Recomiendo:
0

Atentado contra sede del Partido Comunista y la U.P en Colombia

Fuentes: Rebelión

A veinte días de las elecciones de medio término en Colombia, la derecha y extrema derecha, comienzan su política de terror y miedo con fines electorales, iniciando su festín con las arteras y terroristas acciones contra las sedes del Partido Comunista, la Unión Patriótica y del Partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) todas ubicadas […]

A veinte días de las elecciones de medio término en Colombia, la derecha y extrema derecha, comienzan su política de terror y miedo con fines electorales, iniciando su festín con las arteras y terroristas acciones contra las sedes del Partido Comunista, la Unión Patriótica y del Partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) todas ubicadas en el barrio de Teusaquillo.

Al iniciar la madrugada del 11 de octubre o sea a las 00.05 horas se efectuaron disparos y ataques con bombas incendiarias contra las mencionadas sedes, hechos sumamente graves lo que ponen en entredicho, la imparcialidad del Gobierno del presidente Iván Duque Márquez, pues esas sedes deben estas custodiadas por la fuerza pública y no lo estaban.

Estas acciones no tienen ninguna diferencia a las cometidas por las llamadas, camisas pardas hitlerianas, en la Alemania de fines de la década del 30 y principio de los 40, contra los Partidos adversarios de Adolfo Hitler.

La política macartista que, desde hace muchos años, se ha entronizado en la vida social y política de Colombia, tiene una larga y penosa historia de sangre y luto, víctima de esa intolerancia fascista, lo fueron los candidatos a la presidencia y militantes comunistas en la década del 80 y 90, Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo Ossa. Como también fue víctima en 1994 el prestigioso senador comunista Manuel Cepeda. Y él atentado que sufrió en pleno centro de Bogotá la presidenta de la Unión Patriótica (UP) Aida Avella, que milagrosamente salvo su vida y tuvo que vivir exiliada por 17 años fuera de Colombia, hoy senadora de la República y en pleno ejercicio como presidenta de la UP.

Se contabilizan que unos cinco mil militantes y afiliados de la Unión Patriótica fueron asesinados durante el gobierno de Belisario Betancourt, cuando la UP desarrollaba su campaña electoral en los años 1985-86 y se habían firmado los acuerdos de la Uribe en 1984 con las FARC-EP.

La fuerza guerrillera había silenciado sus fusiles y se había incorporado pacíficamente a la lucha política legal, el Secretariado de las FARC-EP había destinado a 120 combatientes para el trabajo electoral, entre ellos un grupo de comandantes, de estos guerrilleros, 60 fueron asesinados, nada diferente a lo que hoy está sucediendo con los desmovilizados del Partido FARC, 150 guerrilleros acogidos a los Acuerdos de Paz y 38 de sus familiares, han sido asesinados, víctimas de las acciones del paramilitarismo.

Igualmente, un poco más de 750 líderes sociales, afrodescendientes e indígenas han sido asesinados y diariamente suman dos y tres dirigentes sociales que mueren a manos de sicarios y no hay respuesta ni acciones del gobierno de Iván Duque para combatir estos actos criminales, de evidente y comprobado, carácter político.

En Colombia los magnicidios en los últimos 30 años no se circunscribieron solo a los cometidos contra los candidatos comunistas, también ejecutaron acciones y alevosamente asesinaron al comandante Carlos Pizarro, candidato de la revolucionaria y democrática AD-M-19 y contra el candidato liberal Luis Carlos Galán, en este caso comprobadamente, fue el Cartel de Medellín ordenado por Pablo Escobar y Rodríguez Gacha (a) El Mexicano. Galán le había declarado la guerra al narcotráfico y combatiría los carteles de la droga si ganaba la presidencia y eso le costo la vida.

En lo que va de campaña y durante el gobierno de Duque, ha sido asesinada una candidata a la alcaldía del municipio de Suárez, y la nómina completa de los candidatos del Partido FARC en el departamento de Nariño, ha sido retirada por amenazas de muerte, igual suerte han corrido otros candidatos en el Cauca, en Antioquia, Valle del Cauca y en otros territorios.

Mientras que el presidente del Partido FARC, cuando desarrollaba su campaña para la presidencia a mediados del 2018, fue en varias ocasiones atacados por pandillas que se proclamaban uribistas, la imposibilidad de hacer campaña electoral fue una de las razones por la que retiró su candidatura. No fue distinto el fracasado atentado, contra el también aspirante a la presidencia Gustavo Petro, también calificado por el uribismo como candidato de izquierda.

Frente a este grave hecho el Dr. Jaime Caicedo Turriago, Secretario General del Partido Comunista y dirigente de la Unión Patriótica UP, informó que desde el mismo momento del atentado ha presentado las respectivas denuncias ante organismos competentes, por lo que reclama a la Fiscalia que esta situación se investigue con las pruebas que están en las cámaras de seguridad para esclarecer, capturar a los responsables y castigarlos.

Por esta situación, explicó Caycedo, se adelanta ante el país y ante la comunidad mundial una amplia campaña de denuncias para obligar al gobierno colombiano a desmontar las políticas del Terrorismo de Estado, desmontar el grupo policial ESMAD, desmontar y castigar grupos paramilitares y garantizar plenamente el ejercicio de los partidos que se oponen al gobierno de Duque y a sus planes neoliberales.

Esperemos que teniendo en cuenta todos estos hechos y la larga lista de crímenes que como política de Estado se ejecuta en Colombia y la falta de garantías para el democrático desarrollo electoral, el señor Luis Almagro pida cuentas y lo lleve a debate en la OEA, así como a la señora Michel Bachelet en su condición de Representante de los Derechos Humanos de la ONU se interese y se pronuncie por estos graves acontecimientos y los asesinatos que a diario se cometen en Colombia.

Los hechos se presentan en medio de un ambiente político y social marcado por las fuertes movilizaciones de amplios sectores sociales, las amenazas de muerte y asesinato contra dirigentes sociales y excombatientes de la insurgencia y la total ausencia de garantías para los sectores de la oposición.

Las redes sociales hicieron público un Twitter con el siguiente texto: «ATENCIÓN ESTAMOS HACIENDO ESTA GRAVE DENUNCIA: Esta madrugada, a la 00:05 se produjo un atentado con disparos y bomba incendiaria contra la sede del Comité Central del Partido Comunista Colombiano, en la carrera 16, 31ª-49, Localidad de Teusaquillo, en Bogotá DC. Los atacantes dejaron un panfleto con una calavera y un letrero » R E G R E S A M O S «.

Como se aprecia con lo dicho en el panfleto y el letrero de REGRESAMOS, es la forma de los métodos fascista de imprimir terror en los ciudadanos.

Por su parte, Jaime Caycedo destaca la gran receptibilidad y solidaridad nacional e internacional recibida por parte de fuerzas políticas y sociales, desde el mismo momento que se conoció la noticia. También de militantes y seguidores que se concentran en la sede de Teusaquillo para respaldar a la dirigencia nacional del Partido Comunista Colombiano y la Unión Patriótica.

Por último, debo precisar que el Partido Comunista Colombiano y Unión Patriótica UP hacen parte de la Coalición Colombia Humana y cuyos candidatos se disputan importantes cargos en las elecciones regionales prevista para el domingo 27 de octubre de 2019.

 

Tony López R., Periodista, politólogo y analista internacional.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.