Han transcurrido 64 años y 7 meses desde que el Subsecretario de Estado estadounidense Lester Mallory recomendara establecer un bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba ¨para provocar el desencanto y la insatisfacción de la población, producto del malestar económico y las dificultades materiales¨.
A partir de ese año fueron prohibidas y perseguidas las importaciones y exportaciones entre ambos países Mientras se mantuvo la colaboración entre Cuba y los antiguos países socialistas europeos y sobre todo con la URSS, el impacto del bloqueo pudo ser contrarrestado gracias a los créditos blandos y el intercambio comercial con esos países. Inmediatamente al derrumbe del socialismo europeo, entre 1992 y 2000 el congreso estadounidense aprobó dos leyes que establecieron restricciones y sanciones adicionales al comercio, la transportación marítima y la inversión extranjera hacia Cuba.
Durante los últimos tres años del gobierno de Barack Obama se alcanzó a una relativa distensión en las relaciones entre ambos países, facilitándose el crecimiento del turismo y la reanimación de la economía cubana. Pero al asumir su cargo en 2017, el presidente Donald Trump impuso restricciones y sanciones adicionales, que durante el gobierno de Joe Biden continuaron vigentes. La inclusión de Cuba en enero de 2021 en la lista de países promotores del terrorismo, ha desatado serias restricciones y una mayor persecución a las operaciones cubanas de importación, que provocaron déficit de combustibles y causaron la desconexión del sistema eléctrico nacional y la interrupción del suministro eléctrico y de agua potable durante varios días en octubre pasado.
Debido al recrudecimiento del bloqueo y a insuficiencias en el funcionamiento del modelo económico cubano, después de superada la pandemia de Covid-19 se ha ido reduciendo la producción agropecuaria e industrial del país. Según el anuario estadístico recientemente publicado por la ONE, en el año 2023 el PIB se redujo un 1,9 % con respecto al 2022 y 10 % con 2019; a su vez, las exportaciones de bienes y servicios disminuyeron un 8,9 % en comparación con 2022 y el 36 % con relación a 2019.
El deterioro de la situación económica ha provocado un abrupto incremento de la emigración, en particular de jóvenes. Ha disminuido la población apta para el trabajo y aumentado la cantidad de ancianos que viven solos. Debido al incremento del costo de la vida se elevó a más de 337 mil la cantidad de beneficiarios de la asistencia social, de ellos 114518 son adultos mayores. Al reducirse las importaciones se retrasó, faltó o se redujo la cuantía vendida mensualmente a precios subsidiados de huevos, pollo, jabones, café y pan, para suplir su falta los ciudadanos tienen que acudir masivamente al mercado de oferta y demanda y pagarlos a altos precios, resultando seriamente afectados, en primer lugar, los jubilados y trabajadores de más bajos ingresos. Si Lester Mallory aún viviera, estaría de plácemes.
La situación se volvió más dramática en octubre de 2024 al ser el país azotado sucesivamente por dos ciclones y un terremoto. Según se publicó recientemente por la prensa cubana, los fuertes vientos, inundaciones y movimientos telúricos afectaron 37000 hectáreas sembradas, varios viales, cientos de kilómetros de líneas eléctricas y telefónicas, más de 31000 viviendas, 22 hospitales, cientos de escuelas, comercios y almacenes. Los viales y servicios básicos se reestablecen y las cubiertas ligeras, ventanas, casas de cultivo y regadíos se reparan con mayor rapidez, pero la solución de los derrumbes y rajaduras de edificios llevará semanas y algunos meses. El Ministro de Economía y Planificación explicó recientemente que aún sin una cuantificación exacta del impacto económico de estos fenómenos: ¨se puede intuir desde ahora que no habrá crecimiento en la economía durante el año 2024¨.
Con el restablecimiento de Donald Trump en la presidencia de los Estados Unidos cabe esperar que el bloqueo y las sanciones anticubanas que tomó en su anterior mandato se mantengan o se amplíen. Ante la designación de Marcos Rubio como Secretario de Estado, con toda seguridad Cuba se mantendrá en la lista de países promotores del terrorismo, aunque sea una falsedad en la que nadie cree.
Los dos problemas fundamentales que limitan la estabilidad y el incremento de la producción y la exportación de bienes son el déficit de generación eléctrica debido al deterioro de las termoeléctricas y la irregular e insuficiente importación de petróleo requerido para la generación distribuida, el transporte automotor y la maquinaria agrícola.
La proyectada puesta en funcionamiento de 92 parques fotovoltaicos hasta el 2031 debe incrementar la generación eléctrica diurna en 3,5 GW diarios, 26 de estos parques son instalados actualmente y comenzarán a generar electricidad en 2025, eliminándose el actual déficit de electricidad y los apagones en el horario diurno. El ahorro del combustible importado para producir energía eléctrica permitiría incrementar la importación de alimentos, insumos y repuestos, mejorar la alimentación e incrementar la producción agropecuaria, azucarera, industrial y de materiales de construcción.
Recientemente se acordó realizar inversiones en la industria y el turismo con capital vietnamita y ruso, pero mientras se mantenga el bloqueo, el resto de la inversión extranjera no crecerá al ritmo que el país requiere y el heroico pueblo cubano merece.
La crítica situación económica que viene declinando desde 2019 y con la que concluye 2024 exige acelerar la implantación de las reformas y medidas aprobadas en los últimos años que avanzan con lentitud y proyectar otras adicionales que pudieran tener mayor y más rápido impacto en la reanimación y el crecimiento de la economía.
Nota:
[1] El autor adapta a la actual realidad cubana el dicho popular ¨Éramos pocos y parió Catana¨, que se aplica a una familia que no tiene ingresos suficientes para sostenerse y le aparece un nuevo integrante.
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