El Portavoz Nacional de CUT-BAI, Juan Manuel Sánchez Gordillo, realizó ayer unas declaraciones sobre el juicio de Las Turquillas donde resaltó que «no hubo ningún desafío al Tribunal» sino «una denuncia de la represión sistemática que sufre el SAT por parte del Gobierno». El parlamentario andaluz de IULV-CA dijo «confiar en la justicia». El portavoz […]
El Portavoz Nacional de CUT-BAI, Juan Manuel Sánchez Gordillo, realizó ayer unas declaraciones sobre el juicio de Las Turquillas donde resaltó que «no hubo ningún desafío al Tribunal» sino «una denuncia de la represión sistemática que sufre el SAT por parte del Gobierno». El parlamentario andaluz de IULV-CA dijo «confiar en la justicia».
El portavoz nacional de CUT-BAI, Juan Manuel Sánchez Gordillo, negó ayer que la protesta del SAT ante las puertas del TSJA constituyera un desafío al alto tribunal. «No hubo ningún desafío, ni desacato, ni falta de respeto, como se ha insinuado, se hizo una denuncia en la puerta porque el SAT es el sindicato más represaliado de Europa con más de un millón de euros en multas, cerca de 300 años de petición colectiva de cárcel y 800 sindicalistas imputados y esto no es normal en una supuesta democracia. Lo que se hizo fue una denuncia de la represión sistemática que sufre el SAT por parte del Gobierno», manifestó el diputado andaluz.
Sánchez Gordillo expresó también su confianza en la justicia: «Confío en la justicia puesto que lo que se hizo fue una reivindicación que se lleva haciendo casi 20 años para que una finca infrautilizada dé de comer a muchas familias de una de las comarcas más deprimidas de Andalucía. Una finca que hasta el propio PP pidió que pasara a manos del Ayuntamiento de Osuna. No se puede pedir una cosa cuando se está en la oposición y hacer otra cuando se está gobernando.»
Preguntado sobre la acusación de daños y desobediencia, Sánchez Gordillo respondió: «No hubo ningún daño, al contrario, la finca fue limpiada y mejorada, la dejamos mucho mejor que como la encontramos. Y tampoco hubo desobediencia alguna puesto que cuando nos comunicaron el desalojo nos fuimos pacíficamente al igual que cuando entramos».