La justicia colombiana absovió el 3 de junio al profesor Miguel Ángel Beltrán, quien permaneció dos años en la cárcel tras ser acusado de rebelión y concierto para delinquir y ser miembro de la guerrilla.
Doctor en Estudios latinoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Magíster en Ciencias Sociales en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) con sede en México y magíster en Historia y sociólogo de la Universidad Nacional. Licenciado en Ciencias de la Educación con especialidad en Ciencias Sociales de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Ha sido coordinador de la sección de teorías y profesor de los cursos de Sociología latinoamericana I y II en el Departamento de Sociología de la Universidad Nacional. Coordinador del grupo América Latina: transformaciones, dinámicas políticas y pensamiento social de la Universidad Nacional y miembro del grupo Cultura, política y desarrollo social de la Universidad de Antioquia. Realizaba una estancia postdoctoral en Estudios Latinoamericanos en la Universidad Nacional Autónoma de México, cuando fue detenido en base a un montaje judicial construido sobre los «computadores de Raúl Reyes». Ha permanecido injustamente preso en el Pabellon de Alta Seguridad de la Carcel Picota en Bogota (después de ser trasladado del Pabellon de alta seguridad de La Modelo en Diciembre 23 de 2009) acusado de ser «Jaime Cienfuegos», rebelión y concierto para delinquir.
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Beltrán fue detenido en México en 2009 y trasladado ilegalmente a Colombia, donde era señalado de ser Jaime Cienfuegos, presunto integrante de la Comisión Internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Una acusación que las autoridades colombianas basaron en supuestas informaciones contenidas en los presuntos computadores del abatido jefe guerrillero Raúl Reyes.
Ante un fallo reciente de la Corte Suprema de Justicia en torno a la invalides jurídica de dichos computadores, una jueza especializada ordenó este viernes la excarcelación de Beltrán.
Según la autoridad para el delito de concierto para delinquir con fines terroristas no se pudo demostrar la presunta responsabilidad del académico.
En tanto, para el caso de rebelión la juez señaló que también el fallo es absolutorio, ya que se deben resolver las dudas sobre la validez de las pruebas encontradas en los referidos computadores.
De esa manera el docente fue absuelto de cualquier vinculación con la guerrilla por lo que recuperará su libertad.
Beltrán celebró la decisión y subrayó que triunfo la verdad porque el pensamiento critico no es terrorismo; fueron dos años muy duros contra el pensamiento crítico, apostilló.
En sus alegatos Beltrán, quien recibió del mundo muestras de solidaridad durante su cautiverio, denunció que durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe todos los académicos que trataron el tema del conflicto armado fueron estigmatizados como guerrilleros.
Asimismo, indicó que su captura -realizada en octubre de 2009- fue un secuestro por parte de las Fuerzas Armadas, puesto que fue retenido en México y trasladado ilegalmente a Colombia sin llenar todos los requisitos de una presunta extradición.
«Durante mi proceso, cientos de testigos declararon que yo no tengo ningún tipo de relación con la guerrilla ni con ningún grupo armado ilegal. Esto es una persecución policial en mi contra y un claro montaje judicial», enfatizó.
A su vez, señaló que durante varios años fue víctima de persecución por parte del Estado.
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