Hoy, 15 junio del año en curso, en el día 65 de su huelga de hambre, los 4 prisioneros políticos de la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) de Santiago fueron visitados por el abogado Cristián Cruz de la Organización de Defensa Popular ODEP y la abogada Alejandra Arriaza de la Corporación de Promoción y defensa […]
Hoy, 15 junio del año en curso, en el día 65 de su huelga de hambre, los 4 prisioneros políticos de la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) de Santiago fueron visitados por el abogado Cristián Cruz de la Organización de Defensa Popular ODEP y la abogada Alejandra Arriaza de la Corporación de Promoción y defensa de los Derechos del Pueblo CODEPU, quienes informan la opinión pública nacional e internacional la situación hospitalaria los prisioneros políticos recluidos en el Hospital Penitenciario:
Ninguno de los huelguistas están siendo hidratados, desde el día sábado 12 de junio en la mañana, los presos políticos, que habían sido trasladados contra su voluntad de la CAS al Hospital Penitenciario, en la noche del día 10 del presente, decidieron retirar las sondas por las que se les suministraba suero y no descartan iniciar una huelga de hambre seca.
El día viernes, al ingresar la abogada de CODEPU, Alejandra Arriaza, pudo constatar que tres de los internos Jorge Espínola, Jorge Mateluna y Hardy Peña estaban encadenados de pies y manos a las camas metálicas en las que se encontraban sedados. Debido a que en ciertos pasajes del traslado al recinto hospitalario algunos de ellos fueron objeto de malos tratos, además de la amenaza de privarles de las visitas y hasta que se avizore una solución plausible y racional a su problemática los cuatro presos, en huelga, han manifestado su clara intención de no permitir una nueva hidratación.
Desde que han sido hospitalizados, en su día número 60, han bajado un poco más de un kilo de peso y según informaciones entregada por los familiares de los huelguistas, que se encuentran en las afueras del recinto penitenciario, y por los propios huelguistas, en dos oportunidades el personal de guardia ha realizado disparos, de amedrentamiento, en respuesta a acciones pacíficas de apoyo realizadas por familiares y amigos de los presos en movilización. Lo que evidentemente tensa, innecesariamente, el clima y expone a mayores presiones a los reclusos y gendarmes.
Para evaluar in situ, fueron visitados por integrantes del Comité Internacional de la Cruz Roja, el día viernes 11 de junio.
Hoy 15 de junio, gendarmería les ha informado a los internos que se suspenderán las visitas acordadas, y que deberán recibirlas solo el día sábado, mientras se encuentren en el Hospital de la Penitenciaría.
Respecto al estado salud actual de tres de ellos, es el siguiente:
Jorge Espínola; pesa 60 kilos (bajando en consecuencia más de 20 kilos), éste presenta calambres, mareos, dolores y en algunos periodos desvanecimiento, baja de temperatura corporal, insomnio y en general un estado muy desmejorado.
Jorge Mateluna (30 años); pesa 61 kilos (lo que implica que ha bajado más de 25 kilos), presenta baja de su temperatura corporal, baja en su presión arterial, está pronto ha presentar excoriaciones, debido a la presión que en la zona del coxis ejercen sus huesos contra su piel, también tiene dificultades para conciliar el sueño, pérdidas de noción del tiempo y en general se encuentra con su estado muy debilitado.
Hardy Peña (37 años), pesa 57 kilos (habiendo bajado, en consecuencia desde el inicio de la huelga más de 22 kilos), su temperatura corporal desciende con frecuencia, presenta calambres, baja de su presión arterial y fuertes dolores abdominales.
En lo que dice relación a Esteban Burgos, (34 años) que es el cuarto huelguista, desconocemos los antecedentes precisos, ya que ayer, lunes 14, en horas de la tarde, fue conducido a la sala donde están sus tres compañeros.
Como organismos de derechos humanos, manifestamos nuestra profunda preocupación por el estado de salud de los prisioneros políticos en Huelga de Hambre, y reiteramos el llamado que han hecho organismos Eclesiales, organizaciones políticas, parlamentarios, sindicales y de derechos humanos, a las autoridades legislativas y de gobierno, a explicitar la voluntad de colocar término a la prisión política, haciendo los mayores esfuerzos para que se alcance una salida adecuada, racional y justa.