Se cumplió un mes y lo que inicialmente era un conflicto laboral más entre una confederación de trabajadores tercerizados y Codelco se convirtió en un complejo desacuerdo que reviste ya varias aristas: la sindical, la ideológica, la policial y la económica, a lo menos. En cada una de ellas persisten dos visiones y paradójicamente los […]
Se cumplió un mes y lo que inicialmente era un conflicto laboral más entre una confederación de trabajadores tercerizados y Codelco se convirtió en un complejo desacuerdo que reviste ya varias aristas: la sindical, la ideológica, la policial y la económica, a lo menos.
En cada una de ellas persisten dos visiones y paradójicamente los extremos se unen al coincidir en los cambios profundos que podrían surgir de un acuerdo como el que significaría un pacto formal entre la cuprera estatal y la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC). Los empresarios afirman que se está sobrepasando la ley y se corre el riego de pérdida de inversión extranjera. Para los sectores de izquierda como el PC, existiría una suerte de efecto dominó para cambiar las actuales reglas del juego.
No obstante, ambas partes desconocen aspectos no menores de esta historia, entre ellas que no es primera vez que Codelco negocia con tercerizados. Hace cinco años mantiene un acuerdo con el Sindicato del Montaje Industrial, cuyos trabajadores pertenecen a diferentes empresas. Pero no sólo la estatal practica estas negociaciones dentro de la actual ley, también lo hizo este año la empresa privada Bosques Arauco (del grupo Angelini), con la Confederación Nacional de Trabajadores Forestales, luego de que fuera asesinado el obrero Rodrigo Cisternas en una protesta por demandas laborales y negociación colectiva.
En lo gremial, hasta ayer no había acuerdo entre la multisindical y Codelco. Por el contrario, la firma de convenios con otros dos grupos de sindicatos que no estaban en la movilización -varios de cuyos dirigentes fueron luego desautorizados por sus bases- abrieron el apetito de la CTC que fijó esa propuesta como piso para lograr mejores condiciones. En tanto, los dirigentes que firmaron el lunes con Codelco sostienen que los sindicatos de las empresas afiliadas a la CTC no prestan servicios en la cuprífera estatal.
«A 30 días de la huelga general de trabajadores contratistas, ésta se mantiene en pie», dijo el presidente de la CTC, Cristián Cuevas. «Creemos que aquí, hay una situación compleja al interior del Gobierno que no ha permitido solucionar este conflicto», añadió.
Uno de los temas que eludió el dirigente fue el número de sus representados, pero según el vicepresidente de la CTC, Manuel Ahumada, no pueden dar cifras «porque desde que comenzó el conflicto se han sumado muchos trabajadores que no están sindicalizados y esa es también una de nuestras tareas».
A la espera
El relato de Cuevas apuntaba a las difundidas diferencias dentro del Gobierno sobre cómo enfrentar esta movilización, con el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, y el vicepresidente ejecutivo de Codelco, José Pablo Arellano, por un lado, y los ministros del Interior, Belisario Velasco, y del Trabajo, Osvaldo Andrade, por otro.
La balanza en esta visión distinta para el mismo tema la inclinaría la propia Presidenta Michelle Bachelet, siempre desde la perspectiva de apoyar una solución pronta al conflicto.
Ayer, el ministro del Interior se mostró nuevamente confiado en que la situación se normalizaría, pues a su juicio existían «las condiciones para ello» dijo, junto con reiterar que son los ejecutivos y el directorio de Codelco los llamados a solucionar el conflicto. No obstante, sostuvo que «no hay ministros que estén a favor o en contra (de los trabajadores). Hay políticas generales de Gobierno que se respetan». Uno de los temas clave para Interior es mantener el orden público y evitar situaciones como las vividas en Curanilahue en mayo último.
Al final del día, Codelco reiteró públicamente su ofrecimiento a la CTC, equivalente a lo pactado con las otras organizaciones sindicales, agregando flexibilidad para la recuperación de los días no trabajados. Sin embargo, Cuevas y los demás dirigentes rechazaron la oferta, molestos por la postura de la empresa.
«Exigimos a la Presidenta Michelle Bachelet que se pronuncie a favor de los trabajadores o a favor de los tecnócratas», dijo Cuevas, quien aseguró que los trabajadores que representa buscarán paralizar las faenas productivas en los complejos mineros de Codelco.