En los momentos en que la situación de los presos políticos chilenos en huelga de hambre se ha venido agravando cada vez más, las autoridades carcelarias han decidido trasladarlos a un recinto hospitalario con el objeto de que reciban una atención médica forzada, la que ha sido rechazada por los huelguistas.Recordemos que los presos políticos […]
En los momentos en que la situación de los presos políticos chilenos en huelga de hambre se ha venido agravando cada vez más, las autoridades carcelarias han decidido trasladarlos a un recinto hospitalario con el objeto de que reciban una atención médica forzada, la que ha sido rechazada por los huelguistas.
Recordemos que los presos políticos desde hace bastante tiempo vienen desplegando una gran lucha por la solución definitiva de su problema, en la cual se busca la aprobación de una ley de indulto, que recientemente ha sido torpedeada por la derecha pinochetista (UDIRN) en el parlamento. Pero aún así, el presidente Ricardo Lagos, teniendo su propia facultad para indultar a los presos políticos, tampoco ha tenido la voluntad para resolver y superar definitvamente esta situación en la maleada democracia pinochetista.
Mientras tanto, los abogados ligados a las causa de derechos humanos, emplazaron al pinotismo a que asuma su responsabilidad histórica y apruebe definitivamente el proyecto de ley de indulto que debe favorecer a unos 40 presos políticos, sin contar con los presos políticos que forman parte de la lucha que vienen desplegando los pueblos originarios chilenos por sus reivindicaciones ancestrales.
El abogado Hugo Gutiérrez en declaraciones vertidas para la prensa chilena, ha denunciado que la iniciativa sobre la ley de indulto «ha sufrido una nueva postergación en el parlamento no es más que la compensación a los males de la transición».
«Con la ley de indulto se haría justicia y se corregirían los errores que se han cometido con estas personas» afirmó Gutiérrez junto a la abogada Julia Urquieta. La Abogada Urquieta expresó que » es realmente inhumano que estas personas hayan tenido que llegar a este extremo por la indolencia de quienes asumieron un compromiso y que hasta el día de hoy no lo cumplen».
Los abogados recordaron además que en su oportunidad se le envió una carta al Presidente Ricardo Lagos y al Parlamento de este país, en la que se pide no dilatar más un compromiso suscrito además con el aval de la iglesia católica.
Los presos políticos chilenos, se encuentran detenidos entre 10 y 14 años en cárceles de alta seguridad y sufrieron torturas cuando fueron arrestados, en muchos casos sus procesos se encuentran paralizados y sin fallos definitivos, En cambio los violadores de los derechos humanos, en la mayoría de los casos, han cumplido privación de libertad en sus propias casas o recintos militares de lujo, en relación a la situación que tienen que padecer los presos políticos o comunes en el actual sistema cárcelario chileno, que ha sido condenado ampliamente por organismos internacionales de defensa de los derechos humanos y de las Naciones Unidas.
Los abogados además han rechazado la propuesta del senador pinochetista Jorge Arancibia (UDI) en cuanto a extender los beneficios del indulto a los criminales que formaban parte de los aparatos represivos de la dictadura. La ley de indulto deberá ser sometida a votación el próximo 23 de junio.
De allí que las organizaciones de derechos humanos, los familiares de los presos y los abogados que defienden sus causas, han llamado a elevar la solidaridad nacional e internacional y exigir al gobierno del presidente Lagos ha resolver definitivamente esta situación. Desde el 12 de abril cuatro de los casi cuarenta preso políticos existentes, iniciaron una huelga de hambre en demanda de la iniciativa legal que le permita recuperar su libertad.
En huelga de hambre se encuentran desde hace 65 días Jorge Mateluna, Esteban Burgos, Hardy Peña y Jorge Espínola, los cuales han perdido más de veinte kilos desde que dieran comienzo de a su acción protesta. La Cruz Roja realizó una visita de inspección en el lugar donde se en- cuentran los presos políticos relizando su huelga de hambre, para controlar su estado de salud y luego emitir un informe en torno de ésta situación.