2020 quedará para la historia como el año del Coronavirus o Covid-19, una pandemia que afectó a todo el Planeta, en todos sus rincones, demostrando lo interrelacionados que estamos hoy en día todos sus pobladores.
La pandemia condicionó la vida en todos sus niveles, y también obviamente, en la protesta y la resistencia, sobre todo por las medidas de confinamiento implementadas. Y encima, esas medidas fueron utilizadas para imponer proyectos y actividades que hasta entonces se habían conseguido frenar. Sin embargo, pese a esa situación, sí que se dieron movimientos importantes y que cuando hagamos una valoración del año merecerán la pena tener en cuenta[1].
Un caso de gran rebelión frenada por la pandemia es el de Hong Kong, que había comenzado el 15 de marzo de 2019 contra el proyecto de ley de enmienda de la Ley de Extradición. De ese año son también las protestas en Chile en lo que se conoció como el estallido social. Estas se detuvieron por la pandemia, pero que han continuado con ciertas consecuencias-
Muy relevantes rebeliones populares ocurrieron también en 2020 en Perú, Guatemala y Bolivia. A nivel internacional tuvo gran repercusión el asesinato de George Floyd en Minneapolis (EEUU) porque supuso el inicio de una serie de protestas que continuaron durante meses y se replicaron por todo EEUU y el mundo. Relevantes las que ocurrieron en Brasil. También las movilizaciones populares de Colombia e India. A un nivel de mayor violencia, citar el reinicio de la guerra en el Sáhara Occidental el 13 de noviembre, tras 29 años detenida, que también supone una reafirmación popular y anhelos de democracia y libertad.
Igualmente, no como revuelta, pero sí por ser el resultado de arduas movilizaciones y de años de lucha feminista, debemos incluir las buenas noticias de la derogación de la criminalización del aborto en Argentina.
Chile: el estallido social se adentra en 2020
En Chile las protestas habían tenido inicio el año anterior, en octubre de 2019, pero sí continuaron durante 2020 hasta febrero. Este estallido social fue un acontecimiento histórico tanto en Chile como en el mundo, por el nivel de participación, su duración y también por los tristes saldos de su represión (27.432 detenidos, más de 1300 personas en prisión, 8.827 denuncias de violaciones a los derechos humanos, 445 personas que perdieron la vista). En cierta forma, se puede entender a la Covid como un freno de éstas, ya que, como en muchos otros lugares, además de la cuarentena se adoptaron medidas como el estado de excepción y el toque de queda. Pero el 18 de octubre 2020, también se conmemoró el inicio de teniendo lugar los ataques e incendios de comisarías. Una semana después, el 25 de octubre tendría lugar el plebiscito que fue una de las conquistas directas de las protestas, para derogar la constitución todavía vigente de la dictadura de Pinochet, que terminó en 1990, y para redactar una nueva. Además el plebiscito eligió que el proceso fuera mediante de una Convención Constitucional que fuera formada por ciudadanas elegidas popularmente. Todos estos procesos (plebiscito, configuración de Convención Constitucional, etc)
si bien no son en su estricto sentido protestas sí que son su resultado, y sobre todo procesos políticos democráticos y revolucionarios a los que pocas veces hay posibilidades de optar. Además precisan mucho esfuerzo y participación popular.
La activista Deisy Avendaño es una de las precandidatas por Aysén a formar la Convención Constitucional. De su participación ella nos contó que busca “la disputa del Poder, no llegar al Poder, porque esa palabra me da susto, pero si disputar los espacios de Poder para recuperarlo, para la gente, nuestra gente pobre como nosotros”. También compartió su presentimiento de que “pueda haber un segundo estallido porque vienen más leyes represivas. La agenda que tiene Piñera de aquí a que termine su período es de 38 proyectos que quiere impulsar, de los cuales 20 son medio-socioambientales”.
Protestas en Hong Kong 2019-21
Las protestas de Hong Kong se iniciaron en marzo de 2019 con motivo de lo que fue entendido por la población de ese enclave como una pérdida de autonomía. Pero continuaron durante todo ese año hasta entrado el 2020, y ahora en el 2021 siguen con el encarcelamiento de activistas. Nuevamente, aquí también la pandemia del coronavirus y las medidas implementadas, fueron la razón para su frenado.
Hong Kong fue un enclave británico hasta 1997 en el que pasó a ser parte de China, pero como zona autónoma con una serie de diferenciaciones en leyes y derechos. Desde entonces distintas movilizaciones se han sucedido, siendo relevantes las de de 2014-17 demandando democracia. La introducción de una Enmienda a la Ley de Extradición del gobierno autónomo, que proponía permitir la extradición de ciudadanos al resto de China y Taiwán, encendió la mecha. Las manifestaciones masivas se sucedieron, y entonces el 12 de junio, cuando se discutía la segunda lectura del proyecto de ley, la protesta derivó en gran violencia.
Entonces se sumaron también las demandas contra la represión excesiva de la policía, por la liberación de todos los detenidos, el cese de la jefa del ejecutivo y la introducción del sufragio universal. El 4 de septiembre la propuesta de ley fue abandonada, pero ninguna de las otras demandas se cumplieron, sino que se introdujeron medidas de emergencia. Curiosamente para lo que iba a venir después con el coronavirus, en octubre se introdujo la medida de antienmascaramiento.
La muerte de dos activistas hizo que el conflicto escalaraprovocando división social. Fueron destacables el asalto del Consejo Legislativo y los asedios a dos universidades. 2020 comenzó con un millón de personas tomando las calles (1 de enero 2020). 2020 began with one million people taking to the streets (January 1, 2020).[1]En las elecciones del Consejo de Distrito el bando prodemocrático arrasó. Pero el conflicto se reavivó en mayo de 2020 con la decisión de Pekín de promulgar una ley de seguridad nacional para Hong Kong antes de septiembre.
Desde el 6 de junio de 2019 al 29 de diciembre de 2020, 10.225 personas fueron arrestadas y más de 2.300 fueron acusadas.[2]Las penas son de hasta un año tan sólo por ser la protesta legalizada. Más de 1.000 detenidos son menores de 18 años[3]. Las detenciones continúan en el 2021.
El asesinato de George Floyd incendia el mundo
El 25 de mayo fue asesinado en George Floyd en Minneapolis[4]. Las imágenes del policía apretando su rodilla en su cuello mientras estaba completamente reducido en el suelo se convirtieron en virales. La reacción de la gente tras esa pandemia que son los asesinatos a manos policiales de ciudadanos y sobre todo los pertenecientes a minorías y afrodescendientes causaron nuevamente rechazo. Las condiciones de confinamiento eran más laxas, así que la gente no esperó para salir y protestar. No sólo en Minneapolis sino en todas las ciudades de EEUU en marchas que no se veían desde hacía mucho. Y también se replicaron por todo el mundo. Las protestas en EEUU se sucedieron alcanzando su momento culminante en junio y julio, pero duraron hasta octubre. Sobre todo porque hubo más casos, más muertes racistas en manos policiales. Al cerrar el año, las cifras son terroríficas: 1.000 personas han muerto en EEUU a manos de la policía.
Las protestas fueron acompañadas de una nueva modalidad: la eliminación de monumentos y elementos conmemorativos del racismo, y del colonialismo y esclavismo que se basaron en él. Más de 150 estatuas fueron eliminadas en EEUU, entre ellas de generales confederados, de colonizadores, del propio Colón, etc. La palma se la llevó Virginia, uno de los estados originales, y que todavía conserva muchos vestigios de su apoyo a la causa confederal y esclavista. En Minneapolis la legitimidad de la policía fue cuestionada, aún más cuando ésta también respondió muy agresivamente a los participantes de las protestas, miembros de la prensa claramente identificados, e incluso a personas en sus propios hogares. Según la agencia de información alternativa de Minneapolis, Unicorn Riot, en esta represión se coordinaron con la policía múltiples agencias e instituciones.[5]
Tratamos este tema en un artículo más extenso: “Rebelión y represión tras el asesinato de George Floyd en EEUU“
Nueva minga indígena: de Popayán a Bogotá
Así, el 16 de septiembre también indígenas Misak del Cauca colombiano hacían lo propio con la estatua del conquistador español Sebastián de Belalcázar en Popayán, derrumbándola de su pedestal. Obviamente la acción se enmarcaba en las protestas antirracistas y anticolonialistas mundiales, pero también los atropellos acontecidos durante la pandemia con más de 100 personas asesinadas en sus territorios. Misak, Nasa y Pijao empezaron a marchar reactivándose en octubre se reactiva la Minga del Sur Occidente. La Minga es la actividad comunitaria, en este caso utilizada por el CRIC (Consejo Regional Indígena del Cauca) y otros grupos para designar las movilizaciones totales. La marcha desafió las medidas de la pandemia pero también la violencia extrema utilizada contra ellos. El 13 de octubre la Minga alcanzó Cali y el 19 de octubre 9.000 indígenas llegaban a Bogotá. Tras esa movilización, el 21 de octubre tenía lugar una huelga general (paro) en toda Colombia. El Paro demandaba entre otras cosas el cumplimiento de los acuerdos de paz, la seguridad de los líderes sociales y el fin y esclarecimiento de masacres, el respeto a los territorios, la gratuidad de la educación, la renta básica y los auxilios económicos por la pandemia. Como nos explicó el Consejero mayor del CRIC Jesús Antonio Macas «la guardia indígena no permitió el acceso de infiltrados, incluso de la fuerza pública que trataron de sabotear la marcha». Él también nos confirmó que durante la marcha no se presentó ningún contagio de coronavirus.
Bolivia se harta
En octubre de 2020, también se incendió la política de Bolivia tras las elecciones del 20 y las acusaciones por ambos candidatos de amaños. El 12 de noviembre de 2019 se imponía el gobierno de Janine Áñez tras un golpe de estado. Desde julio 2020 tuvieron lugar también grandes protestas populares sobre todo por el aplazamiento de las elecciones programadas para el 6 de septiembre al 18 de octubre 2020. Nuevamente, la pandemia, con saldo de 2.647 personas muertos y 71.181 contagiados en Bolivia, fue el pretexto aducido por el gobierno para retrasarlas. Como resultado de las elecciones el partido MAS (Movimiento al Socialismo) recuperaba el poder.
Arde el parlamento en Guatemala
En Guatemala las protestas también fueron con el acontecimiento más reseñable de la toma del Congreso y su incendio el 21 de noviembre 2020. Las protestas fueron convocadas contra los presupuesto para 2021 aprobados por el del Gobierno de Alejandro Giammattei. El resultado directo fue la anulación del presupuesto el 25 de noviembre. Sin duda, entre los motivos tras las movilizaciones estaban también las recientes medidas del gobierno con la pandemia de conculcar libertades, de iniciar proyectos paralizados hasta entonces aprovechando el toque de queda, pero sobre todo los préstamos hiper-millonarios a la banca y las grandes empresas de más de 3.500 millones de dólares[6]. Los presupuestos aprobados en noviembre 2020 por Giammattei eran los mayores en la historia del país (12.800 dólares) y favorecían de nuevo a las grandes empresas. Es obvio que la pandemia y su gestión, han añadido más rabia a un pueblo con unos niveles de pobreza muy grandes y donde la represión y la violencia, continuación del genocidio, es muy fuerte sobre todo para la población indígena. Hay que tener en cuenta también que fue tan solo hace cinco años, en 2015, cuando las protestas también consiguieron quitar al presidente Otto Pérez. Y pese a los intentos de aprovechar la pandemia para imponer proyectos, este año fue también cuando la Corte de Constitucionalidad guatemalteca emitió una sentencia final contra la licencia minera otorgada a Exmingua en el constado proyecto La Puya.
El pueblo peruano saca al presidente
En Perú también, las medidas implementadas durante la pandemia significaron más represión contra activistas por parte de empresas extractivistas. En la Amazonía peruana 5 defensores ambientales fueron asesinados.[7] En octubre también se iniciaron los procesos para la destitución del presidente de Perú de Martín Vizcarra acusado de corrupción. Su negativa provocó distintas protestas desde el 9 de noviembre en diferentes ciudades del país. Como consecuencia se nombró un nuevo presidente, Manuel Merino, quien también fue rechazado popularmente mediante protestas. El 12 de noviembre se organizó a una marcha nacional y otra el 14. Ese día se vivió una fuerte represión con uso de uso de perdigones, balas de goma y gas lacrimógeno. Contó con el primer joven asesinado. El segundo lo sería el día después, día de la renuncia de Merino quien finalmente duró en su cargo tan sólo desde el 10 al 15 de noviembre de 2020. Brian Pintado e Inti Sotelo murieron por los perdigones disparados por la policía. En este sentido, ha que decir que las medidas impuestas para la pandemia condicionaron las protestas y que se tuvieron que adoptar fórmulas menos impactantes como caceroladas.
En el Brasil de Bolsonaro se reitera la represión mortal racista
Brasil fue un país que también destacó por la mala gestión de la pandemia por su presidente Jair Bolsonaro, quien, como la mandataria boliviana Janine Áñez, lo contrajo. Esta situación se unió a la que arrastra Brasil en los últimos años de profunda desigualdad social y represión. Por ello, aquí también las primeras protestas post-pandemia son lasasociadas contra el racismo,colonialismo y brutalidad policial tras la muerte de George Floyd en EEUU. Porque Brasil es un país con un alto índice de muertes a manos de la policía (entre 2008 y 2013, más de 11.000 muertos), teniendo muchas de ellas connotaciones racistas. Así fueron asesinados por la policía cuatro jóvenes arfo-descendientes de entre 15 y 21 años en junio, uno también por estrangulamiento. Pero sin duda la mayor repercusión popular la tuvo la muerte a golpes de un cliente afro por dos vigilantes en Porto Alegre el 20 de noviembre de 2020, ya que provocó movilizaciones en distintas ciudades.[8]
Millones se movilizan contra leyes agrarias en India
Si bien contamos con facilidad para recibir información de Latinamérica, otros lugares no han estado exentos de protestas masivas, como India. Allá las medidas para la pandemia fueron también drásticas, sobre todo por su efecto en la población más desfavorecida. En septiembre el gobierno aprobaba 4 nuevas leyes agrarias que buscan el favorecer a las macro-empresas transnacionales. La protesta se inició con su punto álgido en el 26 de noviembre cuando se movilizaron 250 millones personas. Los campesinos de las distintas regiones se dirigieron a la capital Nueva Delhi para protestar, lo que fue respondido por el gobierno con un bloqueo que buscaba intentar garantizar el funcionamiento de la ciudad. A día de hoy (enero 2021) miles de trabajadores agrarios se encuentran en las afueras de la capital, provocando su mal transcurrir.[9]El 26 de enero, en el Día de la República de la India, miles de manifestantes entraron en Delhi en una manifestación de tractores. Fue una muestra de fuerza y compromiso total con la lucha por los derechos de los agricultores.
Notas:
[1] Ver más en https://aplaneta.org/2020/10/26/abya-yala-camina-firme-de-chile-a-mexico-por-bolivia-colombia-honduras
[2] https://news.rthk.hk/rthk/en/component/k2/1500561-20200101.htm?archive_date=2020-01-01
[3] www.hongkongwatch.org/protest-prosecution
[4] www.bbc.com/news/world-asia-china-55039622
[5] Ver https://aplaneta.org/2020/06/06/reflexiones-al-calor-del-asesinato-de-george-floyd-desde-eeuu-brasil-y-euskal-herriak y https://aplaneta.org/este-planeta-policial-se-tiene-que-acabar
[8] Ver más detalles en https://aplaneta.org/caids-por-el-planeta y https://es.mongabay.com/2020/12/las-deudas-ambientales-de-peru-asesinatos-de-defensores-ilegalidad-durante-la-pandemia-y-acuerdo-de-escazu-enviado-al-archivo
[9] https://www.publico.es/internacional/brasil-vive-black-lives-matter-brutal-asesinato-ciudadano-negro-vigilantes-carrefour.html [1] www.infobae.com/america/colombia/2020/10/22/al-paro-nacional-de-este-21-de-octubre-no-lo-paro-ni-la-pandemia/