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Reflexión sobre el histórico bofetón de Petro a Trump

Fuentes: Rebelión

Las cosas más peligrosas del mundo son las inmensas acumulaciones de seres humanos que son manipuladas por sólo unas pocas cabezas. CARL GUSTAV JUNG

Tu poder radica en mi miedo: ya no te tengo miedo. Tú ya no tienes poder. SÉNECA (a Nerón)

Fe significa no querer saber lo que es verdad. FRIEDRICH NIETZSCHE

La humanidad produce una cantidad increíble de idiotas. Cuanto más tonto es un individuo, más ganas de reproducirse tiene. MILAN KUNDERA 

El amor, la amistad y el respeto no unen tanto a la gente como un odio común hacia alguna cosa. ANTON CHÉJOV   

Desde la bóveda interdisciplinaria de La Fábrica de Sueños, va una reflexión sobre el mensaje del presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, al (dizque) presidente de EE.UU, Pato Donald Hitler Trump, cuyos motes, Pato y Hitler, no son nada gratuitos, como ya lo ha demostrado no tanto con sus desatinos verbales, sino con sus soeces acciones. No se trata de disentir sobre Petro, sino de complementar su histórico bofetón al pelele plutócrata, detrás de cuya simulación de poder están no sólo tres trillonarios gringos, Musk, Bezos, Zuckerberg; también, el francés Arnault, el ruso Brin, la sionista Adelson y el indio Pichai, CEO de Alphabet, presentes en su toma de posesión, versión 2.0. Mucho menos, como es habitual en periodistas prepagos, Néstor Morales, Enfermedad Hernández (autora de sedición y traición al país, igual que Fico), María Andrea Nieto (quien combate la corrupción, menos la de su padre) de pisar al sujeto de estudio. Se trata de resaltar su labor en pro de la dignidad humana.

Así, en tal sentido, se trata de hacer unas necesarias aclaraciones históricas: las que derivan de la hegemonía cultural y mediática del Imperio sionazista/gringo, a través de la Industria Cultural y a lo largo de la Historia humana. Al inicio, Petro pone en contexto a Trump: le aclara que es un poco aburridor ir a EE.UU, rescata cosas meritorias como ir a los barrios negros de Washington, pero lamenta los choques entre negros y blancos que deberían estar más bien unidos. Confiesa su gusto por la obra de Whitman, no ‘Withman’ (aunque sea buena la intención: con el hombre), Paul Simon, Noam Chomsky ‘y Miller’: no se sabe si Arthur, el dramaturgo, o Henry, el novelista, aunque me inclino por éste, a nombre de Petro. Se confiesa seguidor de Sacco y Vanzetti, asesinados por el mismo fascismo de ayer y de hoy, pero olvida que los electrocutan por ser a la vez anarquistas e inmigrantes; expresa su rechazo al petróleo, en tanto va a acabar con la Humanidad por la codicia y ve difícil hablar de esto…

Porque lo considera de una raza inferior ‘y no lo soy, ni ningún colombiano’. En esto tiene razón, sólo de forma parcial, ya que no hay una raza inferior ni otra superior: sólo hay una raza, la Humanidad. Se declara terco como el que más, lo reta a dar Golpe de Estado, como a Allende, con su relativo (diría Einstein) poderío económico y su soberbia (la del tonto que se cree mesías por una manipulada/manipuladora fe que quiere ignorar la verdad) y le aclara que como ya fue torturado, no teme al tirano (ahí se acaba el miedo), así que muere en su ley, a la vez que lo resiste. Por ello, no quiere sino amantes de la libertad, al lado de Colombia, no esclavistas: ya hubo suficientes, y nos liberamos. Si Trump no puede acompañarlo, Petro expresa su deseo de ir a buscar nuevos socios económicos. Si no asimiló que Colombia es il cuore del mundo, la tierra de las Yellow Butterflies, y demás carreta gabista, por la cual Petro se declara quizás el último de los mohicanos Aurelianos, pues que siga su escalada golpista.

Ya se sabe que entre las cosas más peligrosas del mundo está un genocida que se cree inteligente, cuando es un idiota, y esas cuatro cabezas que ahora pretenden manipular enormes masas de seres humanos, bajo el neofeudalismo basado en la puta/alcahueta (de la que habla Shakespeare citada por Marx) (1) de hombres y pueblos: el dinero. Podrá matarlo, le dice Petro a Trump, pero sobrevivirá en su pueblo que es anterior al de éste. Que además es un país, pero se cree un continente a partir de la Doctrina Monroe (1823) y el Destino Manifiesto (1845), porque según él, en su orden, ‘América [debe ser] para los americanos’, y EE.UU está destinado por la providencia a ocupar los territorios entre el Pacífico y el Atlántico; John O’Sullivan acuñó el término Manifest Destiny en el que abogó por la anexión de Texas que en 1836 se declaró república independiente luego de que los tejanos vencieran al general mexicano Santa Anna y que por el tema esclavitud EE.UU rehusó llevar a la Unión.

John Winthrop señaló que América será una ciudad sobre una colina, como un continente destinado, allende la grandeza, al gigantismo: ¿EE.UU no tiene el enano más grande del mundo?; el arribista B. Franklin, el mismo del tiempo es oro, concepto básico del capitalismo, creía poder comenzar el mundo de nuevo al reordenar la naturaleza del Gobierno (como ahora creen Trump y sus tres mosqueteros que, como los de la ficción francesa, son cuatro, si a los tres gringos citados, se suma Pichai). Todos ellos son hechos pioneros del Destino Manifiesto y sin duda lo enmarcan. Luego, EE.UU se hizo al Valle de Ohio, que llevó al país hasta el Misisipi; compró Louisiana en 1803 para ampliar la frontera hasta las Rocosas; sumó Florida en 1819, hasta que vinieron los sucesos ya aludidos de Texas. Hasta que entre 1845 y 48 se dio la guerra con México, país al que EE.UU arrebató el 51% de su territorio, por inciertos USD$ 25 millones: y hoy Trump pretende anexarlo y darle otro nombre al Golfo de México.

Así, cuando Petro le enrostra a Trump su disgusto con nuestra libertad, que él no estrecha su mano con esclavistas blancos, y que sólo lo hace con los blancos libertarios herederos de Lincoln, comete el que, para mí, es el único error grave de su mensaje histórico, digno e imprescindible, si se quiere. Sin embargo, se trata de un error inconsciente/involuntario, efecto de esa falsa inmanencia histórica sembrada en el inconsciente colectivo, de modo interesado, mezquino, colonialista: incluso neocolonialista y neofeudalista, como ya se dijo. La misma que conduce a imponer el pensamiento único en detrimento del complejo, diverso, multipolar. Pensamiento multipolar como el que se instaló desde 2004, cuando la Rep. China pasó a liderar la economía mundial, hasta hoy en que la gringa Nvidia pierde USD$ 600 mil millones con la china Speedseek, que iguala la capacidad de los pioneros de la IA gringa, con 200 empleados y apenas una fracción de las inversiones hechas por las empresas yanquis. (2)

Pero, ¿en qué radica el error de Petro sobre Lincoln? Lo que se enseñó (mal) en Historia del bachillerato, establecida en el pénsum y avalada por Mineducación fue luego, entre 2002 y 10, borrada por el genocida/negacionista Uribe: el mismo que hoy sobre La Escombrera habla de un hecho institucional, pero Las Cuchas tienen razón al hacerlo responsable de un crimen de lesa humanidad, como lo evidencia la foto de Jesús Abad Colorado en que un paraco con pasamontaña instruye a miembros del ejército en la toma de la Comuna 13 (oct.2002). No puede haber blancos libertarios ‘herederos de Lincoln’, puesto que éste fue un esclavista que sólo en apariencia libertó a los esclavos afroamericanos, tal como señala Calderazzi (3): “Con todo, […], es inexacto ver en Lincoln el [sic] apóstol y mártir del rescate de los negros. (…) Hemos visto cómo el hombre de Illinois deploraba la esclavitud, pero rechazaba su rápida abolición si ésta representaba suscitar grandes divisiones o, peor aún, un conflicto civil”. (4)

Poco a poco, la abolición de la esclavitud tomó la cara de una necesidad militar y de una necesidad económica y ello influyó en las decisiones del Gobierno nordista, hasta tal punto que, para Proclamar la Emancipación, Lincoln adujo la necesidad militar como principal justificación de tal edicto; la necesidad económica se centraba en liberar esclavos en el Sur para obtener mano de obra barata en el Norte: para construir ciudades (NY) y para fabricar autos (Chicago). De ahí que un decreto firmado por el Gral. abolicionista John C. Freemont (1861) que concedía la libertad a esclavos de Missouri, fuera revocado por Lincoln por temor a alarmar a los amigos que tenemos en el Sur. (5) Devotos abolicionistas concluyeron que Lincoln jamás trató de luchar contra la esclavitud, sino que sólo deseaba reagrupar la Unión: Mi objetivo supremo es el de salvar la Unión, no el de salvar o destruir la esclavitud. (…) Si pudiese salvar la Unión sin liberar esclavo alguno lo haría, así como haría lo contrario. (6)

Es posible que Trump se haya estremecido cuando Petro le dice que estrecha, además, las manos de los jóvenes campesinos negros y blancos de EE.UU, ante cuyas tumbas lloré y recé, en un campo de batalla al que llegó luego de caminar por montes de la Toscana italiana y tras salvarse del virus/negocio apartheidista del Covid: que ellos son EE.UU y sólo ante ellos se arrodilla. Y le advierte: ‘Túmbeme presidente y le responderán las Américas y la humanidad’. Le recuerda que en Colombia está el primer territorio libre de toda América, antes de Washington, y allí lo cobijan sus cantos africanos; que la orfebrería de su tierra es coetánea de la época de los faraones egipcios y de los artistas primigenios del mundo en Chiribiquete. También, que no nos dominará nunca: y evoca al guerrero que se le opone, al jinete que cabalgó estos parajes y que se llama Bolívar. Le refresca los 200 héroes de América Latina que yacen en Bocas del Toro, actual Panamá, ex Colombia, que ustedes asesinaron

Por último, le enrostra una bandera que levanta y así quede solo, Gaitán dixit, de sensibilidad socialista, no socialista en sí, y a quien ellos, vía ministerio de cultura gringo, o sea, la CIA, también asesinaron; y Álvaro Gómez usó al ultragodo diario El Siglo para señalar, en bulo de miseria supina, victimario a Fidel Castro, cuando era él mismo (7): cosas que olvidó decir Petro a Trump. Lo que no olvidó fue tratarlo de lo que él olvida a toda hora para maltratar a los migrantes, a los que sube a aviones militares esposados y encadenados para enviarlos de vuelta a sus países de origen, alzheimerando de paso que él también es nieto de inmigrantes y su esposa, Melania, de origen esloveno, es otra inmigrante. Dos cosas quedan claras: que Trump es parte de esa increíble cantidad de idiotas que la Humanidad produce y que mientras más tonto es, menos quiere pasar por bruto; que nadie despierta un amor común hacia alguna causa como aquél que manifiesta amor, amistad y respeto por la gente humillada y ofendida.

Petro termina su fulminante diatriba, que ya han leído más de 50 millones de personas, contra el tirano espelucao, con la idea de que su bloqueo no lo asusta porque Colombia, le reitera, además de ser el país de la belleza es el corazón del mundo, e ironiza: Sé que ama la belleza como yo, no la irrespete y le brindará dulzura. Es decir, le plantea un imposible, a ver si el bellaco del Norte es capaz de superar sus prejuicios y se abre, por fin, a la bondad, a la nobleza y, ante todo, a la dignidad: las que hasta ahora no conoce ni por el forro. Por eso, Petro termina su mensaje por las redes sociales reiterando que, a partir del 27.ene.2025, Colombia se abre al mundo, ante la amenaza de aranceles, la expulsión de inmigrantes, y otras medidas por igual descocadas del fascista del Norte y Petro le dice que en caso de un 50 %, él hará lo mismo con los productos nacionales que llegan a USA y abUSA. Mientras, Colombia seguirá sembrando maíz para alimentar al orbe en tiempos de guerras por el hambre, el agua, el litio.   

Se dice que el odio a Petro lleva a las élites criollas, que se creen inglesas, al suicidio de amar a Trump. Hoy en el mundo nadie produce más repudio; entre más días, mayor rechazo a su fascismo. Pascal: la violencia es el arma del que no tiene la razón. Petro le ha dado un bofetón memorable al único presidente convicto de la Historia, hecho irreversible; por vez  primera, se golpea a uno de los fusibles del Sistema y del Imperio sionazista/gringo, que aúpan los plutócratas yanquis, el sistema financiero, el Colegio Electoral de sólo 538 miembros, y no los potenciales millones de votantes: en adelante, los patanes del Norte tendrán que andar con pies de plomo, y dejar el que contienen sus armas, en el mundo multipolar que de a poco llega: pese al yoísmo sin freno que se promueve para imponer el pensamiento único, mientras el pensamiento complejo se yergue vital, beligerante y unido, para que se recuerde siempre que la dignidad no se negocia ni se pide, sino que como la libertad se lucha y se conquista…    

Notas, enlaces y bibliografía:

(1) MARX, Karl. Manuscritos económico-filosóficos de 1844. Grijalbo, México, D. F., 1968, 160 pp.: 158.

(2) https://acento.com.do/economia/los-chinos-le-dan-en-la-madre-a-nvidia-que-pierde-usd-600-000-millones-en-wall-street-en-el-peor-dia-para-firmas-de-ia-9449064.html

(3) CALDERAZZI, Antonio Massimo. La revolución negra en los EE.UU. Bruguera, Barcelona, 1970, 330 pp.: 34 a 54.

(4) Íbidem, 1970, 330 pp.: 40.

(5) Íbidem, 1970, 330 pp.: 46.

(6) Íbidem, 1970, 330 pp.: 46 a 50.

(7) https://semanariovoz.com/quien-ordeno-el-asesinato-de-gaitan/

Luis Carlos Muñoz Sarmiento, (Bogotá, Colombia, 1957) Padre de Santiago & Valentina. Escritor, periodista, crítico literario, de cine y jazz, catedrático, corrector de estilo, traductor y, sobre todo, lector. Colaborador de El Magazín EE, 2012; columnista, 2018. Su libro Ocho minutos y otros cuentos, Colección 50 libros de Cuento Colombiano Contemporáneo, fue lanzado en la XXX FILBO (Pijao, 2017). Mención de Honor por MLK: Todo cambio personal/interior hace progresar al mundo, XV Premio Int. de Ensayo Pensar a Contracorriente, La Habana, Cuba (2018). Siete ensayos sobre los imperialismos – Literatura y biopolítica, en coautoría con Luís E. Soares, publicado por la UFES, Vitória (Edufes, 2020). El libro El estatuto (contra)colonial de la Humanidad, producto del III Congreso Int. Literatura y Revolución, con su ensayo sobre MZO y su novela Changó, el gran putas, lo lanzó UFES, 20.feb.21. Invitado por Pijao Eds. al Encuentro Nal. de Narrativa vista desde las Regiones (Ibagué, 1º a 4 nov.23) Invitado por la UFES al Congreso Literatura, Soberanía Nacional y Multipolaridad (Vitória, 25.nov.23). Autor en ARC, Rebelión, Magazín de EE, Las2Orillas y traductor/coautor, con Luis E. Soares, en dichos medios. Director del Cine-Club Al Filo del Tiempo, que se emite desde la bóveda interdisciplinaria de La Fábrica de Sueños. E-mail: [email protected]

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