El Consenso de Washington, del que casi no se habla, es el que marcó en 1989 la pauta universal (global) para llegar hoy a esta distopia insufrible
Historia del un régimen muy militar y el Consenso de Washington
Los EE. UU. tienen una característica especialmente acusada en cuanto a lo de “régimen” [1]. Y es que, precisamente, el “régimen” más duro y universal que existe resulta ser el régimen del neoliberalismo global, impuesto dictatorial y universalmente por el imperio USA. Además, desde el año de comienzo del neoliberalismo global, 1989, según el «nuevo orden mundial» plasmado en las indecentes y abusivas normas del Consenso de Washington, (“W.C.”, por sus siglas en inglés) [2]… ¡vaya suena como a cloaca de la humanidad! Además, sucede que cuando los EE. UU., y su domesticada y universal “prensa libre”, hablan del “régimen de un país”, por ejemplo, del régimen cubano, del régimen bolivariano, etc., no es que se estén refiriendo a su régimen de rigidez, sino, por el contrario, se refieren a gobiernos que rechazan en “duro régimen global” del “W. C.”.
El Consenso de Washington (W.C.)
Es necesario insistir mucho en el W.C. porque ha sido el padre de esta distopia que ya estamos padeciendo (Calentamiento Global, ya superevidente y ya difícilmente soportable; agotamiento de recursos planetarios; guerras nucleares; esclavización humana a causa de la inteligencia artificial, etc.
Así como los años ´60 e inicios de los ´70 señalaron el comienzo de la era de la pseudonecesidad-hiperpublicidad y de la insolvencia-solvencia artificial, y aún tímido inicio del neoliberalismo. Los años ´80 significaron la intensificación de los acuerdos neoliberales internacionales, con la proliferación de Tratados de Libre Comercio (TLC) por todos los países del orbe, y que no son otra cosa que un eficaz instrumento para la globalización, para un alto rendimiento oligárquico de las transnacionales. El año 1989 marcó, según ya hemos apuntado, el comienzo de Neoliberalismo Global. Todo comenzó cuando Bush padre a su llegada a La Casa Blanca lanzó la teoría del “Nuevo Orden Mundial”. Estaba basada principalmente en la idea de que cómo ya había desaparecido la necesidad de la lucha contra lo que su antecesor Ronald Reagan llamó “Imperio del Mal” (la Unión Soviética),debido a que ya había desaparecido la guerra fría, los Estados Unidos como potencia dominante en el planeta, estaban avocados a diseñar un “Nuevo Orden Mundial”. Lo de Nuevo Orden (“Nuovo Ordine”, era la expresión favorita de las ideas imperialistas de Mussolini) que podía nacer a partir del diseño de un programa que fuera consensuado por diferentes organismos de los EE. UU., y por algunos organismos de la economía global como el BM y el FMI, ambos al servicio directo de EE UU. El programa se llamó “Consenso de Washington” (WC, por sus siglas en inglés) porque se firmaría en la capital del mundo. Para conseguir dicho consenso, en 1990 Bush encargó redactar el texto de este programa a John Williamson. El escrito se basa en diez temas, y fue consensuado por los organismos internacionales (FMI, BM) y por otros (“made in USA”): el Congreso de los Estados Unidos, la Reserva Federal, los altos cargos de la Administración y los grupos de expertos.
El “W. C.”, es un documento, una imposición universal dictada por el “nuevo orden mundial” del neoliberalismo global que nos marca como destino sagrado a establecer en todos los rincones del mundo, una serie de normas a cumplir por todos los gobiernos “democráticos” y neoliberales globales, para acelerar el crecimiento del PIB, aunque sea a costa de una creciente distopia, un calentamiento global que eliminará toda vida sobre la tierra, un colapso económico por el desequilibrio y aumento de la brecha social, un agotamiento final de recursos planetarios, una fulminación de la biodiversidad, una desertificación galopante, una necro política que proyecta el exterminio de miles de millones de habitantes, una cada vez más amenazante guerra nuclear donde todos perderíamos sin excepción, etc.
El año1989 fue el “Año de los Milagros”. Tiene como acontecimientos principales la aparición del Neoliberalismo Global; esto es, el Nuevo orden mundial, el orden a de la globalización de los mercados. En 1989 surgió en todo el mundo, de forma simultánea y en un solo año, una explosión de acontecimientos y acciones neoliberales, que dan la sensación de que se hubieran estado gestando y preparando por el imperio desde los tiempos de la revolución neoconservadora de los “neocón” de Thatcher-Reagan (años 80). A partir de esta enorme acumulación de hechos en un solo año, se derribó el hasta entonces “orden mundial” establecido. ¿Para mejorarlo?, hay serias dudas. De anunciar el este “Nuevo orden mundial” se encargó, también este mismo año 1989, Francis Fukuyama, un funcionario del Departamento de Estado de los EE. UU., casi un desconocido, al publicar en la revista The Matinal Interest un artículo titulado “¿El fin de la historia?”.
Muchos y simultáneos fueros los milagros neoliberales extremos en dicho año 1989: como símbolo, la Caída del muro de Berlín, que tuvo como preludio inmediato hundimiento de la Unión Soviética. Acontecimiento que a muchísimos entusiasmó hasta el frenesí, pese a que fue el comienzo hacia la distopia que hoy padecemos: la globalización neoliberal o Neoliberalismo Global, el anuncio del “Fin de la historia”, el nuevo orden internacional, el Pensamiento Único inducido, el Consenso de Washington el segundo centenario de la revolución liberal francesa, etc. Todo en el mismo año.
Cuando en 1989 Bush padre habló de nuevo orden mundial, no lo hacía por hablar. En efecto, a partir de ese año iba a comenzar la era del Pensamiento Único Inducido. Orwell en su obra “1984” solo se adelantó en 5 años en pronosticar esta era. Ahora, eso si, en el año 1989, ya hacia algunos años que había comenzado a extenderse por toda la faz de la tierra la globalización del neoliberalismo, y el Pensamiento Único al mejor estilo orwelliano, del que no se salvaba ninguna nación, incluidos todos los “países del Este” Rusia y China.
1. Disciplina presupuestaria;
2. cambios en las prioridades del gasto público (reducir los presupuestos en áreas menos productivas: la sanidad, educación e infraestructuras);
3. reforma fiscal encaminada a buscar bases imponibles amplias y tipos marginales moderados;
4. liberalización financiera, especialmente de los tipos de interés;
5. búsqueda y mantenimiento de tipos de cambio competitivos;
6. liberalización comercial;
7. apertura a la entrada de inversiones extranjeras directas;
8. privatizaciones;
9. desregulaciones (de precios y salarios);
10. garantía de los derechos de propiedad.
Lo curioso es que el poder mediático global ha conseguido tal grado de ocultación, que pocas gentes conocen de qué van estas tan criminales y distópicas siglas de “W. C.”, que contienen la normativa del régimen dictatorial mundial, que nos ha traído a esta distopía, que ya padecemos: a un colapso y un cambio climático, todos con muchas trazas de apocalíptico, e incluso, nos amenaza con llevarnos a una guerra nuclear, que será fulminante para todo tipo de vida en el planeta tierra.
Fomento de la rusofobia y la satanización permanente
Es una canallada intolerable que se satanice y calumnie a los rusos del glorioso ejército rojo, que fueron los que vencieron al nazismo alemán, pero que pagaron cara la victoria con más de 20 millones de víctimas mortales. 20 millones, ¡que se dice pronto! Los envidiosos y prepotentes gringos, (que ya con el apoyo de Rockefeller practicaban la eugenesia antes que Hitler) no soportaron esa hegemonía heroica y no cesaron durante 7 u 8 decenios de satanizar a los soviéticos o rusos intensa y universalmente (con su potente monopolio de medios de desinformación casi globales), buscando y creando chivos expiatorios con por ejemplo Stalin. Vale, es cierto lo de que Stalin fue un dictador terrorífico.
En efecto, deportó a cientos de miles de rusos a Siberia, en contra de su voluntad, practicaba múltiples ejecuciones sumarísimas. etc. Pero él no estuvo promoviendo de continuo guerras por todos los rincones del mundo; tampoco se dedicaba a plagar fuera de sus fronteras y por toda la superficie terrestre bases militares para imponer su dictadura militarista universal. Sin embargo, El imperio USA, sí que se dedica a estos quehaceres: guerras constates e implantación de bases en el extranjero incesantemente.
Stalin ¿fue un dictador terrorífico?, sí, pero no tanto como el rosario de sucesivos dictadores “democráticos” de EE UU. Todos los dictadores enmascarados uno tras otro, que formaban parte, todos, del único régimen dictatorial de carácter global, eso sí con máscara de “salvador del mundo”. Y, además, EE. UU. es el régimen con el poder mediático más potente de la historia, lo que le permite cegar las mentes globalmente para lograr sus dictados universales, es decir lograr un régimen muy régimen. Y todo esto, aparte de ser el régimen con más población reclusa, con mucha diferencia. Y también el país con muchísimas más bases militares fuera de sus fronteras, esto es, el país con el régimen militar más potente del mundo.
Y así muchísimos más chivos expiatorios (Sadam Husein, Gadafi, Lumumba, Fidel Castro, Che Guevara, etc.), satanizaciones que solo eran maniobras mediáticas del imperio para distraer al personal y que no vean las vergüenzas (vergonzosísimas) del imperio. Se trata acostumbrar a la gente a que vea la viga en el ojo de aquel que no acepta las criminales imposiciones del W.C. Sí, es cierto que Stalin tenía manías represoras y tal vez hasta paranoicas; sobre todo, con los miembros díscolos de su régimen, pero sin embargo no con ámbitos externos, como les ha sucedido a todos los presidentes de EE. UU. Stalin no desplegó tanta furia global como ha ido sucediendo a todos los emperadores de los EE. UU. con manías hegemónicas. Por ejemplo, Obama (considerado un presidente USA “de los buenos”) llegó a intervenir militarmente en distintas partes del orbe, en siete países a la vez. ¿Y cómo no? Fue premiado con el Premio Nobel de la Paz. Sin embargo, el poder mediático global, convertido en un monopolio de los EE. UU., ha sabido ocultar al público mundial esta importante diferencia de maldad.
He añadido un elenco muy incompleto con las principales guerras hegemónicas de EE. UU. que fueron ocasionadas sucesivamente a lo largo de su macabra historia. Se da el caso de que no existe un solo presidente “democrático” de los EE. UU. que no haya tenido al menos en su haber una guerra en alguna parte del mundo.
ANEXO
Algunas de las principales guerras que de continuo han ido desarrollando los EE. UU. a lo largo de su corta historia.
Relación de algunas de las guerras emprendidas durante los siglos XX y XXI por los EE. UU., Son todas las que están, pero no están todas las que son.
1. Levantamiento de los bóxers 1899-1901
2. Guerra con México, contra Zapata 1910-1919
3. Alzamiento Armado de gente de Color 1912
4. Ocupación USA de Nicaragua 1912-1933
5. Ocupación USA de Veracruz 1914
6. Ocupación USA de Haití 1915-1934
7. Ocupación USA de la R. Dominicana 1916-1924
8. Expedición contra F. Villan 1916-1917
9. Primera Guerra Mundial 1914-1918
10. Guerra civil rusa 1917-1925.
11. Última Guerra India 1923.
12. Segunda Guerra Mundial l1939-1945.
13. Guerra de Corea 1950-1953.
14. Guerra Civil Laosiana 1953-1975.
15. 1ªCrisis del Estrecho de Taiwán 1954-1955.
16. Crisis del Líbano 1958.
17. Invasión de Bahía de Cochinos 1961.
18. Guerra de Vietnam 1955-1975.
19. Insurgencia comunista en Tailandia 1965-1983.
20. Guerra Civil Dominicana 1965-1966.
21. Guerra civil camboyana 1967-1975.
22. Segunda guerra de Shaba 1978.
23. Guerra civil libanesa 1975-1990.
24. Invasión de Granada 1983.
25. TankerWarn Irán 1987-1988.
26. Invasión USA de Panamá 1989.
27. Guerra del Golfo 1990-1991.
28. Exclusión aérea en Irak 1991-2003.
29. Somalia 1992-1995.
30. Guerra de Bosnia 1992-1995.
31. Guerra de Afganistán 2001.
32. Guerra de Libia de 2011.
33. Guerra de Uganda 2011-201.
34. Guerra de Afganistán 2001.
35. Guerra civil siria 2014.
36. Intervención en Libia 2015–2020.
Esto es sólo una pequeña muestra, porque en un informe del 5 de febrero del 2002, de la biblioteca del congreso de EE. UU. fueron cotejados más de 300 invasiones (o intentos de invasiones) desde la Segunda Guerra Mundial[3].
Notas:
[1] Según el diccionario de la RAE: “régimen es el conjunto de normas por las que se rige una nación”. Pero es que la prensa libre nos traduce esta palabra de forma muy peyorativa nos hace ver que estas «normas» de las que haba la RAE, son exclusivamente normas rígidas y totalitarias.
[2] Para ver cómo surgió y se desarrolló el W.C., que plasmó el “nuevo orden mundial” que es el neoliberalismo global que aún padecemos, puede consultarse mi libro El crecimiento mata y genera crisis terminal, La Catarata, 2009, págs.:90-96.
[3] Un informe del 5 de febrero del 2002 producido por el Servicio de Investigaciones del Congreso (CRS, por su sigla en inglés), dependiente de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, compiló “centenares de casos en los cuales Estados Unidos utilizó sus fuerzas armadas en el exterior en situaciones de conflicto militar (o de potencial conflicto) a los efectos de proteger a ciudadanos de Estados Unidos o promover los intereses de Estados Unidos. La lista, que actualizada fluctúa en torno a los 315 casos, no incluye acciones encubiertas o numerosos casos en los cuales las fuerzas de ese país se estacionaron en el exterior desde la Segunda Guerra Mundial como parte de fuerzas de ocupación u otras operaciones similares. Tomado de: https://rebelion.org/recuento-oficial-de-las-invasiones-estadounidenses/
Julio García Camarero es doctor en Geografía por la Universidad de Valencia, ingeniero técnico forestal por la Universidad Politécnica de Madrid, exfuncionario del Departamento de Ecología del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias y miembro fundador de la primera asociación ecologista de Valencia, AVIAT
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