Llevar a una organización como las FARC – EP a un escenario de desmovilización fue el primer paso para acabar con tan necesaria lucha político militar que se venía gestando desde hace más de 60 años por los desposeídos. Hoy hacemos un llamado de atención, no ha acabado de recuperarse la insurgencia de este golpe […]
Llevar a una organización como las FARC – EP a un escenario de desmovilización fue el primer paso para acabar con tan necesaria lucha político militar que se venía gestando desde hace más de 60 años por los desposeídos. Hoy hacemos un llamado de atención, no ha acabado de recuperarse la insurgencia de este golpe para cuando ya se está gestando el segundo, este clima y este afán por reestructurarnos y recuperar los espacios perdidos, ha permitido la infiltración de personas que buscan pescar en río revuelto, una combinación de «sapos, infiltrados y oportunistas». Personas que anteriormente señalaban y acusaban públicamente a quienes tuvieron la valentía y la sensatez de seguir con tan necesario proyecto político – militar, hoy vienen a ocupar espacios en nuestra organización.
Nuestra irresponsabilidad es la que ha dado pie a estas situaciones, hemos sido los responsables de engendrar y madurar las condiciones para esta crisis al interior del partido. Hacemos un llamado a la calma y a la responsabilidad, observemos con cuidado e identifiquemos al enemigo interno, es decir, veamos sus antecedentes y depuremos al partido. Recordamos estas palabras de Lenin con la intención de no poner en tela de juicio lo imprescindible:
La primera cuestión es la del punto inicial de nuestra lucha en el partido, la cuestión de su origen, de sus causas, de su carácter político fundamental. (Lenin, un paso adelante dos pasos atrás).
FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS DE COLOMBIA – EJÉRCITO DEL PUEBLO
PARTIDO COMUNISTA CLANDESTINO COLOMBIANO – PCCC
HEMOS JURADO VENCER Y VENCEREMOS