Somos los trabajadores y pobladores de Santiago. Somos parte del pueblo que produce la riqueza del país diariamente. El mismo pueblo cuyos hijos estudian en las escuelas públicas de mala calidad y hace fila en los consultorios. El mismo pueblo que lucha por una vivienda digna y contra el empleo precario y mal pagado, en […]
Somos los trabajadores y pobladores de Santiago. Somos parte del pueblo que produce la riqueza del país diariamente. El mismo pueblo cuyos hijos estudian en las escuelas públicas de mala calidad y hace fila en los consultorios. El mismo pueblo que lucha por una vivienda digna y contra el empleo precario y mal pagado, en uno de los países más desiguales del mundo. En la actualidad, este mismo pueblo sufre cotidianamente la aplicación inconsulta e improvisada de un Plan Transantiago que está en manos de una minoría privilegiada. Ese empresariado que engorda sus bolsillos a costa nuestra. A un mes de la imposición del Plan Transantiago, nuestra calidad de vida está en los suelos. Las pésimas condiciones de transporte colectivo han redundado en contar con menos tiempo para la familia y el descanso. Más allá de las buenas intenciones del gobierno, hoy vivimos peor que antes. Es por ello que hoy exigimos al gobierno central:
· Que se garantice en todas las comunas recorridos que lleven a los escolares hasta sus colegios. Que la locomoción los deja cerca de los establecimientos escolares y no tengan que tomar más de una micro.
· Que se garantice en cada población y villa de Santiago que pase locomoción en cantidad suficiente para transportar eficiente y dignamente a los vecinos a cualquier lugar de la Capital.
· Que se garantice que los recorridos lleguen a los centros de salud, y así facilitar la movilización de minusválidos, enfermos catastróficos, personas de la tercera edad, embarazadas y niños.
· Que se cree en cada comuna consejos de transporte en que participen los vecinos afectados y allí se determine qué cosas hay que cambiar, qué recorridos agregar.
· Que se den a conocer todos los contratos firmados con las empresas de transporte y financieras involucradas en el sistema; y conocer las ganancias autorizadas por el gobierno.
· Que se congele la tarifa actual.
· Finalmente, exigimos enérgicamente que, al igual como ocurre con la Educación y la Salud, si la empresa privada no es capaz de garantizar un servicio de transporte colectivo digno, eficiente y barato, sea el Estado quien administre el sistema de locomoción pública, con la participación y control de los trabajadores y pobladores de la Capital.
Por todo lo anterior, convocamos al conjunto de los ciudadanos afectados negativamente por el Plan Transantiago a participar en una masiva protesta el próximo martes 13 de marzo, a las 19:00 hrs., en la Plaza de Armas de Santiago. Sólo la organización y lucha de los trabajadores y pobladores son el medio para conquistar el derecho a un transporte público al servicio de las grandes mayorías.