En Quito no arrancó todavía la Mesa ELN-Gobierno. La avalancha mediática gestada desde el establecimiento ha querido descargar la responsabilidad del NO inicio de la Mesa en los insurgentes. En el editorial de Insurrección, la organización rebelde muestra los acuerdos y la estrategia de desgaste del gobierno en las conversaciones. Esta estrategia consiste en dialogar, […]
En Quito no arrancó todavía la Mesa ELN-Gobierno. La avalancha mediática gestada desde el establecimiento ha querido descargar la responsabilidad del NO inicio de la Mesa en los insurgentes. En el editorial de Insurrección, la organización rebelde muestra los acuerdos y la estrategia de desgaste del gobierno en las conversaciones. Esta estrategia consiste en dialogar, acordar, «patear los acuerdos» y volver a «renegociar», valiéndose en todos los casos de una ofensiva mediática que falsea la realidad y coloca a la sociedad en contra de la insurgencia.
Hacia el futuro esta estrategia es perversa porque al promover con mentiras la demonización del otro/a hace más difícil que algunos sectores acepten la paz con las insurgencias. El respeto por el otro/a se hace extensivo a los acuerdos, a sus propuestas y visiones. Un principio necesario en este esfuerzo necesario para construir la paz.
En el link pueden leer el editorial del periódico insurgente.
Estas informaciones se envían con el propósito de ayudar a la paz de Colombia. La libertad de expresión, de pensamiento y de ejercicio de la oposición política están seriamente cuestionadas en Colombia. Necesitamos construir caminos de comunicación no proscritos y para participar es necesario interlocutar, dialogar. Nos corresponde a todxs hacer lo necesario para lograrlo.
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