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Ponencia al Encuentro Regional Larga Vida a las Mariposas

Somos pueblo tras las rejas

Fuentes: Agencia Prensa Rural

A las organizaciones, fundaciones, brigadas y todos los convocantes, miembros y asistentes del presente encuentro regional de la Coalición Larga Vida a las Mariposas, todos los presos del país, familiares y amigos. A la sociedad nacional y comunidad internacional. Colombia es un país dividido en clases sociales, en el que las grandes mayorías del campo […]

A las organizaciones, fundaciones, brigadas y todos los convocantes, miembros y asistentes del presente encuentro regional de la Coalición Larga Vida a las Mariposas, todos los presos del país, familiares y amigos. A la sociedad nacional y comunidad internacional.

Colombia es un país dividido en clases sociales, en el que las grandes mayorías del campo y la ciudad han sido históricamente sometidos a la pobreza, lo cual necesariamente ha generado acciones desesperadas para lograr el sustento del día a día, para sobrevivir junto con los suyos del hambre y la miseria. Esta misma situación de exclusión provocó el levantamiento de los excluidos, en ejercicio del derecho legítimo de los pueblos a rebelarse contra sus opresores.

Muchos en unas y otras circunstancias terminamos confinados tras los muros de las penitenciarías y cárceles del país, lo que significa que somos mayoritariamente pueblo tras las rejas, junto con nuestros familiares y amigos.

Somos entonces una parte de la sociedad que padece de la invisibilización premeditada de una grave crisis humanitaria, transversal a todas las cárceles del país. Una crisis estructural que como una reacción en cadena degrada y deshumaniza todo a su paso, generada desde las más altas esferas del Estado; que involucra a todas las ramas del poder público y las instituciones a través de las cuales éste se ejerce: Gobierno, Congreso, jueces y fiscales, ministerio público, el Inpec, entre otros.

Desmedidas condenas, juicios injustos para los de a pie, hacinamiento, inasistencia en salud, corrupción, tortura, tratos degradantes e inhumanos contra la población carcelaria, precaria alimentación, inexistentes mecanismos de reintegración al tejido social y productivo, violencia e inseguridad, desintegración familiar y la aplicación de una doctrina que asume a los internos como enemigos naturales del sistema, no es suficiente: acompañado tiene que ir de la muerte. Internos que pierden su vida por diferentes circunstancias, en su mayoría inasistencia médica y uso desmedido de la fuerza por parte de la guardia, se traducen en cifras que aumentan día a día.

A pesar de esto, los presos del país, familiares y amigos no vislumbramos en horizonte alguno soluciones inmediatas, mucho menos estructurales por parte del Estado colombiano.

De tal manera que la pasividad de todos nosotros ante la indolencia estatal, e indiferencia del resto de la sociedad, solo puede ser asumida como una actitud cómplice de nuestra propia desgracia. Necesario es entonces que todos unidos como una sola fuerza, rompamos las cadenas, para terminar derribando los muros del silencio que nos rodean.

Y esto solo lo lograremos decididamente organizados de forma amplia e incluyente todos los sectores de la población carcelaria, pues todos finalmente somos presos, bajo el abandono y violación de nuestros derechos por parte de un mismo Estado, de una misma clase dirigente. Todos, junto a nuestros familiares y amigos, unidos en un Movimiento Nacional Carcelario, desde donde opinemos, propongamos y actuemos con el objetivo no sólo de mejorar nuestras condiciones de reclusión, sino de luchar por transformar y acabar con las condiciones que generan esta crisis estructural mencionada. Transformación del sistema judicial, la política criminal y penitenciaria, el sistema de salud, el mismo Inpec y su doctrina.

Para ello es necesario contar con la ayuda de ustedes, organizaciones y fundaciones sociales, jurídicas, defensoras de los derechos humanos, sindicatos, comunidades religiosas, protestantes, estudiantiles, barriales, ambientales, femeninas, campesinas, negritudes, indígenas, no creyentes, diversas, movimientos sociales en general, todos somos pueblo y de todos ustedes necesitamos el concurso; unidos en la solidaridad, no en el sectarismo; en la fraternidad, no en la prevención; en el afecto y cariño como hijos y luchadores contra los males que aquejan a nuestra nación con este movimiento nacional carcelario y el cumplimiento de los objetivos a nivel nacional que en consenso lleguemos.

Este, señoras y señores, es el sentir de los presos de ERON Picota Bogotá.

A continuación daremos a conocer a todos ustedes, así como a los presos de las demás cárceles del país, una propuesta para el debate que nos lleve muy pronto a la unificación en una gran propuesta representativa de todos a nivel nacional:

a. Consolidación del Movimiento Nacional Carcelario (MNC) como un movimiento amplio de todos los presos del país, familiares y amigos como herramienta de lucha organizada para la denuncia y conquista de reivindicaciones que garanticen de forma afectiva el respeto a los derechos humanos y trato digno, la abolición de tratos crueles, inhumanos y degradantes para con los presos y familiares.

Además de llegar a generar propuestas que lleven a la transformación de la política criminal y penitenciaria del país, del sistema judicial, con base en la promoción y el respeto a los derechos humanos, y el fortalecimiento del tejido social. Será a través de la concientización de los internos, familiares y amigos, el dialogo, la movilización, agitación y protesta, que logremos posicionar nuestra situación y propuestas en el debate nacional ante el Estado y sociedad en general.

Para ello invocamos el trabajo mancomunado, respetuoso, fraterno y solidario de todas las organizaciones sociales, populares, de derechos humanos, sindicales, así como de los medios alternativos de comunicación y de la comunidad internacional, en torno a la problemática de los presos colombianos y sus luchas, a través del MNC.

b. Como primer paso proponemos la preparación de una jornada nacional de movilización como relanzamiento del MNC bajo los siguientes puntos reivindicativos para el mes de octubre:

1. Instalación de una mesa nacional de concertación como espacio de diálogo de MNC, sociedad y gobierno, para tratar las problemáticas penitenciaria, carcelaria y judicial.

2. Declaración de la emergencia social y humanitaria carcelaria, la cual obligue a soluciones inmediatas a la problemática planteada que no se traduzca en la creación de más cupos carcelarios.

3. Apoyo al proyecto de ley de rebaja de 20% de la pena a los presos sociales del país. Otorgamiento real y efectivo de subrogados penales y beneficios administrativos para todos los presos.

4. Acercamiento familiar para todos los presos.

5. No a la extradición y por la repatriación de los connacionales detenidos en cárceles extranjeras.

6. Dos puntos reivindicativos de la problemática de cada cárcel y penitenciaria del país.

De lo anterior se desprende la necesidad de socializar y organizar patio por patio de cada cárcel-penitenciaría, a través de asambleas generales, reuniones con todos los presos, así como trabajo de concientización individual. Romper con los concubinatos mafia-guardia así como con el miedo a represalias del Inpec. Fundamental es también concientizar a familiares y amigos de que la unidad y la lucha son el único camino para lograr la transformación de esta crisis que afecta a más de cien mil seres humanos privados de la libertad y a quienes permanecen a su lado.

A medida que vayamos consolidando el MNC, se hará necesario una estructuración del mismo, para lo cual existe una primera propuesta nacida de la penitenciaría La Picota, la cual consiste en términos generales en:

1. Comité de bases en cada patio. 2. Consejo carcelario en cada cárcel-penitenciaría. 3. Congreso Nacional Carcelario, constituido por delegados de cada consejo carcelario-penitenciario. 4. Estructura externa conformada por delegados de las organizaciones-fundaciones de asesoría jurídica, promoción y defensa de los derechos humanos.

La tarea no es menor, el compromiso y trabajo de todos ustedes y nosotros debe estar a la altura de la misma. Dejaremos copia escrita a todos ustedes de lo presente.

Fraternalmente, por la dignidad y el respeto de los derechos humanos en las cárceles de Colombia. Por la libertad, la soberanía y una verdadera justicia.

Somos pueblo tras las rejas.

Movimiento Nacional Carcelario – ERON Picota Bogotá

Fuente: http://prensarural.org/spip/spip.php?article14702