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Memoria y resistencia

Oct 12, Acto en Memorial Puente Bulnes en homenaje a jóvenes de Puente Alto asesinados por la dictadura

Fuentes: Rebelión

En la actividad participan familiares de los adolescentes caídos y artistas de Puente Alto, como de otras localidades.

Este domingo 12 de octubre de 2025, a partir de las 15.30 horas, en el Memorial Puente Bulnes, se realiza un acto en conmemoración del fusilamiento de 14 jóvenes y adolescentes de la comuna de Puente Alto, Región Metropolitana, cometidos por agentes de la dictadura civil militar.

En la actividad participan familiares de los adolescentes caídos y artistas de Puente Alto, como de otras localidades.

A 52 años del asesinato de 12 puentealtinos

Aunque los pasos toquen / No borrarán la sangre / De los que aquí cayeron”

(Pablo Neruda)

Cuando se cumplen 52 años de aquella madrugada del día 14 de octubre de 1973, en la cual 12 jóvenes y adolescentes de Puente Alto fueron masacrados en el Puente Bulnes, en Santiago de Chile, mantenemos la memoria viva respecto de aquellos  asesinados, que son parte del horror que vivimos como país a partir del martes 11 de septiembre de 1973, fecha en la cual se consolida el golpe de Estado contra el proyecto de la Unidad Popular, un gobierno electo por la vía democrática en el año de 1970, un asalto a mano armada al ideario de justicia, libertad y fraternidad que encarnara el proyecto del pueblo trabajador en nuestro compañero presidente, Salvador Allende Gossens. Un acto de violencia política, que como sabemos, fue ideado y financiado por los EE UU de Norteamérica, ejecutado y sostenido por las fuerzas armadas de Chile y con la participación del capital nacional e internacional, quienes de manera artera y con mano ajena, justificaron y aún justifican, los arrestos, los encarcelamientos, las torturas, el extrañamiento, el exilio y las desapariciones, aberraciones que califican como delitos contra la humanidad, violencia estatal ejercida por funcionarios de las FFAA hacia niños, niñas, adolescentes y adultos, ejercidas contra un pueblo armado del convencimiento de que una sociedad distinta al capitalismo neoliberal, se puede construir por la vía electoral, desconociendo lo que la historia nos ha enseñado sobre el castigo a los alzamientos de los asalariados; masacre de obreros en la Escuela Santa María de Iquique (1907), ), en la oficina salitrera San Gregorio (1921), el asesinato de obreros en la oficina salitrera de la Coruña (1924,1925), las balas disparadas por las fuerzas de orden y seguridad contra los estudiantes en Puente Alto, siendo asesinados 2 estudiantes; Claudio Pávez y Patricio Núñez (1970),  hechos que dan cuenta de una práctica que no escatima en profundizar la violencia, esta vez, contra los anhelos de manos obreras con mente frágil, receptiva a los discursos que vacían y blanquean la existencia histórica de una lucha de clases entre quienes son los propietarios de los medios de producción, los recursos financieros y tecnológicos, y en estos días de los recursos que brinda la naturaleza, y la otra clase, aquella a la cual pertenece la mayoría, la clase trabajadora que vive de su salario, que nutre  y mantiene con su sangre, a una clase que no ha estado jamás dispuesta a perder sus privilegios, una clase minoritaria que no duda al momento de utilizar en su beneficio a las fuerzas armadas y de orden, que mal se llaman de Chile, ya que su actuar, se parece más al brazo armado de la clase que domina, dentro y fuera de los límites de nuestro amado Chile.

Mantengamos en nuestra memoria, que la derecha política y económica en Chile, al momento de sentirse “amenazada”, se posiciona bajo el argumento de “la gobernanza y de la seguridad”, para exigir mayor presencia policial y militar cuyo despliegue contribuya a “no perturbar el orden interno”, sustentando su actuar en la doctrina de la seguridad nacional, una formación ideológica entregada por los EEUU de Norteamérica, a las FFAA del continente en la Escuela de Las Américas, de manera tal que estén prestos a someter a ese enemigo interno que acecha su tranquilidad, para la reproducción del capital financiero, no obstante, no aludir al crimen que ejerce el narcotráfico internacional sobre nuestros niños, niñas y adolescentes.

¿Sera entonces que el asesinato de nuestros hermanos puentealtinos, tenía un mensaje para las generaciones posteriores al golpe de Estado de 1973?

Probablemente el mensaje buscaba acallar las voces que osan alzarse contra la explotación, sin embargo, en estos días de persecución ideológica, en un sistema político democrático de representación en el cual realizamos nuestras vidas, con un modelo económico neoliberal de lo más inhumano que hemos hasta ahora experimentado, se mantiene la resistencia y el trabajo silencioso por la dignidad para todas las formas de vida, siendo la más reciente expresión, nuestro alzamiento del 18 de octubre de 2019, un momento jubiloso, de expresión del hastío, manifestación de la rabia ante la descomposición e ilegitimidad de un gobierno y su congreso, días en los que emergió la fuerza de un pueblo  movilizado, con esperanza, cansado de sobrevivir, con una propuesta de asamblea constituyente para desde ahí construir, deja señalado que es posible hacer tambalear el tablero de la dominación, con una estructura orgánica, organizada, orientada a la toma del poder, con fuerza propia y energía de vida de un pueblo que fuera traicionado una vez más por la elite política esa noche del 15 de noviembre de 2019.  

Este 12 de octubre de 2025, a días del 18 de octubre, conmemoramos tras 52 años la memoria viva de LUIS VERDEJO CONTRERAS (26 años), ALFREDO MORENO MUÑOZ y LUIS RODRÍGUEZ ARANCIBIA (23 años), LUIS GONZÁLEZ LAZO, LUIS SUAZO SUAZO, DOMINGO MORALES DÍAZ (20 años), DAVID GAYOSO GONZÁLEZ y MARIO MATUS SANTOS (18 años), RIGOBERTO DÍAZ y JAIME BASTÍAS MARTÍNEZ (17 años), LUIS TORO VIDAL (16 años), y de nuestra querida Motita, ELIZABETH LEONIDAS DÍAZ DÍAZ (14 años, embarazada).

Centro Cultural de Derechos Humanos Salvador Allende

Comité Memorial Puente Bulnes