En octubre del año pasado, la guerrilla de las FARC presentó en La Habana una nueva página web con el nombre de «Farianas», en la que pretenden mostrar el mundo de las mujeres guerrilleras y sus vivencias. Luego de tres meses y medio, sale a la luz el documental «Rosas y Fusiles» de Vilma Kahlo, […]
En octubre del año pasado, la guerrilla de las FARC presentó en La Habana una nueva página web con el nombre de «Farianas», en la que pretenden mostrar el mundo de las mujeres guerrilleras y sus vivencias.
Luego de tres meses y medio, sale a la luz el documental «Rosas y Fusiles» de Vilma Kahlo, en el que a través de las voces de las mujeres de la Delegación de Paz de las Farc, reflejan cómo es la participación de la mujer en la guerra, en la organización armada y dar respuesta a preguntas como ¿Quiénes son estas mujeres? ¿Por qué razón ingresaron a la guerrilla? ¿Cómo es su vida cotidiana en las montañas de Colombia?
«Rosas y Fusiles». Dirección: Vilma Kahlo. Producción: Escuela de Cuadros. Grabado en La Habana con las mujeres de la Delegación de Paz de las FARC-EP, abre una ventana que muestra la vida de compromiso y lucha de las guerrilleras farianas: las razones que les llevaron a ingresar a la insurgencia bolivariana, su vida cotidiana en las montañas de Colombia y la visión de paz con justicia social que mueve su accionar político en el campo de batalla y en la mesa de diálogo. El documental es también una meditación sobre la condición de la mujer colombiana y su rol en la revolución social.
Confidencial Colombia: ¿Cómo llega a la realización de Rosas y Fusiles?
Vilma Kahlo: Colombia es un país que lleva más de 50 años en guerra, debido a un modelo social estructurado en beneficio de la minoría oligarca y en detrimento, exclusión y violencia en contra de la mayoría empobrecida. Esta sociedad excluyente padece el drama de ser dirigida por un narco-Estado financiado y asesorado por el gobierno norteamericano.
Las fosas comunes, los falsos positivos, torturas y violaciones a campesinos y campesinas por ser «colaboradores» de la guerrilla (Colombia es la segunda nación con más desplazados en el mundo, producto de la violencia estatal y paramilitar); amenazas, persecución y represión a la disidencia política; es el día a día del hermano pueblo colombiano, el cual vive en un país con un gobierno terrorista donde los derechos humanos no existen.
En este contexto, la mujer pobre, campesina, lleva sobre sus hombros una enorme tragedia social, como dicen las compañeras guerrilleras: a la mujer le toca la peor parte del conflicto, sufren la violencia sexual, la violencia intrafamiliar, muchas de ellas asumen ser cabeza de familia porque sus compañeros son asesinados y la mayoría de personas desplazadas son mujeres.
En medio de esta realidad capitalista y patriarcal la mujer enfrenta todas las opresiones: la económica, la sexual, la intelectual, entre otras; en Colombia es casi nula la participación de la mujer en los diferentes niveles de gobierno, y para las mujeres de izquierda, hacer política desde la legalidad es prácticamente imposible. Por estas razones cada día más mujeres engrosan las filas de la guerrilla de más larga data en América Latina: son aquellas que deciden luchar por su libertad con el ideal de construir una sociedad de paz con justicia social, que en definitiva es una sociedad socialista.
Esta realidad es escondida o falseada por los medios de difusión al servicio de los grandes intereses del capital que tienen sus tentáculos en Colombia. Estas empresas de comunicación han satanizado y estigmatizado a las guerrilleras de las FARC-EP como las acompañantes sexuales de los comandantes.
Aportar al rompimiento de ese sesgo mediático es la misión de este documental, mostrando la verdadera vida de las mujeres revolucionarias pertenecientes a las FARC-EP. Bajo la premisa leninista de que «la verdad es siempre revolucionaria» el documental busca difundir la voz de algunas de las protagonistas del conflicto colombiano.
¿Cómo fue la producción de este documental y cuánto tiempo duro elrodaje del mismo?
VK: El trabajo fue grabado en nueve días, construido principalmente con las entrevistas a las integrantes de la delegación de paz de las FARC-EP en La Habana, teniendo como objetivo explicar los siguientes temas:
– El origen del conflicto en Colombia.
– La condición de la mujer en Colombia.
– Las razones por las cuales las mujeres ingresan a las FARC.
– La vida y la participación de la mujer dentro de este movimiento guerrillero.
– La propuesta de las FARC en el marco de la mesa de diálogo en La Habana.
¿Por qué incluir imágenes de películas como La noche de los lápices, que recrea sucesos de la dictadura militar argentina en el 76? ¿Cuál fue su intención como directora al mostrar partes de esta cinta?
VK: Mira, mi formación es en la tradición de Cinema Verité, de Jean Rouch, Wiseman, etc., con la visión de hacer un trabajo documental que no interfiera en la realidad. Sin embargo, hay verdades de gran importancia que no son inmediatamente visibles. Ese es el problema que planteó Bertolt Brecht cuando dijo que la imagen de la fábrica de I.G. Farben no muestra nada de lo que realmente pasa adentro. Estas verdades que no se ven ¿Cómo vamos a mostrarlas? Todo el mundo sabe que la tortura existe pero generalmente no hay imágenes de ella. Así que era necesario recrear una escena de tortura, de violencia sexual, contada por una de las guerrilleras, con el objetivo de trasmitir la crueldad, sin pasar esa delgada línea entre la descripción y el morbo; y mostrar con contundencia la necesaria denuncia del horror perpetrado por las fuerzas represivas de la República de Colombia.
Además, es totalmente válido utilizar una escena de una película basada en hechos reales que muestra la represión de la dictadura militar argentina, con todas las técnicas de represión formadas y financiadas por el gobierno de Estados Unidos, con muchos elementos de coincidencia de la realidad colombiana (salvando las distancias), por lo que se puede considerar que para ambos pueblos latinoamericanos, lucha es contra un enemigo común.
¿Por qué hacer Rosas y Fusiles en La Habana y no en territorio colombiano donde están la mayoría de farianas? Así mismo ¿Por qué hablar de las farianas sólo con mujeres de la delegación y no con mujeres que están luchando, como la mayoría, desde los distintos frentes de las Farc?
VK: Sencillamente por una razón logística: la única posibilidad de grabar era en La Habana, sin embargo, las entrevistas con estas compañeras demuestran fielmente la vida de mujeres combatientes, teniendo muchas de ellas más de 30 años sin haber salido de las montañas, sin bajarse un fusil de la espalda. Desde la mayor hasta la más joven de estas mujeres que se entrevistaron gozan de un respeto y un reconocimiento a lo interno de las filas, por el desempeño de sus responsabilidades, su formación ideológica y su lealtad a los principios. Con la historia de vida de cada una de ellas, las que están circunstancialmente en La Habana y las que están en las montañas de Colombia, se pudiera realizar la más emocionante y conmovedora película, basada en la vida de real de una mujer haciendo revolución.
¿Las mujeres han ganado espacio dentro de las Farc?
VK: Al inicio de la guerrilla en Marquetalia sólo habían dos mujeres en las filas, pero al pasar el tiempo, progresivamente, el ingreso de la mujer a las Fuerzas Revolucionarias ha ido creciendo, hasta el punto de que ahora una de cada tres combatientes es mujer.
Además, muchas de ellas asumen cargos de responsabilidad; ejemplo de ello es que hay decenas de mujeres comandantes, y muchas otras están en la dirección de las tropas en combate y la dirección táctica y estratégica en la guerra. Allí son respetadas en igualdad de condiciones y cada una de las responsabilidades que asumen han sido obtenidas por sus propios méritos en el desenvolvimiento de las tareas.
Si bien durante el documental se ve cierto aire de belleza y cuidado por parte de estas mujeres hacia su imagen. Usted, que tuvo la oportunidad de compartir con algunas de ellas, ¿Qué tan femeninas son? ¿Qué tanto tiempo dedican a su arreglo personal y al hecho de verse y sentirse bonitas para sí mismas? ¿Las farianas son de tacones?
VK: ¿Por qué no me preguntas si los hombres farianos son viriles y lindos? La verdad es que en las FARC, tanto entre las mujeres como entre los hombres (como en el resto de sociedad) se encuentra todo tipo de actitud hacia la belleza personal. Sin embargo, en general las farianas, como la mayoría de las mujeres latinoamericanas, están cargadas de feminidad, sin complejos y sin poses y no necesitan tacones para ser bellas, ¡aunque a veces los llevan!
En el documental se habla sobre los distintos roles que cumple la mujer dentro de las Farc aparte de luchar y de ejercer tareas que hacen también los hombres. Sin embargo, ¿cómo ejercen a su vez el rol de mujer y de madre?
VK: El rol de mujer lo ejercen en cada segundo de su vida, porque ninguna tarea dentro de las FARC es inherente a la condición de género. El rol de pareja también se ejerce a plenitud, y con mayor libertad que cualquier mujer acomplejada y llena de tabúes creados en una sociedad conservadora como la sociedad de hegemonía burguesa.
Dentro de la formación de los y las guerrilleras, la educación sexual siempre está presente y ejercer la vida amorosa y sexual con responsabilidad es un derecho de todas y de todos.
En el caso del rol familiar-maternal, la situación es compleja, ya que es muy difícil criar a los hijos en la montaña, en medio de una guerra; es por ello que la posibilidad de hacer familia no está contemplada en la vida de una mujer guerrillera, cosa que es una decisión personal, y no una imposición.
En el caso de que, por accidente, la mujer guerrillera quedara embarazada, la decisión de tener o no tener a un hijo pasará estrictamente por ella, asumiendo todos los riesgos de regresar a la vida común o entregar el cuidado de su hijo a alguna familia, con todo el dolor y la dificultad que ello implica. Sin embargo, es importante resaltar que el instinto maternal, el amor hacia los niños está a flor de piel en cada una de estas mujeres. Sobran las anécdotas de las guerrilleras ayudando a parir y/o cuidar de los niños y niñas de las campesinas.
¿Cómo viven dentro de la guerra un rol social de familia, de amistad y camaradería?
VK: La relación de los y las guerrilleras con su familia es muy compleja por motivos de seguridad, de protección a los familiares, quienes son víctimas de persecución, amenazas y retaliaciones por parte de los aparatos de inteligencia del Estado colombiano; la posibilidad de encuentro y de relación es muy limitada.
En cuanto a la relación con sus compañeros de lucha en medio de la guerra, es evidente un vínculo de intensa amistad y camaradería por compromiso revolucionario compartido entre todos y todas, por atravesar día a día momentos difíciles como sentir la muerte de un compañero o compañera o sentir la alegría de que todos están vivos después de una intensa batalla. También, en lo cotidiano, la única manera de convivir es en comunidad, para realizar cada una de las tareas, desde los entrenamientos hasta la preparación de la comida; siempre con una relación de respeto e igualdad.
Cada una de estas vivencias hacen que los y las guerrilleras tengan dos familias (la familia con vínculos sanguíneos y la familia que está en las montañas), constituyendo la vida en los campamentos un embrión del comunismo. Louis Althusser no es santo de mi devoción pero dijo una cosa bonita: el comunista nunca está solo. Bueno, yo diría que la fariana –la comunista fariana– aún menos.
¿Hay tiempo para el ocio?
VK: Por supuesto que hay tiempo para el ocio creativo, limitado, interrumpido, pero sí existe. Los guerrilleros no están siempre en un combate y, más allá de los entrenamientos y de las labores cotidianas, queda tiempo para estudiar, leer poesía o una novela. Es habitual escuchar a los guerrilleros conversar sobre una película que les gustó, verlos cantar y bailar. Son gente muy alegre, jocosa y cultivada en el estudio, a pesar de las limitaciones de vivir en las montañas, porque el estudio permanente es una obligación primordial.
¿Qué dificultades tuvo durante la grabación del documental?
VK: Siempre recordaré que al inicio de la conversa con la mayoría de las camaradas era bastante complicado, por la pena y la predisposición de muchas de ellas, ya que han sido víctimas de la tergiversación de sus palabras por parte de periodistas inescrupulosos; pero al cabo de unos minutos su soltura, la espontaneidad y el manejo de la palabra era impresionante. La mayoría terminaron la entrevista cantando, llorando o riéndose. Es decir que después de comenzar las entrevistas tratando de sacarle las palabras había que terminarla diciéndoles que me quedaba poca memoria en la cámara.
Después de haber hecho este documental puedo decir que estoy aún más convencida de la necesidad de la participación de la mujer para que pueda triunfar un proceso revolucionario, por su amor, su fuerza, su pasión y nobleza; y quiero recalcar aquí las palabras de José Martí: «Las campañas de los pueblos sólo son débiles, cuando en ellas no se alista el corazón de la mujer; pero cuando la mujer se estremece y participa, cuando la mujer culta y virtuosa unge la obra con la miel de su cariño, la obra es invencible».