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Declaraciones de cinco fuerzas de izquierda (MIR, CUR, MPMR, MPL, OCL) tras la muerte de Pinochet

«A construir el futuro, a construir el socialismo»

Fuentes: Rebelión

– Declaración del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) A los Familiares de Nuestros Camaradas Caídos. A las Organizaciones Hermanas de Lucha Revolucionaria. A los Pueblos del Mundo que resisten la ofensiva del imperio. A Nuestros Militantes, Simpatizantes, y Ayudistas. Al Pueblo de Chile, su Juventud y Trabajadores. 1. El tirano Pinochet ha dejado de existir. […]


– Declaración del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)

A los Familiares de Nuestros Camaradas Caídos.
A las Organizaciones Hermanas de Lucha Revolucionaria.
A los Pueblos del Mundo que resisten la ofensiva del imperio.
A Nuestros Militantes, Simpatizantes, y Ayudistas.
Al Pueblo de Chile, su Juventud y Trabajadores.

1. El tirano Pinochet ha dejado de existir. El genocida, el ladrón, el criminal más grande que ha existido en nuestra patria ha muerto entre los llantos histéricos de unas cuantas viejas momias y el descarte (calculado y planificado) de los que ayer le besaban el anillo de manera cotidiana. Como una paradoja del calendario el dictador muere en el día internacional de los derechos humanos, desatando la alegría, la frustración, la rebeldía y la protesta de todo un pueblo.

2. No podemos dejar de expresar nuestra alegría y satisfacción por la muerte del tirano. Los beatos y los conciliadores muestran sus condolencias a la familia y piden «respeto en estas difíciles horas». La cultura chilena dominante muestra así una (mas) de sus extrañas facetas: los muertos se rodean de un áurea santificante y su presencia se vuelve intocable, sus actos se perdonan automáticamente. La maquinaria de la moral de la impunidad se pone en marcha y las responsabilidades se disuelven con el último suspiro. Junto con su muerte el tirano se postula, automáticamente, al panteón de los prohombres de la patria, aquellos que la historia oficial reconoce como uno de los suyos que acepta incluso un par de errores en función de la continuidad del capitalismo. No seria para extrañarse que a las futuras generaciones se les enseñe un pinochet como una necesidad de la época, una especie de Diego Portales cuyo principal merito radica en reinstalar el orden (capitalista) frente a la amenaza del caos (popular, obviamente). Queremos también expresar y compartir con ustedes nuestra rabia porque el tirano murió en impunidad y sin responder por su responsabilidad (política y operativa) en las más graves violaciones a los derechos humanos que conozca nuestro país. También nuestra frustración porque el decrepito dictador haya muerto de causas naturales y no hayan terminado en éxito los legítimos intentos por ajusticiar al tirano.

3. Ahora bien, debemos ser claros. Centrarse de forma exclusiva en la figura del tirano puede conducir a errores de diagnostico y a la equivocación política. El legado del tirano es mucho más y traspasa, con creces, sus límites físicos. Pinochet estableció a sangre y fuego un modelo a la medida exacta de las trasnacionales y de sus yanaconas locales. Pinochet es sinónimo y responsable de la privatización de los antiguos derechos sociales. De allí en adelante la educación, la salud, la cultura, la vivienda, entre muchos más, serán privilegios exclusivos de quienes la puedan pagar. Esta situación se prolonga hasta el día de hoy gracias a la complicidad y la colaboración de quienes nos gobiernan. El chile actual situado en el top ten internacional del abuso de drogas, de violencia sexual contra los niños, de violencia intrafamiliar, de solidaridad estilo teleton, de legitimación de las éticas y conductas del lumpen, con una escandalosa distribución de la riqueza, y con una clase política sumida en la corrupción y el clientelismo, es producto y consecuencia directa del modelo de sociedad impuesto por la dictadura y perpetuado por los gobiernos de la concertación. De ellos es la responsabilidad del estado actual de las cosas. Combatir el legado de pinochet implica, sin discursos ni practicas ambiguas, construir la fuerza del gigante popular que ponga sobre las mesas las exigencias justas del pueblo pobre y marginado. Combatir el legado del tirano es darle continuidad (y cambio) a la lucha de los pobres frente a un sistema diseñado para la exclusión y la marginalidad.

4. Nos parece una vergüenza que el tirano sea enterrado con honores. Sus funerales debieran ser una oportunidad para la destitución de todos sus cargos, una posibilidad para que el ejército se desvincule de su figura y adquiera un posicionamiento verdaderamente patriótico y popular. Pero la realidad es y seguirá siendo (por un buen tiempo que sea) distinta: el general será un héroe dentro del mundo castrense y las nuevas generaciones de militares se educaran y formaran en su ejemplo. Quien sabe cuantos posibles pinochet se incuban día a día en las academias militares. Para que no nos pase de nuevo lo del 73 los populares no debemos nunca perder de cuenta este dato. Que no nos pase de nuevo que 70 años de trabajo se pierdan en una trágica mañana.

5. Invitamos, convocamos, impulsamos, y nos sumamos a todas aquellas iniciativas que den cuenta del repudio popular al tirano, a su memoria, y principalmente su legado e implicancias actuales. Que las marchas y las barricadas nos llenen de nuevas energías para enfrentar las luchas que recién comienzan a adquirir su verdadero perfil. Todos los mártires populares marchan junto a las nuevas organizaciones que hoy ganan y crecen en sabiduría, fuerza, y experiencia. Que la voz de los pobres se haga sentir con fuerza: repudio al tirano, su legado, y a los administradores que le dan continuidad. Despidamos al tirano como merece y combatamos, todos los días, su sistema de marginalidad, pobreza, egoísmo, y exclusión.

– Declaración del Comité de Unidad Revolucionaria (CUR)

Hoy cuando se cumplen 56 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de Naciones Unidas, en nuestro país muere Augusto Pinochet, uno de los Dictadores más sanguinarios de América Latina y del mundo. Como muchos dictadores Pinochet también murió en su cama, rodeado de sus cómplices y lacayos, de quienes le sirvieron ciegamente y pasaron a la historia, al igual que él como asesinos y opresores del pueblo.

El Comité de Unidad Revolucionaria (CUR) frente a este acontecimiento declara lo siguiente:

1.Que los revolucionarios no esperábamos un desenlace distinto, puesto que jamás hemos confiado en la justicia de clase que impera en este país. Que tampoco hemos confiado en las instituciones del Estado para procurarnos justicia por los crímenes y los miles de atropellos que la dictadura ocasiono a los trabajadores y al pueblo.

2. Que desde un primer momento, derrotada la dictadura políticamente, hemos estado concientes de los acuerdos y negociados espurios que la Concertación ha convenido con la derecha y el imperialismo norteamericano, para sostener durante todos estos años una clara política de impunidad y traición a los objetivos de construcción democrática sobre la base de la verdad, justicia y reparación histórica.

3. Que este evento no nos sitúa ante el epílogo de una causa truncada por el consenso burgués. Nuestra lucha continua, porque nuestra lucha es de más largo aliento, que buscar y conseguir migajas «democráticas» del capitalismo. Nuestro norte es el Socialismo y hacia allá caminamos esperanzados. La muerte del Dictador es un momento que nos reafirma en la convicción de que, quien asesine al pueblo pasará a la historia como asesino del pueblo. Estamos convencidos de que más temprano que tarde seremos capaces como pueblo de imponer la justicia y reivindicar en plenitud la memoria de nuestros hermanos caídos.

La batalla por la Verdad y la Justicia continua hasta derrotar la impunidad que la Concertación regaló al Dictador y sus esbirros.

Y decir que los verdaderos asesinos y criminales son quienes hoy reniegan de su ícono: la Burguesía Monopólico-Financiera.

Por la Verdad, por la Justicia, por el Socialismo

Comité de Unidad Revolucionaria

– Declaración del Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez (MPMR)

Ha muerto el dictador Augusto Pinochet, como han muerto hasta hoy todos los dictadores de nuestro país, de viejo y en su cama. Sin pagar una sola de sus deudas con la justicia nacional e internacional.
 
Pero la historia ya lo condenó en su calidad de asesino, traidor y ladrón. Cabe agregar que escabulló sus responsabilidades penales y morales respecto a los crímenes de lesa humanidad que ordenó cometer para infundir el máximo de terror en la población tras el golpe de Estado de 1973. Las eludió como los cobardes que se ocultan recurriendo a diversos recursos, como son las razones de salud y supuestas enfermedades mentales.
 
Pinochet murió como el ser miserable y cobarde que fue, el cual no vaciló en mandar a asesinar a sus propios compañeros de armas, como fue el caso del general Carlos Prats o más tarde al coronel Gerardo Huber, para encubrir las pistas sobre el tráfico de armas en que estaba involucrado.
 
Nada justifica que a tan nefasto personaje se le rindan honores de Estado, se decrete duelo nacional e incluso que el Ejército le rinda honores como ex Comandante en Jefe. La actitud del Ejército en esta materia resulta decisiva. Pinochet puede ser velado en cualquier cuartel de la institución, pero no debe recibir los honores de ex comandante en Jefe, por cuanto murió procesado en cerca de 20 causas por crímenes de lesa humanidad, escapó de la justicia británica gracias a los oficios de la Concertación que lo trajo de regreso a Chile después que fuera detenido en Londres en 1998, con el compromiso ante la comunidad internacional de que sería juzgado aquí. Todo lo anterior sin considerar los procesos que enfrenta por las cuentas secretas que poseía en el Banco Riggs.
 
El Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez, llama al pueblo a manifestar su voluntad porque haya juicio y castigo para los violadores de los derechos humanos durante la dictadura. A impedir que las investigaciones sobre estos delitos sean endosadas en su totalidad solo al dictador. Deben responder todos los autores materiales e intelectuales, los cómplices y encubridores civiles y militares, de los crímenes de lesa humanidad.
 
El Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez, llama al Ejército, a los soldados y clases, a meditar sobre las medidas que adopte la institución frente a las honras fúnebres y la relación de esta con el dictador. Ha llegado la hora de romper las cadenas impuestas por el tirano, las FF.AA. tienen la ocasión histórica de tomar distancia definitivamente con la dictadura. Las FF.AA. pertenecen al país, se financian con los recursos de todos los chilenos, se deben a la ciudadanía, si rinden homenaje a Pinochet, darán un nuevo paso contra el pueblo soberano y confirmarán que fueron y son el partido del dictador, con o sin su presencia, y con ello, que representan los intereses de los dueños económicos del país.
 
Que la desaparición del tirano sea una señal para iniciar un intenso proceso de lucha por terminar con la Constitución de la dictadura. Que sea la señal para avanzar en la formación de una Asamblea Constituyente que elabore una nueva constitución y que esta se plebiscite para 2010.
 
A las calles a manifestar la determinación por conquistar una auténtica democracia tras la muerte del tirano.
¡¡¡Aun Tenemos Patria, Ciudadanos!!!
 
– Declaración del Movimiento de Pobladores en Lucha (MPL)

A las 14:15 de este domingo 10 de diciembre de 2006, dejó de latir el torcido corazón del tirano que sembró de hambre, muerte, violencia y sufrimiento al pueblo de Chile. Hoy, Día Internacional de lo Derechos Humanos, muere el fascista Augusto Pinochet Ugarte.

Mientras en todo Chile, el pueblo ocupa las calles con regocijo, levantando sus consignas y banderas contra la impunidad. En el mundo, los pobres hacen escuchar sus gritos de esperanza ante la noticia, al mismo tiempo, en un oscuro hospital militar, disminuidas hordas fascista cantan el himno nacional haciendo el saludo nazi y lloran al criminal que las abandonó otra vez.

Nosotras y nosotros, los pobladores de la Patria, quienes hiciéramos tambalear a la dictadura militar, los pobres del campo y la ciudad, obreros de la construcción, pescadores, cesantes, la mujer chilena, los jóvenes, estudiantes, profesionales, artistas y todos los hijos e hijas de la clase trabajadora, comunicamos:

1) Nuestro más profundo desprecio por el sistema judicial, político y económico que rige en Chile, por permitir que el peor genocida de la historia se vaya a la tumba sin ser ajusticiado, siendo el principal autor de miles de muertes, desapariciones, torturas y miserias causadas al pueblo. Hacemos responsables de este crimen histórico a los políticos gobernantes de la Concertación que jamás tuvieron la voluntad de hacer justicia, debido a su asqueroso compromiso con los asesinos y su matrimonio político con la derecha fascista.

2) Que los pobres de Chile condenamos para siempre al tirano Augusto Pinochet, a jamás ser olvidado ni perdonado; por sus crímenes contra la humanidad; `por hacer sufrir a nuestras madres y padres; por traicionar a la Patria, escondiendo sus crimenes tras un discurso de la salvación nacional.

3) Que no aceptamos que su cadáver reciba ninguna ceremonia por parte del Estado, a Pinochet nadie lo eligió, nunca fue presidente de Chile, la historia y la humanidad ya ha dado su veredicto, Pinochet, además de un dictador servil al imperialismo norteamericano y a la oligarquía nacional, fue un sucio corrupto, traficante y ladrón, que nos lega su cochina costitución política .

4) Que lo sepan todos los que quieran igualarle, que lo tengan claro todos los que aun están libres y gozan de una momentánea impunidad, la terrible condena del pueblo caerá con todo su peso encima de los verdugos, ellos conocerán el terror de la justicia popular.

5) Que los jóvenes de la Patria nos comprometemos a no permitir jamás que un tirano vuelva a respirar en Chile, y dar a conocer a las futuras generaciones la necesidad de castigar los crímenes de los hombres malos.

6) Que nuestro presidente Salvador Allende brilla con todo su esplendor en la memoria de los trabajadores. Seguimos su ejemplo millones de hombre, mujeres, jóvenes y niños que luchamos por una vida digna, no solo en Chile sino que en todo el mundo.

– Declaración de la Organización Comunista Libertaria

Falleció el personaje mas oscuro de la historia de nuestro país, esta mezcla de ser mitológico y caldo de basura dio su ultimo respiro en la tarde del sábado 10 de diciembre, y como paradoja del destino, en el mismo día internacional de los derechos humanos. Faltan palabras para calificar la obra infame de este animal rastrero, que no fue mas que la marioneta del capital transnacional y del imperialismo norteamericano para derrotar a un pueblo que construía el socialismo desde abajo y se encaminaba a superar los estrechos marcos del orden democrático burgués que ofrecía el reformismo; la dictadura militar inaugurada aquel fatídico 11 de septiembre de 1973, no solo trajo consigo el aniquilamiento, la desaparición, la tortura y el destierro de miles de hermanos y hermanas, sino que además condenó a las generaciones futuras de nuestra patria a vivir de las sobras, del «chorreo», que generó la instauración a sangre y fuego del nuevo patrón de acumulación capitalista neoliberal. En consideración de ello, declaramos:

1.- Que mientras el Departamento de Estado norteamericano se manifiesta al lado del pueblo que sufrió las consecuencias del golpe militar, hoy condena a millones de seres humanos en Irak, Afganistán y en el resto del mundo a las mismas atrocidades; estas bestias emplumadas pasan por alto, al mismo tiempo, que fueron ellos quienes fraguaron el golpe de estado siendo los principales beneficiados por la instauración del neoliberalismo. Hoy, lejos de desmarcarse cobardemente, debieran dar gracias al dictador por el favor concedido al terminar con la «hordas marxistas y anárquicas» que asolaban al país, pues sin su extermino y sin una dictadura de 17 años hubiese sido imposible instaurar el nuevo modelo de «desarrollo» en Chile, y por añadidura, en el resto del mundo.

2.- Que los continuadores de la obra magna de Pinochet, los que se sienten felices en ICARE, en las cenas de la Cámara de la Producción y el Comercio, los que administran el país desde los desayunos en la Moneda, están unidos por la figura del dictador, aunque sus discursos sean contrarios frente al mismo ser. La Concertación que administra el poder de los ricos, trasciende a los partidos que forman parte de ella, este concubinato es la unión de la derecha y la social democracia en un solo bloque de poder que representa los intereses de la burguesía nacional y del capital monopólico transnacional, contra los intereses del conjunto del pueblo.

3.- Que, en cuanto a la actitud de los milicos, sabemos que desde la batalla de Lircay siempre han estado dispuestos a hacer sonar sus sables y a realizar golpes de estados cuando la oligarquía mercantil los llama en defensa de sus intereses; por tanto no nos sorprende el trato especial y servil por parte de los administradores de turno; ya que la casta militar es la garante de la institucionalidad burguesa, según la constitución maldita del 80.

4- Que la muerte de Pinochet fue ocasión de protesta popular contra la impunidad y contra un modelo que nos sigue estrangulando; en el marco de lo anteriormente señalado, manifestamos que la maniobra del gobierno de Bachelet de no otorgarle honores de estado a Pinochet fue tendiente a evitar, al final del primer año de su débil gobierno, el desborde de un pueblo que siente un frustración enorme y una rabia indescriptible por la impunidad de los asesinos y torturadores. Es así como salimos a vomitar la rabia en su cara, en la Moneda, a la vez que reafirmamos nuestra identidad de lucha en nuestras poblaciones y plazas.

5.- Que, en una lectura más fina, creemos que quien afirma un hecho negativo, esto es que Pinochet no era presidente, como argumento para no conceder honores de estado por parte de un gobierno que se jacta de ser respetuoso de la ley y del estado de derecho, afirma a su vez el hecho positivo contrario, esto es que el régimen fue ilegitimo, y ojo además está señalando que la constitución dictatorial es ilegitima en su origen; el gobierno de esta forma ha caído en una contradicción jurídico-burguesa elemental, al aferrarse al actual orden de cosas instalado por el tirano. Ahora bien, el juicio histórico el pueblo lo hizo en las calles, y ese juicio histórico es pleno; entender este ejercicio lógico es comprender en su dimensión histórica la constitución de Pinochet y su obra económica y por tanto plantea la necesidad de superar la dictadura del capital de forma revolucionaria, con nuevo proyecto histórico pero esta vez de legitimidad POPULAR SOCIALISTA Y LIBERTARIA.