Una lluvia de interrogantes y reflexiones provenientes del pueblo mapuche mantiene en «remojo» a la Ministra de Educación, Mónica Jiménez. En carta abierta, la comunidad indígena fustiga a la secretaria de Estado por sus declaraciones en las que «descalifica la causa mapuche». Las opiniones de la autoridad educacional contribuyen a que «los mapuches nos alineemos […]
Una lluvia de interrogantes y reflexiones provenientes del pueblo mapuche mantiene en «remojo» a la Ministra de Educación, Mónica Jiménez. En carta abierta, la comunidad indígena fustiga a la secretaria de Estado por sus declaraciones en las que «descalifica la causa mapuche». Las opiniones de la autoridad educacional contribuyen a que «los mapuches nos alineemos para exigir su retractación pública o su salida del gabinete», advierte el Consejero Indígena Urbano, José Llancapan Calfucura.
El dirigente mapuche inicia su misiva citando las palabras de Jiménez emitidas a raíz del «jarrazo» de agua que le lanzara la alumna Música Sepúlveda:
«Yo le preguntaría qué pasó antes de la violencia. Qué pasó; por qué anda en la calle desde los 11 años; por qué ella se ha convertido en una activista desde los 11 años. ¿Es eso lo que esperamos de un niño de 11 años?, que ande reclamando como decían ellos, hoy por las ballenas, mañana por la Ley General , pasado mañana por la causa mapuche»
La Ministra de Educación – afirma Llancapan Calfucura- «ha cometido un nuevo desatino que forma parte del accionar del Estado para criminalizar las reivindicaciones del pueblo mapuche. En sus declaraciones contra la joven María Música Sepúlveda ataca – al mismo tiempo- la causa ambientalista, la lucha por una educación competente y no lucrativa y la causa mapuche».
«Una vez más quedan anulados los intentos de un sector del gobierno por generar una actitud de «nuevo trato» y un «Re-conocer» que nunca se cumplen. La ministra ha descalificado en forma global a la causa mapuche. La considera algo «reprobable».
Las expresiones de la mandamás del Mineduc calaron hondo en los sentimientos del pueblo mapuche y podrían desatar un nuevo vendaval porque, «con eso logra que los mapuches nos alineemos para exigir su retractación pública o su salida del gabinete, por agravar la agresividad con que hoy el Estado enfrenta las justas reivindicaciones de los mapuche del campo y la ciudad», asevera el representante.
«La misma persona que el lunes 14 de julio tratara a Música Sepúlveda de «inconsciente», hoy la acusa de exceso de conciencia, ante las causas justas del mundo y del país actual.»
Y añade: «Cualquiera debería estar orgulloso de haber formado a una hija que desde los 11 años manifieste una sensibilidad que falta tanto a muchos adultos, especialmente a los que deciden el destino de los habitantes de este país y que han gobernado con total insensibilidad y solo por un espíritu de lucro desmedido y de depredación de la madre naturaleza, de comercio con derechos públicos como la educación y la salud, y, desde luego, despojo contra los pueblos originarios en sus patrimonios territorial, intelectual, cultural».
RACISMO Y NACIONALISMO EN LA EDUCACIÓN
«A todos los escolares de este país se les inculca una mentalidad nacionalista y belicista desde su más tierna edad. Los textos escolares ensalzan los héroes guerreros, manipulando la memoria de nuestros propios antepasados en favor de un discurso racista y nacionalista», afirma el representante mapuche
«A los menores se les inculcan los valores del uso de la fuerza, por lo general por encima de la razón. La sociedad chilena aprueba llevar a sus hijos desde la más tierna edad a ver los desfiles militares y se les alecciona en valores violentistas».
¿Qué puede esperar el Estado si se está formando (a los jóvenes) en una sociedad confrontacional?
«Esto también depende de autoridades como los ministros de Educación, que nunca han acogido nuestras demandas de revisión de los discursos inculcados desde el aula.»
«Cuando un hijo de nuestro pueblo, Emilio Antilef, a sus cortos años y en un contexto de dictadura pronunciara poemas en apoyo a nuestra causa, no fue demonizado por autoridades que se supone más antidemocráticas que las que tenemos hoy».
«¿Por qué nuestro pueblo, incluidos sus jóvenes como generación de relevo, no pueden manifestarse, marchar, adherir pacíficamente, sin que se desate una brutal represión en contra de todos?
¿Por qué la violencia normalmente proviene de la autoridad?
«Lo que extraña hoy es la actitud de quien debiera ser la primera educadora del Estado. Los jóvenes están en formación, y su conducta dependerá de lo que observen a su alrededor».
SEÑORA MINISTRA
«Con declaraciones en contra de la causa mapuche, la Ministra está perdiendo el apoyo de nuestros pueblos, y de gran parte de la chilenidad que también ve con preocupación el aumento de la agresividad estatal», puntualiza.
¿Por qué la Ministra no se ha pronunciado sobre el aumento de la delincuencia infantil y juvenil que asola a las poblaciones donde vivimos la gente de trabajo?
¿Por qué no se ha preocupado del aumento de la prostitución infantil, del abuso de menores, de las múltiples adicciones con que jóvenes y niños se evaden de un mundo al parecer organizado en su contra?
«Todos estos graves problemas demuestran la crisis del sistema educacional, que no ha conseguido integrar a las mayorías marginalizadas. Si éstos no son temas de su competencia, tampoco lo son las reivindicaciones de los mapuche y demás pueblos originarios, que levantamos una alternativa de relaciones humanas y formas de vida muy diferentes al individualismo, al exitismo y autoritarismo, al servicio del lucro y la usura».
«Señora Ministra, si su señal ha sido que los padres y madres prohíban a sus hijos e hijas adherir a la causa mapuche, nuestra respuesta será seguir formándolos para que no se dejen asimilar por el sistema inicuo que usted representa y por los antivalores que usted ha demostrado al ser incapaz de enfrentar con sabiduría las movilizaciones de los estudiantes, que reflejan la aspiración de padres, madres e hijos a construir una sociedad con valores mucho más elevados que los que usted encarna.»