Rosa Álvarez es el rostro más visible de las víctimas de las inundaciones que desde hace más de un año en València exigen verdad y responsabilidades. Como presidenta de la Asociación de Víctimas Mortales de la DANA 29-O encabeza manifestaciones, atiende a los medios y lleva la voz de las víctimas a Bruselas, Madrid o les Corts Valencianes. “Este año ha sido un cambio radical en la vida de todos nosotros”, se sincera Álvarez, a quien la barrancada le arrebató a su padre en Catarroja. “El 29 de octubre de 2024 es cuando sucedió la tragedia, pero el 30 fue cuando nos dimos cuenta de la realidad. Un guantazo que nos dio la vida debido a una negligencia. Muchos desde el primer momento tuvimos la firme determinación de que eso no había sido una muerte natural ni accidental, sino que se debía a una negligente y dolosa gestión”. Esta trabajadora social de 51 años tenía claro que no se iba “a quedar a llorar en casa”. “Toda mi vida he luchado por otros, metida en mil causas, en mi vida personal y profesional ¿cómo no iba hacerlo cuando me tocaba directamente?”, se pregunta. “Dicen que estoy politizada. Piensan que cuando te movilizas por algo, hay un partido político detrás. Esto no tiene nada que ver con los partidos políticos, sino con una manera de ser en base a la educación que has recibido”.

¿En qué momento surge la asociación y por qué?
Desde el primer momento tuve claro que la lucha no puede ser individual, porque no es un daño individual, es un daño colectivo. Nosotros somos familiares directos de al menos un familiar, por eso no nos pudimos constituir inmediatamente, necesitábamos tiempo, porque muchos de nosotros también somos damnificados y necesitábamos recomponernos. Primero fue un grupo de WhatsApp de las víctimas de Catarroja. Luego fui a la misa funeral del 9 de diciembre para conocer a más familiares de víctimas y la casualidad quiso que la reina Letizia me saludara. Cuando salí había muchísimos medios frente a la catedral preguntándome. A todos les puse la misma condición, que les daba la entrevista a cambio de que facilitaran mi teléfono a otros familiares que hubieran perdido algún familiar. Y así, poco a poco, fuimos creando un colectivo de alrededor de 200 socios hasta que nos constituimos legalmente a mediados de abril de 2024.
Uno de los logros de este año ha sido la dimisión del president de la Generalitat Carlos Mazón. ¿Cómo valoran este hecho?
Es una dimisión no voluntaria, forzada debido a la situación que vivió durante meses de presión de la ciudadanía y las asociaciones de víctimas. Miraba hacia otro lado y no supo valorar ni él, ni su partido, ni los asesores que tiene alrededor, las consecuencias. Todo culminó el día del funeral de Estado, no solamente por lo que se vio, sino también por lo que no se vio en esa recepción privada que hubo con Casa Real y autoridades. En esa recepción, nosotras, las familias, solicitamos que no estuviera el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, Casa Real aceptó y eso para nosotras fue fundamental. En esa recepción privada, escuchamos unos gritos y nos dijeron que había gente afuera, apoyándonos. Al finalizar la recepción nos dimos cuenta de que estaban arriba y cuando entramos seguían gritando, fue tremendo. Durante todo el acto la tensión se cortaba, no con cuchillo, sino con hacha. Fue un acto solemne pero tenso. Nosotros le habíamos exigido a Mazón que no viniera, pero vino. ¿Alguien quiere en su funeral al que considera el máximo responsable de la muerte de su familiar? Así que pasó lo mismo que estaba sucediendo en cada manifestación. Solo que esta vez estaba Casa Real, estaba Feijóo, estaban los miembros de su partido y estaban todos los medios.
Salomé Pradas, quien fue consellera de Justicia e Interior de la Generalitat Valenciana y que está siendo investigada por su gestión de la emergencia, dio una larga entrevista en televisión diciendo que lo hacía por cariño hacia las víctimas. ¿Cómo valoran esas declaraciones?
Faltó a la verdad también diciendo que lo hacía por cariño a las víctimas; para mentir, que deje aparte las víctimas. Ella tenía prácticamente toda la responsabilidad. Por lo menos que diga la verdad, que no nos utilicen, que no nos pongan de escudo, que ya estamos cansadas. Lo de Pradas fue una masterclass de arte dramático, en la que quería romperse, pero no lo conseguía porque no siente nada y que intentaba llorar, pero no lloraba. Ha esperado a que hiciéramos dimitir a Mazón para hacer la entrevista. Ha tenido doce meses y pico para hablar y se espera ahora, cuando Pérez Llorca es investido nuevo presidente de la Generalitat. Da la impresión de querer rehabilitarse, porque es joven y tiene mucha vida política por delante. El lavado de imagen para quien se lo quiera comprar. Y luego el daño tan grande a nivel institucional que hace cuando dice que solamente es un cargo y su responsabilidad es institucional, que la responsabilidad la tienen los técnicos. ¿Pero qué se cree? ¿Qué idea tiene de este gobierno autonómico? ¿Qué lo tenemos para bodas, bautizos, comuniones y los funerales que ellos ocasionan? No, es que la decisión final siempre fue suya.
¿Además de Mazón y lo que vemos ahora de Pradas, el resto de las instituciones también se han comportado de esa manera con ustedes, o han notado diferencias?
Esto no va de colores políticos, sino de personas y de instituciones. En Bruselas nos recibió Ursula von der Leyen y Roberta Metsola, que son del Partido Popular Europeo y nos trataron muy bien. Y esta última vez también nos reunimos con la comisionada de Medio Ambiente, también del PPE. Nos reunimos con quien realmente nos abre las puertas y nos tiende la mano, no para mordérnosla como hacen en la Generalitat.
En la comisión de investigación de las Corts Valencianes no se les permitió estar, pero sí en la del Congreso en Madrid.
En Madrid hemos tenido todas las facilidades del mundo. Hemos podido
hablar cinco personas de nuestra asociación. En Les Corts nos mandaron
una invitación después de haberles doblegado la voluntad con mucha
presión mediática porque no querían que estuviésemos, nos habían vetado.
Ya veremos si al final alguna vamos. Porque yo no sé si esa comisión
está haciendo avances. Desde que fue Carlos Mazón, a esa comparecencia
voluntaria que dijo él, una comparecencia creada ad hoc, que daba vergüenza.
Ustedes escucharon esa comparecencia desde la calle.
Solicitamos estar, porque el reglamento en València lo permite, y pusieron como excusa que los cinco asientos que había para invitados los ocupaban cinco de sus seis asesores.
¿Cómo es estar en las Cortes en Madrid y hablar delante de los políticos?
Somos ciudadanas de a pie. Yo nunca había hablado en público hasta ahora, siempre trabajé en el ámbito privado. Imagínate Dolores, por ejemplo, una señora ama de casa. Fue complicado, muy difícil, con mucho miedo y angustia. Yo no dormí la noche previa y ese día tenía un dolor de cabeza brutal. Podemos dar la cara, pero somos seres humanos. Hay determinados gobernantes que creen que la democracia consiste en ir a votar cada cuatro años y ya no te metas en nada más. Pero la política es una cosa de todos los ciudadanos y ciudadanas. Porque sus políticas, las que sean, nos afectan directamente. Podemos hablar de esas políticas que nos afectan a todos y no por eso estamos en un partido político. Que también podríamos estar ¿por qué no?
El PP les recrimina eso y hasta les insulta.
Recientemente sufrí un linchamiento brutal, decían que yo había abandonado a mi padre. Gente cercana al Partido Popular tiran el bulo y dejan que otros nos apedreen. Mi padre cuidaba de nosotros, ese día vino a las cuatro de la tarde a traernos la cena porque había previsión de lluvias, trajo ternera y robellones y sacó a Kira, nuestra perra, a pasear. Mi padre, una persona totalmente autónoma que seguía en activo… Pero cómo voy a abandonar a mi padre. No tengo cuenta en X, menos mal, allí Nuevas Generaciones no se cortan en insultaros. Me lo dijo Pilar Manjón: lo peor que hay es Nuevas Generaciones, porque tienen que medrar y hacer puntos. Me dijo, cuídate, déjate cuidar, porque van a ir a por ti.
Pasé el día muy mal, llorando. Y mira que yo no me suelo romper así como así, me pilló floja. No hay derecho a eso, porque aparte de ser totalmente falso, la culpa la tienen ellos. Dicen que somos víctimas VIPs, que estamos a sueldo, que cuánto habré aumentado mi patrimonio por la muerte de mi padre. Yo no recibo ni un céntimo, al contrario, a mí estar en la asociación me cuesta dinero.
¿Qué esperáis del nuevo president? ¿Se ha intentado acercar a vosotros?
Pérez Llorca dijo que si era nombrado president, nos pediría perdón a las víctimas. ¿Perdón por qué? Porque si no hay una motivación de ese perdón, no sirve para nada.
Lo que ustedes sí que mantienen, y es lo que se está intentando demostrar en el juzgado de Catarroja, es la negligencia institucional al no enviar esa alarma antes. ¿A qué hora se tendría que haber enviado para evitar tantas muertes?
La hora no lo sé, pero en la dana del 2019, el Cecopi se convocó dos días antes. Esto se tenía que haber previsto antes. Todo se hizo mal. Esta vez en septiembre no hubo reunión de prevención como en años anteriores.
¿Hay prevención posible con un gobierno negacionista del cambio climático?
No, no la hay. Ahora están mandando alarmas por todo. Llegará un momento, si no explican en qué se basan esas alarmas que mandan, en que vamos a pasar, de la nada a todo. Es que no es lo mismo que vaya a llover mucho en una zona determinada que lo que sucedió ese día. Son cosas distintas, no es una gota fría más. Deberían escuchar a la ciencia, pero solo escuchan a sus amigos empresarios, hoteleros y hosteleros.
Siempre ha habido mucha gente en las manifestaciones. ¿Cómo valoran el apoyo de la ciudadanía?
Maravilloso. Sin ese apoyo hubiera sido inviable estar aquí trece meses
después. Pero es que el apoyo no solamente es en València, donde ha
habido manifestaciones multitudinarias, es Madrid, en Barcelona o en
Bruselas también. Y mientras, en À Punt [la televisión pública
valenciana] retransmiten toros, intentando invisibilizarnos. La última
manifestación, por ejemplo, nos cambiaron varias veces el punto de
salida y el recorrido, un recorrido paupérrimo, porque no querían que
molestásemos ni que fuéramos visibles. Y aun así fuimos dos mil
personas.
Vemos en las cabeceras de las manifestaciones y también en
las comparecencias públicas, que sois casi todas mujeres. ¿A qué crees
que se debe esta feminización de las reivindicaciones?
No es que estemos en cabeza solamente mujeres, es que en la asociación
también somos casi todas mujeres. Eso también lo he visto a nivel
profesional. Creo que estamos encabezando cualquier movimiento positivo.
Sin embargo, cuando vemos a la gente con el brazo alzado son mayoría
hombres. Hay excepciones, como Ayuso, pero casi todo lo positivo hoy
está encabezado por mujeres.
En el accidente del metro del 2006 donde hubo 43 muertos, 47 heridos y cero responsables las víctimas fueron ninguneadas, vilipendiadas, algunas compradas. Los hechos fueron ocultados, manipulados, etc. ¿Qué crees que hemos aprendido como sociedad y vosotras como víctimas de aquello?
Eva y Rosa Garrote son dos personas maravillosas que nos han dado su apoyo, de hecho, son socias colaboradoras. También mujeres, por cierto, que perdieron a su hermana. Los medios no estuvieron a la altura, todo lo contrario que ahora. Por eso yo siempre agradezco a los medios, porque sin vosotros sería inviable estar ahí. Si no te dan voz y te ponen cara, es inviable. Ellos tuvieron ese problema hasta que el programa de Jordi Évole abrió el caso y persiguió a Cotino. Pero cada 3 de julio a las concentraciones a la plaza iban cuatro gatos.
¡Siempre hablamos del PP, pero es que siempre están detrás! Ahora con los cribados en Andalucía. Anabel Cano, de la asociación Amama, le decía a Moreno Bonilla, “me siento defraudada, te he votado”. Que les votes no te hace inmune a sus políticas letales. Tenemos muchísima relación también con la asociación de residencias Justicia y Verdad 7291 y vamos a reunirnos en breve con víctimas de otro tipo.
El PP maltrata a las víctimas que no les dan la razón por su gestión. Maltrataron a Beatriz Garrote, a Pilar Manjón y están maltratando a las de las residencias. Ellos tiran la piedra y dejan que otros te apedreen y ya te apañarás. Y luego si sale alguien a defenderte de otros partidos, te dicen que formas parte de ellos. Es muy cruel. Y es una situación muy difícil porque yo no tengo a nadie de cabello cano que me defienda.
En varios pueblos de l’Horta Sud puede verse una valla publicitaria con una señal de Stop y el lema: “Si respetas siempre esta señal, haz lo mismo cuando recibas una alerta meteorológica”. Francisco José Gan Pampols, el militar nombrado vicepresident por Mazón culpabilizó a las víctimas de la dana por no “autoprotegerse”. ¿Qué opina de que se ponga la responsabilidad sobre las víctimas y no sobre la gestión?
Pues miserable como son ellos. ¿Pero acaso alguien no quiso protegerse ese día? Lo que tenemos es que tener conocimiento del riesgo y para eso hace falta que nos lo trasladen. Esa valla aparte de dar dinero a ganar a sus amigos, como siempre, es un insulto y un maltrato de nuevo a las víctimas. Es el mensaje del neoliberalismo: que se apañe cada uno, no vamos a implementar medidas de emergencia, no vamos a estar pendientes de la ciencia, no, sálvese quien pueda.
¿Cómo se presentan los próximos meses?
Se abre un tiempo nuevo, con un nuevo presidente. Ya veremos qué pasa. La reestructuración del Consell para nosotros es fundamental, es clave que se marchen Susana Camarero y José Antonio Rovira.
Y vamos a seguir peleando. Hay que contar con el tejido asociativo y hacer una neoconstrucción, no una reconstrucción, reinventarse. No se puede construir en zonas inundables ni en las de alto impacto. Y estos señores han firmado nada más pasar la dana, construir a 200 metros de la costa y Vox quería construir a 100. La especulación y poner la parte económica mercantilista por delante de la vida son políticas que nos matan. Tendremos que hablar de ellas ¿Esas políticas a quién les afectan? A los ciudadanos. ¿Quiénes han muerto? Nuestros familiares. ¿De qué? De esas políticas.


