A un año del surgimiento del Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores, MPT-Chile, el 3 de abril se realizó exitosamente el Ampliado General de la federación en el centro de Santiago. Al evento político -enmarcado en el curso de la crisis económica, las primeras semanas del gobierno de Piñera y los efectos materiales y […]
A un año del surgimiento del Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores, MPT-Chile, el 3 de abril se realizó exitosamente el Ampliado General de la federación en el centro de Santiago. Al evento político -enmarcado en el curso de la crisis económica, las primeras semanas del gobierno de Piñera y los efectos materiales y sociales del devastador terremoto-maremoto de fines de febrero- concurrieron los representantes de las agrupaciones políticas y sociales, regionales, sectoriales y los equipos de trabajo del instrumento anticapitalista para resolver ámbitos asociados a la coyuntura política, las tareas que de ella emanan, y los ajustes orgánicos para enfrentar el período.
Reafirmados los lineamentos orientadores del empeño político ligados al anticapitalismo consecuente, el antiimperialismo, internacionalismo, independencia política de los intereses de los pueblos y los trabajadores, el Ampliado General del MPT fijó su derrotero en torno a la dinamización y compromiso resuelto con la organización y lucha del pueblo trabajador, los Derechos Humanos, la mujer y el pueblo-nación mapuche.
Asimismo, se reconcordó la imperiosa tarea de avanzar en la práctica y desde abajo hacia la construcción de la alternativa política frente a la alternancia de los poderosos, de manera autónoma respecto de la derecha política y la Concertación. Junto al acuerdo de ampliar el MPT, se determinó enfrentar la ofensiva del capital mediante diversas líneas de trabajo, todas tendientes a colaborar con la recomposición del movimiento popular chileno.
El encuentro anticapitalista estuvo marcado por la franqueza, el diagnóstico maduro de las actuales condiciones de lucha y la determinación inquebrantable de ofrecer largo camino y mejor porvenir a la federación sobre los principios rectores de la emancipación social, la ética revolucionaria, el humanismo socialista y la disposición de lucha al servicio de los asalariados y los pueblos. Lo anterior se tradujo en un conjunto de demandas y propuestas, y en una agenda mínima y urgente de movilización ante las medidas antisociales y pro empresariales del gobierno a la hora de encarar los efectos de la crisis económica y el sismo. El gran capital corporativo coludido con el Estado, con el fin de resolver la crisis para su beneficio, impone políticas que a diario destruyen empleo, despojan recursos naturales sin coto, hipotecan soberanía, amenazan con multiplicar las privatizaciones, profundizan la labor concertacionista de acabar con todo vestigio de derechos sociales; criminalizan la organización popular y cualquier manifestación de descontento social y, en general, empeoran la vida de las grandes mayorías.
Independientemente de que las conclusiones del Ampliado General serán redactadas y difundidas de modo pertinente, el relanzamiento del Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores fue coronado con la elección de un Secretariado Ejecutivo. La nueva instancia, según los ejes fundadores del Movimiento, está condicionada por la revocabilidad y supervisión del conjunto del MPT. Asimismo, se convino realizar la Asamblea General de la organización en dos meses más, mientras que el Ampliado o Consejo General tendrá una frecuencia mensual.