El gobierno colombiano informa que el canciller de Colombia Holmes Trujillo ha iniciado una muy bien calculada gira por Rusia, entre el 03 y el 07 de junio de este año, con el fin de presidir la VII reunión de la comisión mixta intergubernamental ruso-colombiana y participar en el Foro Internacional Económico de San Petersburgo […]
El gobierno colombiano informa que el canciller de Colombia Holmes Trujillo ha iniciado una muy bien calculada gira por Rusia, entre el 03 y el 07 de junio de este año, con el fin de presidir la VII reunión de la comisión mixta intergubernamental ruso-colombiana y participar en el Foro Internacional Económico de San Petersburgo 2019. Acompañado del embajador en Moscú Alfonso López Caballero; de Eduardo José González, director de la unidad nacional para la gestión del riesgo de desastres; de Diego Fernando Hernández Losada, director de Colciencias; de Juan Guillermo Castro, director de Europa; y de Ricardo Pedroza, director de ProColombia en Europa. Toda una delegación de negociantes colombianos, que apoyarán las iniciativas del canciller, hombre de Duque en el mundo de los negocios en Cali, desde antes de los Rodríguez Orejuela y que lo llevó, junto con su hermano Renán Trujillo, a convertirse en hombres de confianza de Samper durante el proceso 8.000.
La visita comenzó como era de suponerse, mostrando las contradicciones existentes entre los intereses diplomáticos de Colombia, dictados a rajatabla por la diplomacia de Trump dirigida por el señor Pompeo, y los intereses comerciales rusos. La Federación Rusa no es, como muchos lo desean y suponen, una continuación de la Unión Soviética enfrentada a los EEUU por motivos ideo-políticos. Por el contrario, es una potencia capitalista emergente, con un alto grado de desarrollo especialmente en el campo militar heredado de los soviéticos que, junto a otras economías capitalistas emergentes como China, o la India están enfrentados, como bien lo señaló Lenin, por intereses comerciales, zonas de influencia geoestratégicas y reparto territorial de la actual «economía-mundo» descrita por Wallerstein.
Al finalizar tan importantes reuniones, el canciller ruso Lavrov y el manzanillo colombiano, coincidieron públicamente en rechazar una solución militar y en apoyar el diálogo y la diplomacia como la mejor salida para la situación que se vive en Venezuela; sin embargo, mostraron su total desacuerdo sobre el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino de los venezolanos.
Colombia, declaró su canciller, repitiendo la letanía dictada en Washington, apoya, dentro del marco del grupo de Lima, el «itinerario marcado por Guaidó y las fuerzas que trabajan a favor del cambio, es decir, el fin de la usurpación, la transición y la convocatoria de elecciones. Colombia reconoce la legitimidad de Guaidó, y el diálogo nuestro con Venezuela se adelanta a través del representante diplomático de ese hombre en Colombia».
Por su parte, Lavrov, respondiendo a una pregunta periodística sobre el apoyo de Rusia al gobierno de Maduro destacó que: «La respuesta está contenida en el marco del derecho internacional […] nosotros (Rusia) vamos a actuar en pro de que la crisis se solucione precisamente sobre esa base»; recordando a su vez que Venezuela se rige por los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
Así mismo, el canciller ruso, señaló que «ambas partes (Rusia y Colombia) han acordado mantener canales directos de comunicación comercial, así como la implementación práctica de una serie de programas de cooperación económica en varias esferas. En el ámbito educativo, por ejemplo, Lavrov ha anunciado la pronta firma de un acuerdo de reconocimiento de títulos académicos entre ambas naciones». Ver noticia completa y video en https://actualidad.rt.com/
Pero, según la ampliación de esta información suministrada por el medio ruso Sputnik News, añadió además que «en el marco de la Comisión Intergubernamental (ruso-colombiana) hay un grupo de trabajo sobre cooperación técnico-militar. Hemos debatido también el estado de las cosas en este ámbito, incluyendo el mantenimiento técnico de las aeronaves que nuestro país suministró antes, conforme a los contratos firmados y las perspectivas de nuevos suministros de equipamiento militar de la Federación de Rusia a Colombia https://mundo.
Información, que ha sido luego y después del consecuente reclamo del gobierno estadounidense, desmentida categóricamente por el propio Holmes. Ver video: https://www.youtube.
¿Qué hay en el fondo de este cruce de informaciones aparentemente contradictorias y opuestas?
Una posible respuesta nos la da el analista José Negrón Valera, en un documentado análisis del «juego que está adelantando el gobierno de Trump contra Venezuela Bolivariana», cuando al final de su escrito escribe este párrafo:
«Estados Unidos, parece estar jugando al desgaste de la base social de apoyo al chavismo, a la fragmentación interna de sus fuerzas, y a la inoculación de contradicciones en torno a la concepción y orientación del propio proyecto político. No hay que subestimar a un Elliot Abrahams, que es experto en contrainsurgencia y mucho menos a un analista como Max Manwaring, quien afirma sin complejos en https://mundo.sputniknews.
Otra respuesta, que parte del conocimiento más cercano de la realidad que representa el Estado Contrainsurgente colombiano; considera que el reconocido cipayo de Cali, Holmes Trujillo (ordenado por Pompeo) fue a Rusia acompañado de varios «negociantes» colombianos a intrigar contra Venezuela Bolivariana.
Como decimos los colombianos, a la tarea prosaica y de baja estofa de «enredar la cabuya», ofreciendo a la diplomacia rusa la carnada de grandes negocios y jugosas ganancias comerciales, incluyendo compra de armamentos y contratos de mantenimiento y suministros de repuestos para antiguo armamento ruso en Colombia, a cambio de que el gobierno ruso eventualmente retirase su apoyo diplomático y tecnológico al presidente Maduro.
Algo confirmado previamente en una noticia falsa o «Fake New» ampliamente difundida, que fue dada paralelamente en su cuenta de Twitter por el presidente Trump:
«Russia has informed us that they have removed most of their people from Venezuela.
– Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 03 de junio de 2019″
Noticia, que a su vez, fue rápidamente desmentida por las autoridades rusas: Ver https://actualidad.rt.com/
Así las cosas, lo de la solución diplomática que Colombia ofrece públicamente para solucionar la situación venezolana, no es más que el miedo del alto mando militar colombiano (cuestionado ampliamente a nivel internacional por su reactivación de los Falsos Positivos) para involucrarse en un conflicto de mayores proporciones con Venezuela, por lo que prefiere seguir trabajando tórpidamente por la vía paramilitar encubierta según la vieja recomendación contrainsurgente, mientras gana tiempo y sigue jugando con sus jefes de Washington a la implosión de la sociedad venezolana destruida por «la guerra de todas las opciones», que está en curso.
¿Entonces en quién creer? La respuesta es muy conocida en la tradición marxista mundial: Creer en la organización y conciencia de las propias fuerzas internas. He ahí la clave.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.