Recomiendo:
2

Elecciones en Cuba abanderadas con las ideas de José Martí

Fuentes: Rebelión

Así que en la Cuba de hoy el pueblo cubano se alista con entusiasmo a desarrollar unas elecciones que garantice la Asamblea Nacional y demás órganos del Poder Estatal, que reafirme su voluntad de mantener victoriosa a la Revolución

Desde antes de nuestra era ya la democracia surgió en la organización de los regímenes políticos, y sólo a fines del siglo XVII empezó muy lentamente el ejercicio satisfactorio y efectivo del sufragio o voto para la sucesión de los poderes locales y nacionales en los Estados. Un estudio profundo sobre el tema de las legislaciones sobre los sistemas electorales, sus regulaciones y limitaciones, sus prácticas corruptas en las maños de las partidocracias de distintos ropajes, los engaños evidentes u ocultos a la voluntad popular, arribarían a las conclusiones que en el mundo se requieren muchos esclarecimientos políticos e ideológicos, mucho perfeccionamiento del derecho ciudadano o humano y una visión más certera de cuáles son los males de la tan cacareada democracia y la práctica y la propaganda sobre su existencia en el seno de sociedades imperiales y coloniales.

Así que mañana serán las elecciones en Cuba, que quienes desconozcan sobre qué bases se afirma que es una democracia de nuevo tipo y que su desarrollo ha logrado eliminar todas las lacras que acompañaron el ejercicio del voto y el consiguiente poder local y nacional dimanante durante la república neocolonial derribada por el triunfo de la Revolución Cubana, que busquen la verdad entre tanto basural esparcido por sus enemigos. No olvidar que la Revolución socialista, como cambio profundo y transformador, fundó una nueva República, un nuevo poder del Estado y un nuevo modelo de democracia y del proceso electoral que lo convirtió en realidad legítima.

Por eso, útil para todos, paso a resumir y comentar las ideas de José Martí, Héroe Nacional de Cuba, que fue un veedor profundo de estos fenómenos y se proyectó hacia la denuncia o hacia la solución del problema, la desgracia, el crimen y la prostitución que eran bien visibles en los finales del siglo XIX y que hoy son tan iguales o más que entonces.

  1. Por lo anterior, expresó en sus apuntes: “Las entrañas del sufragio son feas, como todas entrañas”.
  2. Pondera el voto como derecho y deber que debiera inscribirse en todas partes donde se celebren elecciones: “Deber es el sufragio, como todo derecho, ¡y el que falta al deber de votar debiera ser castigado con no menor pena que el que abandona su arma al enemigo!”
  3. Este juicio es coherente con el juicio anterior. Pero tenga presente su referencia al hombre, ya que en su tiempo las mujeres no ejercían el derecho al voto: “… en una República, un hombre que no vota es como en un ejército un soldado que deserta”.
  4. También lo es este juicio: “…el hombre que no vota en una república, es traidor a la república, traidor al hombre…En una república es un deber ejercitar todos los derechos”.
  5. Comenta la corruptela de la compra-venta del voto de esta manera: “!Oh! muchos votos se venden; pero hay más que no se venden”.
  6. Y es contundente sobre lo anterior cuando afirma: “Hay que sacar el voto de las manos de los que han hecho comercio de él”.
  7. Analiza lo que puede y ha sido burla a los electores, que son los que deciden los cargos: “… en las tierras de sufragio hay peligro de vida en no afinar y aquilatar el espíritu de los electores”.
  8. Valora el papel del voto, bien ejercido, como un instrumento legítimo y valioso para la organización y funcionamiento de los poderes en las sociedades: “… el voto es un arma aterradora, incontrastable y solemne: que el voto es el instrumento más eficaz y piadoso que han imaginado para su conducción los hombres”.
  9. Establece la relación que debe existir entre los votantes y los elegidos para cargos públicos: “”El voto es un depósito más delicado que otro alguno, pues van con él vida, honor y porvenir, a más del interés de los depositantes: y el que usa malamente y contra los votantes el puesto que les debe y en que administra cosa ajena, es un ladrón”
  10. Y también Martí opina sobre el ejercicio y el deber de votar de esta forma bella: “…algo de divino y conmovedor y de impalpablemente humano, tiene la hora callada del sufragio”.

Estimados lectores, estos juicios se publicaron en el periodo comprendido desde 1884 a 1891, fruto de las experiencias vividas por el político cubano en los Estados Unidos y comunicados y divulgados en algunos órganos de América Latina.

Desde entonces a acá existen Declaraciones y Pactos de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que han incidido sobre el derecho al voto, y Normativas Constitucionales al respecto, que son tan diversas que es imposible afirmar que exista un modelo universal imperante.

Así que en la Cuba de hoy el pueblo cubano se alista con entusiasmo a desarrollar unas elecciones que garanticen la Asamblea Nacional y demás órganos del Poder Estatal, que reafirme su voluntad de mantener victoriosa a la Revolución y que prevalezca la unidad inquebrantable para mantener acorralado al enemigo y poder enfrentar las arremetidas genocidas del imperio.

Wilkie Delgado Correa. Doctor en Ciencias Médicas y Doctor Honoris Causa. Profesor Titular y Consultante, Profesor de Emérito de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.