Calarcá, vocero de las FARC-EP en La Habana

«No coloquen a la paz contra la pared»

Fuentes: http://www.remacpp.com

Entrevista exclusiva de Rema – Acpp, desde La Habana, Cuba, a Marco León Calarcá, uno de los voceros de la delegación de paz de las FARC-EP. Dialogamos con él acerca del proceso de paz, la Asamblea Nacional Constituyente, la nueva ola de agitación social en Colombia, las jornadas electorales del próximo año y la relación de estas con la Mesa de Conversaciones.

Marco León Calarcá, es uno de los voceros principales de las FARC – EP en las conversaciones de paz que se vienen adelantando en la Habana – Cuba, entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

Es apenas obvio que poner fin a una guerra de más de 50 años, que ha dejado cientos de miles de muertos y que ahonda sus raíces en causas políticas, sociales, económicas y culturales, es un inmenso reto. Es de allí que conversamos con el vocero de las FARC, inicialmente, respecto al papel de los medios masivos y la matriz desinformativa hacia la opinión pública, en relación con lo que acontece en la Habana y sobre los desafíos para los delegados de ambas partes en el propósito de mantener la Mesa, a pesar de sus esporádicas tribulaciones. Tiempos y Medios

Los medios masivos de comunicación han logrado insertar en el imaginario de la opinión publica la tesis acerca de la lentitud de las conversaciones, Calarcá sale al paso y resalta que no se pueden estar tocando otros temas una de las causas de esa relativa lentitud; «que el referendo por allá, que una cuestión por allá, que otra por acá, entonces el tema no avanza (…)Nosotros hemos insistido mucho en que cada punto, cada tema tiene su tiempo y su espacio, que es mejor aplicarnos a desarrollar la agenda del acuerdo general».

Se han creado mecanismos e instrumentos que permiten adelantar, asesorarse y lograr avances, como es por ejemplo el del 2 X 2, donde el gobierno invita dos personas y la delegación de las FARC invita otras dos personas. «Nosotros por cuestiones de seguridad simplemente delegamos esa participación en el Centro de Pensamiento de la Universidad Nacional, que es una institución de la cual no se podrá decir que es de las FARC»

Posterior al tema de Participación Política (punto 2), se pasa ahora al punto 4 referido al tema de los cultivos ilícitos, frente a este aparente salto en la secuencia, Calarcá subraya: «El problema con la gran prensa es que se inventan las mentiras, se las creen y después reclaman como si fueran compromisos. En el acuerdo general hay un punto que dice que las partes irán acordando, cuál es el punto a discutir. El primero era la cuestión agraria que era el primer punto, -es que hay una coincidencia-, el segundo fue participación política, que era el segundo punto, entonces de pronto se instala en el imaginario, que entonces el que sigue es el tercero. El tercero es fin del conflicto, pero también digamos tratando de desprestigiarnos con el tema de las víctimas, entonces se dice que ese tiene que ser, pero es que ese no es el acordado, el que acordamos es el de cultivos ilícitos»

De acuerdo a los voceros de la Mesa, el gobierno nacional en ocasiones ha querido abordar otros temas que aún no corresponden al tiempo de lo acordado en las conversaciones: «No sabemos, tal vez digamos que pensando en buena fe, por la preocupación de la gente se coloca delante temas importantes como el tema de víctimas, como el tema de la dejación de las armas, como el tema de la refrendación de los acuerdos, entonces como que se pierde el paso, porque todos los temas son importantes, entonces hay muchas demandas, muchas presiones de la prensa que se cree la opinión nacional y si no se contesta a esas presiones se malinterpreta y se mal informa como si nosotros no quisiéramos abordar esos temas o como si no tuviéramos nosotros propuestas y posiciones definidas frente a ellos».

El guerrillero reitera que por ejemplo en el tema de víctimas, las FARC han afirmado siempre que están dispuestos a abordarlo: «Nosotros hemos dicho; reconocemos las afectaciones que se han hecho en torno al conflicto. En el desarrollo, nuestra política nunca ha sido, nunca será causar daños a la población civil, nosotros nunca vamos a tomarnos un pueblo, nosotros vamos a atacar el cuartel de la policía o del ejército que está en ese pueblo, cuando se hace un minado no es pensando en afectar a los campesinos, eso nunca, siempre hemos planteado que son acciones de guerra, que en esas acciones de guerra se hayan afectado civiles, nosotros, no es de ahora que hemos expresado nuestro dolor, nuestro pesar porque eso ocurra. Entonces tenemos frente a eso una posición muy clara, insisto, no es de ahora que nosotros reconocemos las víctimas».

Marco León Calarcá. Foto: REMA – ACPP

Cultivos Ilícitos

El vocero de las FARC, afirma que también al igual que en el tema de las víctimas, en el de cultivos ilícitos este movimiento insurgente tiene sus propuestas: «Hay una posición frente al tema de los cultivos ilícitos, tampoco es una posición de ahora, es una posición que hemos mantenido desde cuando la 8° Conferencia en 1993. En el 2000 en una audiencia pública internacional se presentó una ponencia escrita por el camarada Manuel Marulanda Vélez, sobre un plan piloto para la sustitución de cultivos, igual en el 2000 el pleno del Estado Mayor sacó una propuesta para la legalización del consumo de los alucinógenos. En ese tiempo dijeron que estábamos locos, que eso no se podía, que era para incrementar el negocio, todo lo que dice la propaganda sucia sobre las propuestas de las FARC.

Ahora 13 años después, encontramos que es una posición que defienden muchos ex gobernantes, claro uno se pregunta ¿Por qué cuando fueron gobernantes no hicieron nada frente a eso? y además queda la duda de cuál es el objetivo que pretenden los grandes laboratorios farmacéuticos, para hacerse ellos al negocio de los alucinógenos, no necesariamente con la coca, con la marihuana, con la amapola sino con las llamadas drogas sintéticas que es lo que ellas producen»

Terrorismo de Estado y Participación Política

M. CALARCÁ: «El Estado colombiano ha tenido desde su origen como argumento político si se pudiera llamar así, el asesinato, pues todo aquel que está en contra que representa un peligro para el Estado, para el gobierno, es un peligro en el sentido en que está pensando diferente, está proponiendo cosas diferentes y está ganando adeptos, entonces inmediatamente es considerado objetivo militar e inmediatamente lo asesinan y estamos hablando de los primeros, para no remontarnos más atrás en la época republicana; del mariscal Antonio José de Sucre en 1830, para no hablar de los intentos que hicieron de asesinar a Bolívar y pasando por todos los que han asesinado en el siglo XIX y siglo XX y los que aún siguen asesinando».

«Antes asesinaban a prohombres, ahora asesinan a compañeros y compañeras anónimos. En agosto de este año han asesinado más de 17 personas que seguramente los que se acuerdan de sus nombres son sus familiares y no más y los han asesinado por qué, por estar protestando contra algo, contra el sistema, contra el régimen por estar exigiendo sus derechos».

Para el comandante guerrillero, estos hechos justifican históricamente la vía de las armas en la lucha por el poder: «Ya en julio del 1.964 cuando se reúnen los marquetalíanos y escriben el Programa Agrario de los guerrilleros, se decía palabras más palabras menos: -Nosotros somos revolucionarios que buscábamos nuestro objetivo político a través de las vías pacíficas y esa puerta nos fue cerrada violentamente y como somos revolucionarios que sabemos qué tenemos que hacer, seguimos la lucha por la vía de las armas,- o sea las FARC hace política, las FARC es una organización política, que hace esa política desde las armas, porque en Colombia no hubo otra posibilidad y ahora lo que seguimos diciendo es eso, que se abra otra posibilidad para hacer política y esa otra posibilidad necesariamente tiene que contener cambios estructurales en esas formas de participación política»

«El tema de participación política no es la participación política de las FARC, no, nosotros vamos más allá, es la participación política del pueblo colombiano, de todos y todas los que quieran hacer política» Afirma Marco León Calarcá, reiterando lo ya dicho por las FARC en varios documentos y comunicados. Para él, lo que está por transformarse son los cimientos mismos de la democracia colombiana: «Estamos hablando de democracia y esa democracia requiere estar basada en unos principios que actualmente no cumple el orden institucional colombiano, eso hay que cambiarlo y por eso es la discusión» (…) la gran prensa intenta trivializar el tema, pero es un tema sensible y cardinal; sino se puede hacer política sin recurrir a las armas, si no se puede hacer política ejerciendo el derecho, pues entonces resulta que no podemos estar pensando en construir la paz»

REMA – ACPP: ¿En el tema de garantías y participación política, las propuestas de las FARC son en lo fundamental las propuestas que expresaron las organizaciones sociales y populares en el Foro Político del mes de abril en la ciudad de Bogotá en el Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quezada o existen elementos particulares de las FARC?

M. CALARCÁ: «Nosotros nos comprometimos públicamente con el pueblo colombiano a traer a la mesa sus propuestas, siempre hemos pensado y lo hemos planteado y lo hemos peleado, de ampliar la participación popular en la Mesa, no hemos logrado que vaya mas allá, no hemos logrado que avance, hasta ahora esa participación se expresa fundamentalmente en los foros que se realizan(…) lo que hacemos nosotros es retomar esas propuestas y organizar las propuestas de lo que quiere la mayoría de los colombianos, eso se complementa con lo que llega a través de la página web»

La esencia de esas coincidencias entre las propuestas de las organizaciones populares y las tesis de la insurgencia, van descubriendo un eslabón histórico que muchas veces en nuestro país ha sido desconocido y silenciado, Marco León Calarcá ahonda al respecto: «Nosotros no estamos planteando nada diferente de lo que quiere el común, que no tiene muchas formas de expresarse (…)entre otras cosas, eso es lo que permite que las FARC exista como organización guerrillera, que está en sintonía con los intereses, los sentires y los quereres de las mayorías colombianas (…) la esencia de los planteamientos es la misma, lo que nosotros venimos diciendo desde hace mucho tiempo y lo que la gente viene reclamando también desde hace mucho tiempo»

REMA – ACPP: Teniendo en cuenta esa falta de garantías políticas a la que usted se refiere, la represión por ejemplo que se manifestó por parte de la fuerza pública contra los manifestantes durante el reciente Paro Nacional Agrario y Popular en Colombia, y las declaraciones permanentes del ministro de defensa Juan Carlos Pinzón contra la Mesa. ¿Hay esperanzas que de estos diálogos emerja la paz con justicia social tan anhelada por los colombianos?

M. CALARCÁ: «Pues nosotros estamos embarcados en esta construcción de la paz porque consideramos que hay posibilidades, la verdad es que toca hacer de tripas corazón y a veces no ponerle cuidado a tanta gente que habla tanta cosa, que de verdad nada tiene que ver con la realidad. En Colombia nosotros tenemos algunos exponentes del fascismo empotrados en el gobierno y por fuera del gobierno, pero esos son una minoría que no pueden arrebatarle a la mayoría el derecho a vivir en paz con justicia social»

Propuestas Mínimas Para un Acercamiento

REMA – ACPP: Existe algún tipo de evolución en las actuales propuestas de las FARC en relación con las contenidas en el Programa Agrario, las de las conversaciones de Tlaxcala, Caracas, La Uribe o las de los diálogos del Caguán?

M. CALARCÁ: «Hay que empezar con una precisión, las propuestas que nosotros estamos haciendo ahora, son propuestas mínimas, por eso llevan ese nombre, por eso recalcamos eso en el nombre, es decir lo que nosotros estamos proponiendo, es lo que nosotros pensamos que es lo que permite la construcción de un acuerdo (…) nosotros no le estamos diciendo al gobierno háganos el socialismo, nosotros sabemos que eso en la Mesa no se consigue, pero el socialismo no ha dejado de ser nuestro objetivo, o sea nosotros como FARC tenemos nuestro programa, pero ese no es el programa que nosotros ponemos en la mesa»

Lo anterior es justificado por Calarcá en el sentido que ni las FARC a derrotado al Estado colombiano ni el Estado ha derrotado a las FARC, de allí que la insurgencia no pretenda imponer su programa ya que este se impondría solo en el contexto de una eventual victoria sobre el Estado: «Entonces aquí estamos buscando es una solución, tenemos que acercarnos, hay unos problemas que tenemos que resolver (…) nosotros por ejemplo no le estamos diciendo; acaben con el capitalismo, pero hombre, hay que moderar la aplicación del capitalismo, porque no puede ser el exceso neoliberal que en su perversidad acaba hasta con el mundo (…) en casi todo el mundo los gobiernos, los estados reclaman soberanía, las mismas oligarquías se hacen respetar y reclaman su poder; en Colombia cualquier extranjero, cualquier empresa puede comprar tierras donde sea. En otras partes del mundo la propiedad de la tierra se defiende frente a los extranjeros.

Mire por ejemplo la explotación minero energética ¿Cuánto pagan las compañías en Colombia de regalías? y no pongamos el ejemplo de Venezuela, porque dicen que lo de Venezuela no sirve, pero un país que todo el mundo admira, entonces Noruega, es peor, en Venezuela cobran alrededor del 35 % de regalías, en Noruega cobran el 75% de regalías. Las empresas extranjeras en Noruega que las hay trabajan por el 25% de regalías, en Colombia trabajan por el 95% (…) entonces nosotros no estamos diciendo hay que acabar con el capitalismo no, son propuestas mínimas que permiten un acercamiento».

En alusión al gobierno del presidente Santos y a las fuerzas que se oponen a las conversaciones en la Mesa de la Habana, Calarcá insiste en que el éxito de la misma, depende de si hay la convicción, la disposición política y la capacidad política de hacer la paz.

M. CALARCÁ: «Es que el gobierno colombiano no puede pretender que nosotros simplemente vamos a dejar las armas para que ellos cumplan las constitución del 91. El gobierno colombiano, el establecimiento colombiano, la clase dominante colombiana, no puede pensar que una organización con 50 años de lucha, con unos principios, con unos mártires, sencillamente va a decir; bueno esto ya se acabó y tengan y además como sobremesa irnos para la cárcel como pretenden algunos sectores, eso no se puede pensar, eso no tiene seriedad, ningún proceso en el mundo ha terminado con los alzados en la cárcel y ahora aquí quieren eso»

«Entonces fíjese que si usted mira las propuestas ya llevamos casi doscientas. La participación política son cosas reales, realistas, e implica una voluntad de la elite colombiana, de decir; queremos de verdad un país soberano, queremos un país en paz. Ellos seguramente no hablan de justicia social pero nosotros si decimos, tiene que haber una paz con justicia social, con dignidad, es decir que las causas del alzamiento en armas se acaben, porque si no, entonces se acaban estas FARC, pero mañana van a surgir otras seguramente no con el mismo nombre, pero como la injusticia está ahí»

Atrás quedan las negociaciones o [entrega] del M-19, del sector del ELN, la del EPL y el Quintín Lame, de acuerdo a Marco León Calarcá, los tratados de paz que se hicieron, no fueron tales, ya que estos no significaron ningún cambio para la gente: «Es que la guerrilla no está peleando por la guerrilla, la guerrilla esta peleando por su pueblo, nosotros no estamos peleando por guerrilleros y guerrilleras de las FARC, nosotros estamos peleando por el pueblo colombiano, y eso es lo que el establecimiento no entiende, porque como están formados en la ideología capitalista y además neoliberal, no piensan sino en ellos y hay un dicho popular sabio como todos, que dice que el ladrón juzga por su condición, entonces como ellos piensan es en yo, primero yo, segundo yo, tercero yo y si sobra me guardan, entonces no les cabe en la cabeza que la guerrillerada este peleando es por el pueblo».

Asamblea Nacional Constituyente y Constituyente Primario

REMA-ACPP: En cuanto al tema de la coincidencia que se da entre la propuesta de las FARC en relación al mecanismo de refrendación de los acuerdos a partir de una asamblea Nacional Constituyente y la propuesta de diversos sectores populares que se han movilizado por generar constituyentes locales, regionales y por una Asamblea Nacional Constituyente. ¿Qué pasará si en la Mesa se dilata el tema de la refrendación desde una A.N.C. pero la sociedad civil continua movilizándose por ella?

M. CALARCÁ: «Nosotros tenemos nuestra propuesta de Asamblea Nacional Constituyente, pero tenemos claro que ese es el sexto punto, de cómo se van a refrendar los acuerdos, nosotros tenemos esa propuesta, el gobierno tiene otra propuesta, cuál es el problema, es que el gobierno hace una propuesta y la va trabajando legislativamente y después entonces esa propuesta, que es propuesta que no se ha discutido, que no se ha aprobado, entonces se convierte en algo obligatorio porque es una ley.

Entonces ellos van trabajando su propuesta, tienen su idea y es válido, ellos tienen su propuesta, ellos dicen la refrendación es con un referendo, está bien esa es la propuesta de ellos, vamos a discutirlo con ellos en la Mesa. Las FARC tiene otra propuesta; Asamblea Nacional Constituyente, vamos a discutir a ver que sale, puede que no salga una, puede que no salga la otra, puede que salga otra cosa, pero eso es lo que hay que acordar en la Mesa cuando estemos en el punto de la refrendación»

Hay un escrito del camarada Timoleón Jiménez, que es muy claro en eso, muestra paso a paso qué es lo que pretenden hacer para después decir que nosotros no aceptamos eso, entonces nosotros somos los responsables de que no haya paz, es decir para después echarnos el agua sucia a nosotros (…) entonces es cuando nosotros decimos, es que la paz no debiera estar relacionada con tiempos electorales, ni con tiempos legislativos, la paz es un bien superior

Nosotros decimos qué importa más; el tiempo del legislativo o la paz, entonces no es una prepotencia de las FARC, es que es una realidad, hay millones que están con la constituyente, hay unos procesos constituyentes que está haciendo la gente en Colombia, hay una propuesta de constituyente desde el evento en Barrancabermeja 2011. Entonces si hay eso, por qué esa opinión de la gente no se respeta, por qué no se tiene en cuenta y entonces sale de la manga de un congresista el tema del referendo y hay lo van volviendo ley y entonces ya se vuelve imposición y el que no lo acepte está contra la ley, está contra la paz y entonces esas son las cosas que no se deben permitir y esas son las cosas que la gran prensa no cuenta, porque la gran prensa cuenta es la versión de ellos, nosotros seguimos con nuestra propuesta que es Asamblea Nacional Constituyente y la discusión tiene que ser producto de la mesa en el momento en que corresponda discutir el tema de la refrendación».

REMA – ACPP: Cómo definen las FARC, al Constituyente Primario.

M. CALARCÁ: «El Constituyente Primario es Juan Pueblo, el pueblo que es el poder, el pueblo que es el que es manoseado en la democracia representativa, incluso en la democracia participa se manosea al pueblo, porque se ponen muchas trabas para la participación de la gente (…) Dicen; -no, es que la gente no se puede expresar entonces tiene que delegar en quien se exprese por ellos,- entonces da lo mismo que sea uno por un millón o que sea uno por mil, bueno cuando sea uno por mil es más democrático, pero igual hay novecientos noventa y nueve que no se pueden expresar por cada uno, entonces nosotros decimos que hay que buscar las formas que permitan la mayor participación del pueblo, que esa es la esencia de la democracia.

Por eso nosotros hablamos de Democracia Popular, aunque parezca pleonasmo, es que el pueblo sea capaz de expresar y si el pueblo se equivoca que tenga los mecanismos para corregir en todo, en la cuestión económica, en la cuestión social, en la cuestión política, en la cuestión cultural, en la investigación, en todo, es que todo lo que se hace se supone que es para beneficio, para desarrollo del pueblo, el pueblo tiene que saber tiene que participar de eso»

Para las FARC en voz de Marco León Calarcá, la sociedad debe participar en su conjunto, por ejemplo en los planes de desarrollo, donde se consulte los intereses de las regiones y que en esos planes regionales participe el pueblo en su elaboración; «Qué es lo que quiere el pueblo, no qué es lo que quiere el dueño de las tierras que ni las conoce. Se trata de construir ese bienestar y esa justicia social, de construir esa dignidad, de construir esa soberanía basándonos en eso que es el Constituyente Primario que es el pueblo»

Momento de Gran Explosividad Social

REMA – ACPP: ¿Cómo leen las FARC-EP actualmente el momento histórico: Como momento prerrevolucionario, revolucionario o como un momento de fuerte agitación. Cómo caracterizar el periodo actual que está viviendo Colombia?

M. CALARCÁ: «Yo creo que es un momento de gran explosividad social, que hay que consultar esa realidad. Hace poco había gente que decía bueno, pero tan raro en Colombia el pueblo está dormido, el pueblo no pelea en Colombia, entonces hacíamos esa discusión, pero es que es pueblo en Colombia que se dice que está dormido no está dormido, está acumulando fuerza, está acumulando una resistencia que hasta ahora se expresa»

«El pueblo colombiano vivió lo que no vivieron los otros pueblos de Latinoamérica- afortunadamente- que es el terrorismo de Estado, en ninguna otra parte del continente, en ninguna otra parte de Nuestramérica, asesinaron toda una generación de dirigentes. Es que descabezaron el movimiento social y claro el movimiento social descabezado tarda en recomponerse y no solamente por los más de 5000 asesinados de la U.P [Unión Patriótica].

Cuántos miles se exiliaron, 6 millones de desplazados, es que el desplazado queda desarticulado socialmente, el desplazado que estaba haciendo su trabajo político o tenía una militancia política o tenía una actividad social, hacia parte de esa resistencia, cuando le toca irse para otro lado queda eso totalmente desarticulado, claro en otra parte llegará y tratará de integrarse, los que tienen la suficiente capacidad, porque muchos desafortunadamente si son afectados por el terrorismo de Estado, el objetivo del terrorismo de Estado- es la verdad de perogrullo-, es infundir terror, que la gente no se vuelva a meter en eso, y hay mucha gente que le pasó eso, entonces fíjese que no son solamente los muertos, son muertos, exiliados, desplazados.

Eso por un lado, por otro lado una gran campaña ideológica en el sentido de lo mala que es la política, sobre todo la política de izquierda, entonces es muy común que dicen -la política es de los corruptos, yo peleo pero yo no me meto en política-, es decir la gente todavía tienen esa visión, pero es que eso es lo que le sembró la clase dominante, para que nadie les estorbe.

Entonces resulta que ese pueblo que ahora dicen despertó, estaba era peleando y entendió claramente que había que construir, que había que fortalecerse en la resistencia y había que emerger en un momento propio con suficiente fuerza y con un impacto real y eso es lo que han hecho.

Dicen que nosotros estamos detrás de todas esas protestas, pero alguien decía también -bueno porque no se ponen de acuerdo,- o las FARC están derrotadas o están muy activas o son muy poquitos o son muchos, porque es que la protesta no fue en Boyacá, la protesta fue en todo el país y salió Raimundo y todo el mundo y eso que faltó mucha gente por salir a pelear y eso que muchos pliegos los arreglaron antes y eso que hay pliegos que apenas están reventando ahora.

Se dice -bueno están influenciadas por la FARC porque dicen lo mismo que las FARC- pues claro, porque lo que están pidiendo, es lo mismo que nosotros estamos exigiendo y por lo cual venimos peleando; la justicia social, el bienestar, la soberanía, poder vivir dignamente del trabajo, esas son razones de nuestra lucha, hay que cumplir primero con eso para llegar al socialismo, entonces que hay coincidencia claro, si hay coincidencia.

Que sea una situación revolucionaria desde el punto de vista de lo planteado por Lenin, yo personalmente no creo todavía que sea una situación revolucionaria y me parece que desesperarse en la búsqueda de la solución no nos conduce a nada, nosotros como marxistas – leninistas que somos, acudimos mucho al análisis, tenemos la herramienta del materialismo dialectico para hacer ese análisis»

Paz y Tiempos Electorales

REMA – ACPP: ¿Qué opción considera le queda al presidente Santos en relación con su deseo de reelegirse, si tenemos en cuenta su baja favorabilidad entre los colombianos, de acuerdo a las recientes encuestas de los medios masivos y la pérdida de imagen por el manejo que le dio al reciente paro nacional, ese deseo de reelegirse no choca con debilitadas posibilidades concretas para lograr tal aspiración?

M. CALARCÁ: «Es cierto según las encuestas no tiene como mucha fuerza cierto, pero primero, nosotros a esas encuestas no les creemos mucho, porque esas son las mismas encuestas que dicen que a nosotros nadie nos cree, que nadie nos apoya que las propuestas de las FARC son rechazadas por todo el mundo, entonces nosotros a esas encuestas no les creemos mucho. Pero Santos es de buenas ya que no encuentra un contendor, no hay un contendor serio, desafortunadamente desde el punto de vista de la izquierda y sin ser radicales, pero de lo que es el centro -que es muy amplio- en ese sector tampoco hay gente, que además haya sido coherente.

Hay algunos que son disque candidatos, pero hay gente que no ha sido coherente, es gente que no representa los intereses populares y la historia lo ha demostrado, nosotros no decimos eso porque nosotros lo pensemos, no, es que ya se vio, entonces, pues ese es un tema muy complejo y por eso nosotros insistimos, -hombre, no coloquen a la paz contra la pared, con el tiempo electoral, con el tiempo legislativo, y construyamos un acuerdo sólido, un acuerdo firme y un acuerdo que pueda llevarnos de verdad a la paz estable y duradera»

REMA -ACPP: ¿Existe como planteaba en alguna ocasión Raúl Reyes, una ausencia de cuadros dentro de la oligarquía?

M. CALARCÁ: «En parte yo estoy de acuerdo porque, no hay en la historia reciente y se ve por los mismos mandatarios, no han habido unos cuadros que se sienta de verdad que tengan autoridad moral, que tengan autoridad política, que jalonen, porque toda esa política se ha vuelto es un tejemaneje de compromisos, entonces ahí no hay dirigentes ahí hay es digamos; componedores, que tratan de sacar el mayor provecho en todo y eso es lo que nosotros tenemos que cambiar, porque así como decía Bolívar – la política es el arte de entregar la vida al servicio de los demás-, esa es la política y no poner a todos al servicio de mis intereses, que eso es lo que hacen ahora.

Entonces yo te doy, me das, me colocas tantos allá y tantos allí, le doy este contrato y usted no me vaya a dar nada a mí, pero le da allá al cuñado del hijo de mi hermana mayor y ese de allá por allí le pasa, todos esos enredos y tejemanejes que se conocen parcialmente, es lo que impide realmente el desarrollo del país, y entonces en personajes que se han dedicado a esto no se les encuentra visos de grandeza. No es solamente que sea falta de cuadros sino que los que han llegado, a los que les ha tocado el turno, también le han quedado debiendo al país porque han usado el poder para su propio beneficio y el de su grupo y no para beneficiar a las mayorías nacionales».

Fuente: http://www.remacpp.com/index.php/destacados/167-no-coloquen-a-la-paz-contra-la-pared