El pasado lunes 20 de marzo del año en curso, se publica en el medio El Espectador el artículo de opinión titulado ¿Una paz total a la altura del conflicto en Putumayo? (www.elespectador.com/colombia-20/analistas/una-paz-total-a-la-altura-del-conflicto-en-putumayo-opinion-estefania-ciro/), escrito por la señora Estefanía Ciro, quien funge como investigadora de A la Orilla del Río. En dicho artículo, ella no sólo hace un análisis equivocado de lo que ocurre realmente en los territorios del Putumayo, sino que hace señalamientos tendenciosos en contra de nuestras organizaciones, además de evidenciar una opinión sesgada a favor del grupo autodenominado Comandos de Frontera. Esto se puede también comparar con lo expuesto por la misma persona en la entrevista que da al Semanario Voz https://fb.watch/jq1vFIdh7D/?mibextid=1YhcI9R el 18 de marzo.
Si bien ha habido un estancamiento de los procesos organizativos, no ha sido por el desgaste político de las plataformas departamentales, como ella lo menciona, sino por la reconfiguración del conflicto armado que hoy pone en disputa a dos grupos cuyos miembros, en el pasado reciente, hacían parte de una misma organización armada. Dicha reconfiguración ha llevado a un evidente recrudecimiento del conflicto armado que se ha acrecentado en los últimos años y que, ha golpeado notablemente el proceso social organizativo. Se equivoca, la señora Ciro, al decir que, nuestras plataformas se quisieron impulsar antes de la firma del Acuerdo de Paz con las FARC-EP. Para su conocimiento, dichos procesos, han venido de mucho tiempo atrás y han recogido el sentir e inconformismo del campesinado. Los antiguos liderazgos que aún persisten en los territorios, a pesar de los asesinatos, desplazamientos y amenazas que los grupos armados han venido ejerciendo en contra de los mismos y la campaña de exterminio a los procesos y plataformas históricas, que se aplica a lo largo y ancho del país, pero que en nuestra región se ha expresado sobre todo en el accionar de los Comandos de la Frontera. Suficiente hemos tenido con las amenazas y asesinatos de nuestros compañeros, para que ahora desde un medio de reconocimiento nacional, se venga a hacer señalamientos que ponen aún más en riesgo nuestra vida e integridad como defensores y defensoras de derechos humanos.
La Red de Derechos Humanos, por más de 12 años desarrolla actividades y acciones de denuncias, las cuales se hacen ante todo acto de violación de los derechos humanos e infracción al derecho internacional humanitario, venga de donde venga. Las oficinas competentes saben que hemos denunciado casos de todos grupos armados (Carolina Ramírez-EMC, Comandos de Frontera-SM, Bandas Criminales, al Igual que la Fuerzas Militares). La persistencia de las erradicaciones forzadas es algo que también hemos denunciado, exigiendo escenarios de discusión para evitar la persecución al campesino, el incremento de la crisis humanitaria y el uso de la violencia por parte de la Fuerza Pública. No tenemos la culpa que los Comandos de la Frontera, que la señora Ciro quiere mostrar en este artículo como un grupo merecedor de reconocimiento, sea el mayor responsable de masacres, desplazamientos, amenazas y asesinatos en contra de líderes sociales, y personas en proceso de reincorporación. Ellos estuvieron detrás del asesinato de reconocidos y destacados líderes como Marco Rivadeneira, líder campesino presidente de ASOCPUERTOASIS e integrante del Coordinador Nacional Agrario (CNA); Yordan Tovar, líder juvenil campesino y comunal de SINTCACFROMAYO e integrante de la Red de Derechos Humanos; Edgar Hernández y José Edison Vargas Monrroi ambos líderes campesino de ATCAM en el municipio de Puerto Caicedo, María Bernarda Juajibioy, lideresa indígena del Pueblo Kamëntsá, fue asesinada junto con su nieta de un año y medio, y Faustino Carabalí y Jonas Carabali, ambos líderes afrodescendientes del Concejo Comunitario Liberación y Futuro, entre otros liderazgos. De igual manera han estado detrás de los asesinatos a personas en proceso de reincorporación en varios lugares del departamento, cometidos en territorios con fuerte presencia de este grupo criminal. El último caso, el 21 de marzo, donde asesinan al Fiscal de la JAC de la Vereda Jerusalén Diego Jair Orbes. Nada de esto se menciona en las declaraciones de Ciro.
Los Comandos de la Frontera también han amenazado públicamente y con métodos silenciosos al interior de las comunidades, a los integrantes de nuestra organización y a otras organizaciones presentes en el departamento, como es el caso de la Zona de Reserva Campesina, las comunidades Indígenas y Afros, la Mesa Regional de Organizaciones Sociales MEROS. Todas y cada una de ellas a su momento pusieron fuertes denuncias, que reposan en las diferentes instituciones públicas, junto a los pasquines que este grupo delincuencial ha emitido en contra de nuestra organización, varios de ellos publicados en su cuenta pública de Facebook. Les causa molestia el hecho que como organización defensora de derechos humanos denunciemos sus crímenes y abusos contra la población civil en el medio y bajo Putumayo.
Este artículo en nada contribuye al propósito de paz total que desde el nuevo gobierno se busca. No entendemos porque la señora Estefanía Ciro, manifiesta que hay preocupación porque el Gobierno Nacional avance en los diálogos para establecer el cese bilateral con las FARC-EP. Miente al afirmar que no se ha avanzado con los Comandos de la Frontera. Nosotros creemos en este Gobierno del Cambio, tenemos la esperanza de que habrá avances significativos en materia de paz y derechos humanos como en el desarrollo social y económico. Si este gobierno ha decidido dar prioridad a unos grupos, tendrá sus razones de peso para hacerlo. Confiamos en él y estamos seguros que, este será el gobierno que convierta a Colombia en Potencia Mundial de la Vida. Desde las organizaciones defensoras de derechos humanos, celebramos los avances en los diálogos encaminados a establecer los ceses bilaterales de fuego entre el Gobierno Nacional y los diferentes grupos armados irregulares. Así mismo, saludamos todo gesto que contribuya a poner fin a esta cruenta guerra entre hermanos colombianos. Consideramos que se deben unificar esfuerzos que contribuyan a las garantías de vida para los habitantes del territorio y no instar a más violencia, como lo percibimos en las declaraciones de la señora Ciro, dando pie para que la derecha y ultra derecha sigan torpedeando las apuestas de paz del Gobierno Nacional.
Finalmente, nos asombran sus señalamientos malintencionados en contra del evento realizado el pasado mes de febrero en Villagarzón por la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (COCCAM). Para su información, los comités cocaleros y organizaciones sociales que hacen parte de esta coordinadora en Putumayo hicieron una convocatoria abierta a dicho evento. Es decir, los procesos u organizaciones que no llegaron, fue porque no les interesaba. Además es importante señalar, como lo denunciamos en su momento, que los Comandos de la Frontera, grupo al que la señora Ciro intenta resaltar, declaró objetivo militar a los campesinos en los municipios del Medio y Bajo Putumayo que se atrevieran a participar del evento de la COCCAM. De esto, curiosamente, no dice una palabra, pese a que esta situación es de pleno y amplio conocimiento de los medios y entidades, ya que se conocieron mensajes en redes y audios. A pesar de esas amenazas cobardes, hubo participación de valientes campesinos que llegaron de los diferentes municipios del departamento al encuentro, en el cual, además de delegaciones de Putumayo, también participaron delegaciones de Cauca, Huila, Nariño y Valle.
Como defensoras y defensores de DDHH, víctimas de los métodos de violencia sistemáticos que se agudizaron en el país, esperamos seguir aportando y gestionando acciones reales para proteger a la comunidad campesina, luchar contra la injusticia y defender el territorio y la vida. Hacemos un llamado a parar estas campañas de desprestigio y estigmatización que sólo aportan a la inestabilidad de los procesos organizativos y los territorios. Por ello hacemos estas aclaraciones con copia a los medios y entidades, para rectificar estas afirmaciones mal intencionadas, que puedan traer consecuencias gravísimas a nuestra labor como defensores y que nos vuelven a poner en la mira de ciertos actores.
RED DE DDHH DEL CAMPESINADO DEL PUTUMAYO, PIAMONTE CAUCA Y COFANIA JARDINES DE SUCUMBIOS – NARIÑO.