La soberbia es la discapacidad de los infelices que, de pronto, prueban el poder. ANÓNIMO
Más que malpensante se necesita no pensar o ser un minusválido mental (como de quien se va a hablar) fomentador de odio, ése sí, como sus copartidarios del Centro Demoniaco (CD, a la usanza de Adolfo Suárez, en España), Andrés Petardo Guerra, Paola Paraca Holguín, Paloma Chulo Valencia, en fin, María F. La Loca Cabal. Con todo lo que se debe condenar, por execrable, el (mini)magnicidio en contra de Miguel Uribe T., lo primero que debe decirse es que un atentado no mejora las condiciones mentales del sujeto en cuestión. Tampoco, y mucho menos, permite especular ni, desde luego, asegurar que fue la ‘izquierda’ (lo que algunos creen que es) o de modo directo, el Pte. Petro, como lo insinúan varios expresidentes de (ultra)derecha (que son los responsables/culpables, a través de la Historia, de los magnicidios), los que carguen sobre sus hombros el fardo político de tan vil patraña, detrás de la cual están, también, Marco Rubio, secretario de Estado (1) y un tal Juan J. Lafaurie (2).
Cuando se habla de M. Rubio y de Juan J. Lafaurie, se refiere de manera tácita a EE.UU y a Hitler Trump en especial, así como a los paracos criollos, con ese apellido que se remite a otro polarizador de ultraderecha, José Félix Lafaurie: el primero, interesado (como su Chief el Pato Donald de la ultraviolencia) en la balcanización de América Latina, por sus recursos, junto, claro, al imperio sionazista, por vía de BlackRock, Vanguard, Peter Thiel, George Soros y demás plutócratas, Bezos, Zuckerberg (ya sin Elon Musk en la DOGE) y el segundo, Lafaurie, hijo de José F. y la Cabal (tan raro, ¿no?), empeñado en demostrar lo imposible: la autoría de la izquierda, en el atentado del mayor captador de votos, hasta ahora, del CD, y quien le lanza a Uribe un dardo cuasi mortal con eso de que ahora pretendes la candidatura. Sobre Andrés Guerra (3), bastaría decir es hijo de Bernardo Guerra S., candidato a gobernar Medellín, cuando Héctor Abad G. era el más seguro aspirante y fue asesinado: 25.ago.1987.
Si se lee la novela El olvido que seremos, de su hijo Héctor Abad Faciolince (4) (o, por gestión propia, sin desconocer a su querida madre, Facho y lince), se podrá inferir con facilidad de dónde pudieron provenir las balas que lo mataron: no hay que ser aprendiz de brujo ni grumete de mago, si se sabe que el principal interesado en que Guerra Serna fuera alcalde era el ya exdirector de la Aeronáutica Civil que expendió el mayor número de licencias, a nombre de Pablo Escobar, para vuelos de narcotráfico y luego alcalde (destituido: por Belisario Betancur) de Medellín, el ahora único expresidente nacional llevado a juicio: Álvaro Uribe Vélez, alias Varito, el narco #82 de la Lista Clinton, llamado así por su padrino Fabio Ochoa, e hijo de Alberto Uribe Sierra, quien no fue asesinado, como se dice, por las FARC (5), sino por G. Rodríguez Gacha, a quien le quiso robar un cargamento de cocaína y éste no tuvo ningún lío en mandarle unos paracos a la finca Guacharacas para ultimarlo… (6)
Si un atentado no mejora las condiciones mentales de un sujeto es porque, antes del mismo, a Uribe T. la hipocresía social, en cabeza de sus colegas citados del CD, lo condenaba por aprovechado, corto de ideas, boquisucio y ahora, luego del atentado, hecho con un guion de esa ultraderecha que vive fascinada con todo lo gringo, desde Hollywood hasta Netflix, deja caer lágrimas de cocodrilo (uno de esos bichos a los que los paracos tiraban sus víctimas, así como a los hornos crematorios que antes fueron trapiches) y ruega para que la lumbrera de Uribe T. vuelva pronto a la política, a su intento de ser presidente. Lo que jamás sería posible desear ni esperar si se consideran (aparte de los de su papá, Miguel) sus actos delictivos como el que llevó a cabo con ocasión del virus/negocio: el lucrarse con la venta de vacunas, de las vacunas/apartheidistas contra el COVID 19 (7). Uribe, en suma, es inelegible y un candidato a ganarle sólo a los del CD, los que ahora andan tan callados y sólo piensan en reposiciones.
Ahora bien, es una imbecilidad señalar a Petro o a alguien de ‘izquierda’, todo porque envió un mensaje que la ultraderecha leyó a conveniencia y usó para desvirtuarlo y estigmatizarlo ante la sociedad. Entre ellos están los falsos Tigres del Norte: Vicky Dávila, Germán Vargas, Andrés Pastrana e Iván Duque, la Banda de los Corridos, por locos, pero no de esos que nunca pierden la lucidez, sino que jamás la han tenido. (8) Como tampoco la tiene ese ariete de la ultraderecha paisa, Federico Gutiérrez, alias Fico Chirrete, quien acaba de establecer un impuesto según el cual los antioqueños financian las nuevas Convivir, de Varito, sin saberlo, como dice el titular de Palabras Mayores, programa del optómetra Pablo Bohórquez. (9) Mucho menos, el Jefe de esa otra Banda, la del Congreso, Efraín Cepeda, quien ahora le reclama a Petro, más que al Gobierno, prontitud para que se aclare el atentado a Uribe T.: y lo hace él, adalid de la dilación en las Reformas o del afán para liquidar la Consulta Popular.
Cabe recordar que la ultraderecha ha estado presente en los grandes magnicidios, amparada siempre detrás de la gaseosa voz mafia, a la que es tan fácil achacarle todos los crímenes y no pocos magnicidios: los de J. E. Gaitán, M. Cepeda, J. Pardo Leal, Luis C. Galán, B. Jaramillo, C. Pizarro, J. Garzón; que en un solo gobierno, el de Barco, el de la dialéctica que mata y nieto del Cl. homónimo que echó a andar pájaros o chulavitas, por C/marca y Boyacá, que luego se extendieron a todo el país, como lo contó Gloria Gaitán en carta pública, se haya matado a cuatro candidatos presidenciales y nadie gritó nada. Hechos que cito en mi ensayo sobre El día del odio, la novela de Osorio L., en el que, además, relato que el artífice del magnicidio de Gaitán es Álvaro Gómez H. (10), y así aparece en mi libro de ensayos próximo a publicarse en Brasil, El crimen consumado a plena luz (Ensayos sobre Literatura): tal como se puede constatar en un artículo que publicó el Semanario Voz, hacia el mes de ago.23. (11)
Recuérdese que el padre de Á. Gómez es Laureano, egregia figura genocida sobre la que justo montó su ideario (anti)político el genocida supremo de Colombia hasta hoy, Uribe, y uno de los mayores de América Latina en toda su historia, junto a Trujillo, Pinochet, Videla, Stroessner, Fujimori. También, que detrás de Laureano y de su hijo estaban los nazis y los gringos (que suministraron las cargas de alcohol para embrutecer a las masas el 9.abr.48) y que hoy está el Imperio sionazista/gringo, vía Trump/Rubio, para atizar el fuego de la división y del odio y así quemar al pueblo colombiano, mientras vía medios prepagos, los de LCSA y Cía, se desinforma/desvirtúa a quien interesa y junto a los jueces corruptos se nutre el Lawfare necesario para tumbar al Pte. Petro. Quien, dicho sea de paso, no es de izquierda ni marxista: él mismo acota que ejerce la dialéctica hegeliana, no la marxiana, y su ideología es más la de un liberal demócrata o la de un demócrata cristiano línea Camilo Torres R. (12)
Al respecto, cito a tres de los fiscales más corruptos del país y que ayudan a sostener la tesis sobre cómo la derecha ha hecho (casi) sola el mapa de los asesinatos selectivos: Mario Iguarán, Néstor H. Martínez, Pacho Barbosa: éstos dos ahora saltan, y quizás porque el asesino siempre se confiesa, a declarar lo mucho que les duele el atentado al ratón Miguelito, cuando antes ni lo miraban, o sólo con desprecio, y ahora lo adoran: sólo porque el gesto les sirve para descrestar incautos y de paso señalar al Pte. Petro como organizador del aquelarre, sobre el que otras brujas y un cuasi futbolista profesional están más enterados que nadie, pero no dicen nada porque ellos saben que el silencio es el principal alimento de la impunidad, Tomás E. Martínez dixit. Lo que no da pie para endilgarle al pueblo colombiano el papel de urdidor de la guerra y del odio ni hablar de la violencia intrafamiliar como la causa de lo que hoy hay, cuando ella viene de afuera hacia dentro vía odio de clase, desigualdad e injusticia.
Ahora, un breve relato sobre Gaitán y su pensamiento a partir de El día del odio con base en lo que el tribuno diría al pueblo sobre su miseria, la pérdida de la dignidad, el odio: ‘Ustedes tienen la culpa de su miseria. Ustedes han renunciado cobardemente a su condición humana. Se han dejado arrebatar por los potentados, por los defraudadores, por los enriquecidos, lo más precioso que tiene un hombre: su propia dignidad. Ustedes han sido convertidos en despojos por esa codicia insaciable que se vanagloria en los salones y en los clubes, se acrecienta en la bolsa, obtiene en los bancos inmensas ganancias arrancadas a los trabajadores, se ha organizado en contubernio con políticos y politiqueros en una poderosa oligarquía para explotar a la patria, y es exclusivista y feroz. Pero esta usurpación toca a su fin, porque ustedes se disponen a restaurar la moral pisoteada por los vividores y a reivindicar la democracia explotada por los traficantes’. Ahí, parte de lo que hoy no le perdonan a Petro.
‘Y le diría también: -Ustedes son las víctimas de la organización social que hicieron los de arriba para aplastar a los de abajo. Ustedes trabajan y sufren y otros les arrebatan el fruto de su trabajo, les tiran unas migajas, y gozan y se regocijan. Para ustedes no se hace el progreso, ni trabaja la ciencia, ni florece la civilización. Para ustedes, la oligarquía político-económica ha organizado las chicherías como suprema compensación de su sacrificio. Y también: -El pueblo está separado por el odio en fracciones irreconciliables. ¿De dónde proviene ese odio? Es un artificio creado por los especuladores de la fe pública y del trabajo humano. ¿Cómo puede odiarse el pueblo entre sí, si todos padecen la misma hambre y la misma desolación? Pero conviene a los fines de los explotadores este odio, del cual se ríen, porque mientras ustedes se matan por la pasión política, ellos constituyen compañías [o venden las nacionales, podría agregarse: 467 ferió el mesías Varito], reparten dividendos y se apoderan de la tierra’.
Como hizo un primo de la senadora Valencia en el Guaviare y se apoderó de 6.000 Has de baldíos que hace muy poco tuvo que devolver al Estado colombiano, como tiempo antes se vio obligado a hacerlo Varito con 8.000 Has del Ubérrimo: hecho que, en este caso, da para reír antes que para sentir alegría plena por una tierra que les fue arrebatada a los campesinos y ahora vuelve a ellos. Y ni el senador Wilson Arias, ni mucha más gente, ni yo, entendemos por qué aún no se hace lo mismo con las más de 40.000 Has de baldíos que el pobre campesino LCSA reclamó en calidad de tal como suyas a Andrés Felipe Arias y éste, solícito, se las entregó desde su cargo de Especulador por apropiación en AIS; y, después, fue a la cárcel, a la cárcel casi privada de las caballerizas de Usaquén que, todo hay que decirlo, en tiempos de Turbay, el abuelo del hoy llorado Uribe T., fue un clandestino sitio de tortura para más de 10.000 personas, entre ellas la gran artista plástica judía polaca Feliza Bursztyn. (13)
No ignorar que el arma que usó el menor de 15 años es una pistola austriaca Glock de uso militar, comprada en EE.UU, ni, tampoco, que los reservistas del ejército son de los mayores enemigos del Pte. Petro, de sus reformas y de la Consulta Popular, lo cual ya dice mucho acerca de quiénes podrían ser otros factores de odio/polarización. Como lo es Uribe T. mismo que llamó al Pte. Petro cobarde y cínico porque éste antes le dijo una verdad sobre su abuelo Julio César Turbay A. (o ¡ay, ala!, decían los cachacos de la época del Estatuto de Seguridad): ‘¡Dios mío! ¿[E]l nieto de un expresidente que ordenó la tortura de 10.000 colombianos, hablando de ruptura institucional?’, a propósito, claro, del legítimo llamado al pueblo colombiano a valerse de la Consulta Popular para sentar las bases de un reordenamiento jurídico y de efectuar las reformas, laboral y de salud, para elevar el nivel de vida del pueblo nacional y así poder bajar de sus injustas proporciones los acres niveles de desigualdad. (14)
Lo que va sin citar el otro mensaje por el que ahora los oportunistas de la semiología, como el cenador (sic) Guerra, buscan crucificar al Pte. Petro a punta de epítetos (drogo, incumplido, gay), insultos, calumnias e injurias, sin proceso ni sanción previos y aun así esperan que le llegue un día del juicio gratis y a la vez mortal (ahí sí no habría el más mínimo asomo de compasión por el otro, como el que hoy fingen por el disneyano roedor Miguelito): Petro sería otro más de los buenos muertos de que habla Varito, como para éste lo fue también Carlos E. Areiza, un buen muerto menos, por el que también disimuló que lloraba su partida: partida, obvio, mediante asesinato tercerizado. Mensaje que, por lo mismo, no se entiende aún a cabalidad porque se interpreta a conveniencia de la ultraderecha que ahora quiere dictar cátedra de moral, sin tener la menor idea de ética, de respeto, de tolerancia; mensaje que, en breve, es un sutil tratado de Humanismo que ahora se pretende pasar por otro de intolerancia.
“Ay, Colombia y su violencia eterna. Quieren matar al hijo de una árabe en Bogotá, que ya habían asesinado, y no se debe matar en el corazón del mundo. Matan al hijo y a la madre. // Respeten la vida, esa es la línea roja [que no hay que cruzar]. Colombia no debe matar a sus hijos, porque ellos también son hijos nuestros. Mafias de la tierra, costras de la humanidad. Que vivan tranquilas las familias árabes que llegaron a Colombia. // Colombia da la bienvenida al mundo, y no mata a los que vienen de todos los rincones del planeta. Mi solidaridad [para] la familia Uribe y [para] la familia Turbay. No sé [cómo] mitigar su dolor. Es dolor de madre ida [Diana Turbay] y de patria”. Mensaje que reza de un modo directo, justo y sensato sobre la convivencia entre la gente, la tolerancia entre los pueblos, la elocuencia sobre la idea de la vida sagrada y el respeto a ella, mientras denuncia a las mafias y a los corruptos. Por último, habla del derecho al bienestar y del dolor materno y de nación.
Tiene alguien que ser muy idiota o pelotudo para creer que tal mensaje contiene trazos de intolerancia o de incitación a la violencia o al odio o, sencillo, ser ese alguien portador de tales sentimientos, para pensar/sentir y, más allá, creer que el Pte. Petro es capaz de albergar en sus odres ideas opuestas a las del respeto, la convivencia, el entendimiento entre la gente, como lo ha demostrado a lo largo de su existencia y con sus actos antes que con sus palabras. Si bien se equivocó al inicio, y dio por muerto a Uribe, luego corrigió y habló de intento de asesinato. Ojalá mañana no tenga que volver al error inicial, dada la contundencia del balazo que Uribe T. recibió desde la pistola Glock 9 mm del joven Ricardo Céspedes, 15 años. Jorge Pacho Vergara M., escribió sobre Uribe T. y Cabal: ‘Estos dos precandidatos por el [CD] del Uribismo, desde tiempo atrás ya tenían tiraderas; hoy se sospecha que una supuesta concejal de Cabal perteneciente al [CD] estuvo hablando con el sicario de Miguel, minutos antes’. (15)
En conclusión, si se atan los cabos desperdigados aquí y allá es pertinente decir que el atentado a M. Uribe proviene de la ultraderecha. Basta ver a la concejal del CD, con su morral del que extrajo el arma Glock 9 mm el sicario Céspedes (16), joven abandonado por su padre y usado en un atentado contra la paz (tituló EE), minutos antes de efectuarlo. Basta saber que al lado hay otra mujer de gafas y detrás de todo los sujetos que como Mafe hace rato guerrean con su copartidario por mayor compra de votos, dicen; basta ir atrás en la Historia nacional para constatar quiénes son los que se han deshecho de figuras incómodas para los intereses de la oligarquía por intereses de Poder, aprovechamiento de los recursos del Estado en beneficio propio, no de la Nación ni del pueblo, en fin, dominio sobre la tierra, y la verdad sale a flote para furia, qué ironía, de los mismos que siembran miedo, angustia y desesperanza entre los colombianos y, además, descargan su veneno sin sentido sobre el Pte. Petro y el PH.
Juan Raúl Navarro, un gran amigo, escribió el texto breve No más odio, del cual resalto su aspecto más positivo y luego hago una sincera reflexión: “Quieran las fuerzas bondadosas del espíritu, de la naturaleza y de las ciencias, que Miguel Uribe sobreviva, que se esclarezcan los hechos, y que este acto atroz nos sirva para seguir escarbando en nuestro inconsciente colectivo; preguntándonos por qué los colombianos vivimos infestados de odio, plagados de tristezas, resentimientos y violencias”. Basta este trozo para decirle al bien intencionado Juan Raúl que así como hay que sacudirse el lastre de la violencia intrafamiliar como la causa de nuestros males, lo que de paso excusa al Estado en su desidia, mala leche e inacción, hay que quitarse de encima el sambenito de ese nosotros que tanto se invoca para desvirtuar las razones del odio, la intransigencia, la intolerancia: pues es ella, la ultraderecha, la que radica dichos factores entre el pueblo y los promueve como si nada tuviera que ver con el monstruo.
Cada vez que se requiera, por todos los medios que sean necesarios, hay que gritar contra la injusticia, resistir y luchar porque los DD.HH se cumplan ya que ellos no bajan jamás al pueblo, sino que este tiene que conquistarlos, como pensaban Emma Goldman, Karl Marx, Vladimir Lenin. No son los pueblos la causa de la brutalidad, sino los receptores de los desafueros y exabruptos que ciertas fuerzas reaccionarias, como en el caso de Miguel Uribe, canalizan para endilgárselas al Estado y, en particular, al Pte. Petro, como producto de un burdo ardid que viene envuelto en papel Lawfare, vía prensa prepago y jueces corruptos, con el que se busca derrocar al tirano, sólo aquí, que apenas pretende cambiar un statu quo que hace rato se pudrió para reemplazarlo por otro viable, justo y solidario con el pueblo. Pueblo que tiene legítimo derecho, v. gr., a la Consulta Popular por ser el constituyente primario y al que se debe que la democracia, perdida por ahora, se justifique sólo si es de/por y para él.
Mientras, el senador Iván Cepeda, quien como el abogado Miguel Á. del Río puede decir que su único enemigo es Uribe (17), recuerda, El país no es el de hace 30 años [sobra el atrás]: “A raíz del execrable atentado contra el […] candidato [MUT], algunos afirman que en el país se repite la historia parecida, cuando en la época de la violencia política y del narcotráfico, a finales de la década [del 80], fueron asesinados varios candidatos presidenciales. No me cabe duda [de] que quienes ordenaron este crimen, persiguen generar un clima de terror y profundizar la confrontación política para sus intereses particulares. Pero, se equivocan si creen que estamos en la época de [Pablo E]. A diferencia de aquella época infausta, hoy [hay] un organismo de investigación penal. Espero que la Fiscalía […] y los organismos de inteligencia, logren [rápido] esclarecer este crimen. Hoy tenemos una opinión pública diversa, y que tiene acceso a información […] con la velocidad de las redes sociales”.
“La imposición de ideas extremistas y narrativas hoy ya no es posible. A pesar de la polarización política, el país ha pasado por la experiencia de la concertación de la Constitución de 1991, los diálogos que buscan la paz, y experiencias de entendimiento de personas y fuerzas políticas y sociales ubicadas en espectros muy diversos. Invito a que cerremos filas desde todas las orillas políticas, a quienes promueven una escalada terrorista, y el cierre del debate democrático, a apoyar la investigación de la Fiscalía y de las autoridades, a promover el diálogo sereno y constructivo”. Como se nota, un hijo de otro asesinado, Manuel Cepeda, desde la izquierda condena el atentado, recuerda la época de la mafia a la que se le achacó, sin prueba alguna, casi todo magnicidio, se busca generar un clima de terror y profundizar el choque con intereses privados, que esta ya no es la era de PE, hoy ya hay un ente de investigación penal, y pide esclarecer rápidamente el burdo atentado.
Por último, se cita el pronunciamiento y condena que del hecho hace el Pte. Petro, víctima principal de este sicariato lawfareiano, y quien se comprometió a ‘garantizar la más absoluta transparencia del Estado en su competencia para llegar a los [autores] intelectuales del intento de homicidio’. Exige averiguar quién es el asesino intelectual, por parte de Fiscalía y policía, sin escatimar recursos: hoy, el MinDefensa Pedro Sánchez ofrece $3.000 millones a quien dé información clave: igual cifra a la que Duque no pagó por Mordisco; y, encontrar al culpable, con nombre propio, sea aquí o en el exterior, y agrega: ‘El Estado se pone todo al servicio de la vida’. El acto de violencia va no sólo contra la integridad del senador, sino contra la democracia, la libertad de pensamiento y el legítimo ejercicio de la política en el país. Todo lo que se pretenda acallar vía intimidación o violencia, a quienes participan de la vida pública, es inaceptable y merece el más profundo repudio por parte del Estado y la ciudadanía. (18)
Dicho repudio, por parte del Estado y la ciudadanía, debería extenderse a la contratación de menores que son instrumentalizados para cometer asesinatos, con el gancho del dinero pero que en realidad determina de antemano su muerte. Esa es la historia de dos en Medellín que se relaciona con la del joven de Bogotá: Andrés Arturo Gutiérrez Maya, 15 años, quien en el Puente Aéreo de El Dorado disparó una Mini Ingram 380 sobre Bernardo Jaramillo Ossa el 22.mar.1990. Tras pasar por La Picota y La Modelo fue llevado a la escuela de trabajo El Redentor, donde estuvo hasta nov.1991 cuando recobró su libertad. El 3.ene.1992 apareció asesinado junto a su padre, Fabio de Jesús Gutiérrez S., en el baúl de un Mazda 323 rojo, de placas falsas, abandonado en el sector Sta. María de Los Ángeles, barrio El Poblado. (19) Y Gerardo Gutiérrez Uribe, a. Jerry, el sicario que asesinó en un avión presto a decolar de El Dorado, el 30.abr.1990 y luego fue masacrado dentro del mismo avión sin sorpresa de nadie.
De acuerdo con el relato de Juan F. Ramírez A., Andrés Arturo era hijo de Amparo Maya A. del barrio Enciso y obrera de confecciones que se moría de pena moral al saber que en mes y medio su niño bueno y parte de un grupo de oración y misa dominical se lo convirtió en asesino. Ese lapso de oscuridad se inició el día que advirtió que a la paloma que le había dado con una pistola de balines, estaba muerta, y así se echó a llorar: por eso sabía que por decisión personal era incapaz de matar a un ser humano. Poco antes de matar a Jaramillo, cuando no había plata ni para comer, fue con su madre y recibieron 23 mil pesos por el empeño de la pistola y la bici de Andrés Arturo. Por asesinar al candidato de la UP le ofrecían $300 mil o diez veces el arriendo de la casa. Esa noche, agentes del F-2 se llevaron a doña Amparo de la casa, no sin antes notificarle que su hijo Andrés A. había matado esa mañana a B. Jaramillo. Ella fue al F-2 y les narró la historia de su sicarizado hijo Andrés A., nacido el 19.jun.1974.
Antes de cumplir un mes, tuvo gastroenteritis y como casi muere su abuela lo bautizó de afán, antes de que fuera salvado en urgencias para niños. Entre la agonía y la angustia su ojo derecho se torció: por ello, dos años después, lo operaron de estrabismo y usó gafas hasta 1988. Abandona el colegio militar tras ganar séptimo y se pone a trabajar: primero, vende frutas y en la noche cuida carros. Una tarde le pidió trabajo a un chofer que le adquiría frutas y a los pocos días volvió y lo contrató para laborar en una fábrica de tizas de billar, donde se encontraría con el citado Gerardo Gutiérrez Uribe, a. Jerry, el sicario encargado de matar a Pizarro, un mes después del asesinato de Bernardo Jaramillo: “Lo que permite pensar que los dos sicarios [suicidados: no, suicidas] fueron reclutados por la misma persona y muy posiblemente siguiendo órdenes de un mismo jefe”, concluye el relato de Juan F. Ramírez A.
Un relato muy coherente que, en otras palabras, sugiere de qué lado han venido los atentados.
Ahora se sabe, por el candidato Daniel Quintero que, de fuente reservada, el atentado a Uribe T. fue craneado por gente del Clan del Golfo (y ya se conoce al Golfo dueño del clan) y un grupo de ultraderecha foráneo, u organizado desde afuera porque pueden ser mercenarios criollos, cuyo objetivo es desestabilizar al país, echarle el pato a Petro, frenar la Consulta Popular, realizar ataques con explosivos y ejecutar atentados contra otros candidatos: contra la Cabal, María José Pizarro, hija de Carlos, y él mismo. Las coordenadas citadas dan idea de un mapa que permite ya sentir, creer y comprobar, puesto que en derecho penal los indicios constituyen pruebas en sí, que el burdo atentado contra el incendiario Uribe T. sólo puede ser obra de la ultraderecha. Una ultraderecha torpe, sin ideas, llena de mentes vacías o bobo litros que no piensan, sino que escupen veneno u odio sobre los Otros y la Humanidad y cuya soberbia es esa infeliz discapacidad de los que de pronto prueban el poder o quieren lograrlo.
A Santiago y Valentina, quiero reiterarlo, mis principales escudos contra la parca, sin excluir a Marthica,
A María del Rosario y, cómo no, a los Cinéfilos: Luz Marina, María Aída, Luz Ángela, Beatriz y Gonzalo.
Nota: Una vez terminé el ensayo, accedí a La Base, en el que participan la historiadora Diana Carolina Alfonso y su compañero Lautaro Rivara, quienes brindan su análisis en el programa de Pablo Iglesias, con Irene Zugasti y Manu Levin: ¿A quién le interesa el atentado contra Miguel Uribe Turbay? Fue muy grato coincidir en el enfoque y tratamiento de un tema sobre la coyuntura política, en vísperas de elecciones para el 2026, tan álgido como necesario de desentrañar y tan grave como urgente de hallar una salida a la situación política actual. Espero que lo extrapolado por el lector/espectador sirva no sólo para confirmarlo, sino para ayudar en el análisis e interpretación de los hechos ocurridos en la tarde del sábado 7.jun.2025, en el barrio Modelia, localidad de Fontibón, occidente de Bogotá. En dicho video no se habla de Ricardo Céspedes, sino de otro sicario: Juan Sebastián Rodríguez o Ramírez. El enlace:
Notas, enlaces y bibliografía:
(1) https://es-us.noticias.yahoo.com/reacciones-condena-atentado-uribe-turbay-080000710.html
(3) https://www.lasillavacia.com/quien-es-quien/andres-guerra-hoyos/
(4) ABAD F., Héctor. El olvido que seremos. Planeta Colombiana, Bogotá, 2012, 293 pp.: 192 a 234.
(5) https://www.pares.com.co/post/el-misterio-detr%C3%A1s-del-asesinato-de-alberto-uribe-sierra
(6) https://www.hackerfiscalia.com/p/uribe
(8) https://www.youtube.com/watch?v=5s6Ixd5ehUw
(9) https://www.youtube.com/watch?v=y5zL6TW-dTU&t=833s
(11) https://rebelion.org/camilo-torres-cura-guerrillero-cristiano-revolucionario-por-un-sueno-colectivo/
(12) https://semanariovoz.com/quien-ordeno-el-asesinato-de-gaitan/
(13) Sobre quien, a propósito, Juan G. Vásquez, ‘ganador’ del Alfaguara por gestión de Pilar Reyes y escritor del régimen durante los gobiernos de Varito, Chucky y Porky, escribió una novela (en la cual no analiza ni una obra de Feliza Bursztyn) de la cual Carolina Sanín hizo una burla de su ‘prosa prestigiosa’. https://www.youtube.com/watch?v=LP86u_hpq1Q&t=5s
(15) Texto publicado en Facebook, el 8 junio 2025.
(16) En la toma frente al Oxxo la concejal exhibe su morral al frente y, en otra toma, puede verse cuando el sicario saca el arma de él y segundos después dispara sobre el cráneo del candidato Miguel Uribe T. https://www.facebook.com/marthanhora.bernal/posts/pfbid02VVhwzGDyDQELs3T6bqVqgvpk6haQsb9DgCCDwqjyyfvALFASMkjV6w2Q6XPjSotdl?rdid=N0IKIcpgaRZN96cm#
(17) https://www.youtube.com/watch?v=E1YGq87OJzE&t=676s
(18) Publicado en El Tiempo, 8 junio 2025.
Luis Carlos Muñoz Sarmiento, (Bogotá, Colombia, 1957) Padre de Santiago & Valentina. Escritor, periodista, crítico literario, de cine y jazz, catedrático, corrector de estilo, traductor y, sobre todo, lector. Fundador y director del Cine-Club Andrés Caicedo, desde 1984. Colaborador de El Magazín EE, 2012; columnista, 2018. Su libro Ocho minutos y otros cuentos, Colección 50 libros de Cuento Colombiano Contemporáneo, se lanzó en la XXX FILBO (Pijao, 2017). Mención de Honor por MLK: Todo cambio personal/interior hace progresar al mundo, XV Premio Int. de Ensayo Pensar a Contracorriente, La Habana, Cuba (2018). Siete ensayos sobre los imperialismos – Literatura y biopolítica, coautoría con Luís E. Soares, publicado por la UFES, Vitória (Edufes, 2020). El libro El estatuto (contra)colonial de la Humanidad, producto del III Congreso Int. Literatura y Revolución, con su ensayo sobre MZO y su novela Changó, el gran putas, lo lanzó UFES, 20.feb.21. Invitado por Pijao Eds. al Encuentro Nal. de Narrativa vista desde las Regiones (Ibagué, 1º a 4 nov.23) Invitado por UFES al Congreso Literatura, Soberanía Nacional y Multipolaridad (Vitória, 25.nov.23). El 10.abr.2025 fue publicado en Brasil La Fábrica de Sueños – Ensayos sobre Cine, primero de ocho libros por salir en este año. Autor en ARC, Rebelión, Magazín de EE, Las2Orillas y traductor/coautor, con Luis E. Soares, en dichos medios. Director del Cine-Club Al Filo del Tiempo, que se emite desde la bóveda interdisciplinaria de La Fábrica de Sueños. E-mail: [email protected]
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