Muchos dijeron que por lo menos 40 mil tolimenses se movilizaron en Ibagué para rechazar categóricamente la explotación de la mina La Colosa por parte de la transnacional Anglogold Ashanti, por cuanto coloca en riesgo los ríos, quebradas y riachuelos, lo mismo que la fauna y la flora. Miles y miles de tolimenses desfilaron por […]
Muchos dijeron que por lo menos 40 mil tolimenses se movilizaron en Ibagué para rechazar categóricamente la explotación de la mina La Colosa por parte de la transnacional Anglogold Ashanti, por cuanto coloca en riesgo los ríos, quebradas y riachuelos, lo mismo que la fauna y la flora.
Miles y miles de tolimenses desfilaron por las principales calles de Ibagué (Tolima) el pasado viernes, en el Día Internacional del Medio Ambiente, en defensa de los recursos naturales, especialmente el hídrico, y contra la política neoliberal de la locomotora minero-energética del presidente Juan Manuel Santos Calderón, que se expresa en las multinacionales y transnacionales.
Algunos hablan de 20 mil, otros de 30 mil e incluso muchos dijeron que por lo menos 40 mil tolimenses se movilizaron en esta ciudad con la conciencia clara de rechazar categóricamente la explotación de la mina La Colosa por parte de la transnacional Anglogold Ashanti, por cuanto coloca en riesgo los ríos, quebradas y riachuelos, lo mismo que la fauna y la flora.
La consigna que más se escuchó durante el largo y vistoso recorrido fue «Agua sí, mina no». Es un clamor generalizado que va creciendo en todo el departamento del Tolima, en la medida en que las comunidades van rompiendo la maraña de mentiras de los medios de comunicación y van descubriendo los efectos que genera la megaminería a cielo abierto.
Llamó poderosamente la atención la presencia de la juventud, la mujer, los campesinos, los indígenas, los niños y los citadinos. La gigantesca masa comenzó a movilizarse en el puente del SENA y subiendo por la carrera quinta arribó al parque Manuel Murillo Toro, donde fue leía la declaración política de la séptima marcha carnaval en defensa del agua, la vida y el territorio.
Las banderas de las distintas organizaciones políticas de izquierda flamearon a lo largo y ancho del recorrido con amplitud y regocijo. Entre ellas, las banderas del Partido Comunista Colombiano y la Unión Patriótica. Incluso expresiones liberales y personalidades democráticas desfilaron y compartieron de cerca el clamor popular, el grito del campesino que siente que su territorio está inminente peligro.
Por lo menos cuarenta carros repletos de campesinos llegaron del municipio de Cajamarca (Tolima). También hicieron presencia numerosas delegaciones de los 47 municipios del departamento.
La declaración política rechaza y condena el modelo neoliberal y la política santista y llama a la resistencia campesina, obrera, indígena y popular. Llama a la comunidad internacional a la solidaridad por la defensa de la vida, el territorio y la soberanía tanto nacional como alimentaria.
«Hemos marchado festiva y pacíficamente, por séptima vez consecutiva, en defensa de nuestros bienes más sagrados: la vida, el agua, el territorio y la soberanía», señala la declaración.
«Al presidente y al procurador queremos decirles que no los aceptamos como representantes del pueblo y el Estado colombiano. Es bien claro que el poder que ostentan está al servicio de las multinacionales y que su indolencia es total y vergonzosa, frente a las consecuencias negativas que esas operaciones generan en el deterioro ambiental y social de nuestras comunidades», agrega la declaración.
Dice la declaración también que no se pueden cambiar las montañas ubérrimas por cráteres y desiertos. Igualmente señala la voluntad de continuar en la lucha, rechazar categóricamente el Plan Nacional de Desarrollo de Juan Manuel Santos Calderón. «Fue diseñado de manera unilateral para favorecer el interés de empresas mineras, en contravía del bienestar de los colombianos y el derecho colectivo a un ambiente sano», dice, y agrega: «Este plan representa una amenaza para las áreas protegidas del país, la vida campesina y los ecosistemas estratégicos esenciales en la regulación del ciclo del agua y demás bienes necesarios para la vida».
Ratifica una vez más la declaración el rechazo a la explotación minera de La Colosa en Cajamarca: «Rechazamos de manera enfática y decidida el proyecto minero La Colosa y demás proyectos minero-energéticos que se pretenden imponer sobre nuestros territorios. Demandamos la salida inmediata de la Anglogold Ashanti y demás empresas mineras contaminantes de nuestros territorios. Rechazamos la privatización del río Magdalena».
Destaca la declaración las gestiones del Consejo de Estado en relación a ordenar la suspensión provisional de las resoluciones emitidas por el gobierno de Juan Manuel Santos Calderón. Sin embargo, destaca que la fuerza de la resistencia está en la movilización del pueblo consciente y decididamente. «Será la movilización social, acompañada de acciones jurídicas, nuestra estrategia integral para frenar las contaminantes y devastadoras locomotoras del Gobierno Nacional», termina diciendo la declaración política.
Hablan los marchantes
Hernando Ordóñez, Partido Socialista de los Trabajadores: «Me parece que la marcha carnaval evidencia que cada vez el nivel de conciencia, no solo de los trabajadores, de los estudiantes, de los sectores populares, sino de toda la ciudadanía en general, va como dicen los cultos: va creciendo. Me parece que eso es decisivo».
«Es importante porque también las instituciones educativas, las universidades, los artistas, los mismos sectores que manejan la cultura y el folclore se han venido sumando a esta significativa protesta en contra de la presencia de la multinacional Anglogold Ashanti en las montañas de Cajamarca, que representa no otra cosa que una amenaza para los intereses de las comunidades del Tolima, pero también una absoluta amenaza para el futuro de las comunidades que viven alrededor de las montañas de La Colosa en Cajamarca».
«Me parece que los jóvenes son el sector representativo de estas movilizaciones. Creo que si nosotros hacemos una reminiscencia histórica, uno ve que son los jóvenes quienes han hecho las revoluciones, son la vanguardia de los procesos revolucionarios, de los procesos culturales, de los procesos intelectuales, etc. Eso es bastante significativo».
«Quisiera dejar aquí esta constancia: A mí me parece que es importante que la movilización cada vez vaya fortaleciéndose más y más, pero creo que la movilización debe pasar a otro escenario, porque creo estar convencido que aquí puede haber mil movilizaciones y la Anglogold Ashanti va a permanecer ahí intacta».
«Me parece que la movilización tiene que pasar a otro escenario. Por ejemplo, el paro de la producción, un paro general aquí, la toma de la Panamericana, algo así, cuya acción sea convocada por la central unitaria de los trabajadores, por todas las centrales, por la misma Fecode, por todos los sindicatos existentes aquí, que se supone son los voceros de los intereses de los trabajadores, pero también de los intereses de la comunidad».
«Un encuentro obrero, campesino y popular e indígena. Me parece que eso representaría una fuerza poderosa que podría darle la estocada final a la Anglogold Ashanti».
Héctor Bejarano, joven estudiante: «Vemos esta movilización muy gigante, gigante, o sea, la vemos grande, grande; fortaleza en nuestros compañeros de las bandas que están arriba en el parque para hacer un anuncio y para acompañarnos».
«Afuera las multinacionales y que viva el país. El agua es vida. Como está pasando en el río Magdalena en estos momentos: quiere el gobierno privatizar el río Magdalena a una gente china, entonces nosotros queremos fortalecer el apoyo a Honda y a los otros municipios aledaños al río Magdalena».
María, estudiante: «Esta movilización me parece excelente, me gusta mucho. Como joven estoy participando porque la idea es defender el medio ambiente, el agua más que todo. Para mí el agua significa todo, es la vida de nosotros».
Juan Carlos Salazar, indígena de Natagaima: «Venimos de la comunidad Aparco de Natagaima (Tolima). Lo que nos anima a estar en esta movilización es lo que anima a todos los seres humanos, a que nos respeten nuestro territorio, a que no nos privaticen el agua, el río Yuma, el río Magdalena; que no nos exploten nuestras tierras, que no nos la contaminen con las transnacionales, con los transgénicos. Eso es lo que estamos pidiendo acá. El respeto por nuestra identidad, por nuestro territorio».
«Aprovecho para solicitar a la comunidad internacional a que se solidarice con nosotros, que nosotros somos los que proporcionamos vida, nosotros somos hijos de la tierra, la tierra no es de nosotros, nosotros pertenecemos a la tierra. Eso es lo que no han entendido los grandes ricos, los millonarios. Creen que la tierra es de ellos y la pueden manipular como ellos quieran sin importar a quien se lleven por delante, sin importarle la vida de los indígenas».
Alex Barreto González, dirigente sindical: «La movilización me pareció buenísima, hemos superado las expectativas a pesar de las declaraciones de esa Paloma mensajera de mal agüero que decía que esta marcha estaba contaminada de la insurgencia armada».
«Aquí está la civilidad rechazando la megaminería a cielo abierto, estamos en contra de eso, compañero. Estamos superando esa expectativa y hoy (ayer) más de 30 mil, estamos como 40 mil, compañero».
Jairo Villanueva, concejal de Ibagué por el Polo Democrático Alternativo: «Creo que a pesar de lo grande que está esta marcha carnaval por la vida, creo que todo Ibagué, todo el departamento del Tolima debería estar presente en una marcha tan importante como esta porque es en contra de esa minería que se está tomando al país y nuestro departamento y que está llegando también a nuestra ciudad, también los problemas del agua, la contaminación que se nos viene dando».
«Me parece que es una movilización que deberíamos estar todos, no debería quedarnos en la casa sino salir a respaldar esta marcha tan importante para defender nuestro medio ambiente, nuestra agua y sacar así la megaminería de nuestro país».
«La ciudad de Ibagué, claro que está afectada por los títulos mineros entregados a las multinacionales, casi todo lo que es el cañón del Combeima prácticamente estaría supuestamente ya dado en títulos mineros a diferentes empresas internacionales que vienen únicamente a robarnos el país, como siempre lo han hecho, y a no dejarnos nada. Lo que tenemos que hacer nosotros es seguir al frente de la defensa de todos estos proyectos en contra de ellos, porque me parece eso no podemos nosotros seguir permitiendo, porque así vamos a acabar más rápido con nuestro planeta».