La Meli witran mapu (Los cuatro puntos de la Tierra) es la organización que agrupa a los mapuche de la Región Metropolitana que de manera activa resiste la dominación centenaria del Estado chileno y promueve la cultura de su pueblo. Son los mapuche «de ciudad». Del millón de mapuche existente en el país, más de […]
La Meli witran mapu (Los cuatro puntos de la Tierra) es la organización que agrupa a los mapuche de la Región Metropolitana que de manera activa resiste la dominación centenaria del Estado chileno y promueve la cultura de su pueblo. Son los mapuche «de ciudad». Del millón de mapuche existente en el país, más de la mitad vive en zonas urbanas, producto de la usurpación de tierras por el Estado, política sistemática e histórica impuesta por el racismo y los intereses económicos de la minoría propietaria del país.
Manuel Calfiu es profesor y vocero de la Meli witran mapu. Se trata de mapuche nacidos en Santiago y de otros que llegan a la ciudad desde las comunidades del sur. En las urbes apoyan irrestrictamente la causa por el territorio y la autonomía del principal pueblo originario que habita en Chile, sobre todo en los últimos años, donde, desde el 2000 hasta ahora, han muerto ocho personas mapuche, víctimas de la represión estatal.
Son momentos duros para el pueblo mapuche. Diariamente las comunidades originarias del sur sufren el hostigamiento y la violencia. A la policía no le interesa que sean niños o mujeres las víctimas. ¿Qué hace la Meli witran mapu en este contexto dramático?
«Estamos enormemente preocupados por los hechos de violencia cometidos por el Estado. Han sido brutales. A través de la muerte y el asesinato, el Estado pretende frenar las demandas mapuche. La represión es psicológica y física, y no escatima en reprimir a niños en la Escuela de Temucuicui, y realizar numerosos allanamientos. Desde Santiago tratamos de promover la solidaridad de los mapuche y de nuestros hermanos chilenos.»
El gobierno chileno ratificó el Convenio Internacional 169 sobre los derechos de los pueblos indígenas…
«Consideramos una burla que el Convenio 169 haya demorado 18 años en ser ratificado. Con todo, en medio de la tramitación fue asesinado nuestro hermano Jaime Mendoza Collio de un balazo por la espalda. Por un lado, el gobierno dice que nos va a tratar mejor, y por otro, nos reprime. La Presidenta Bachelet se comprometió a no aplicar la Ley Antiterrorista, y ahora observamos cómo a muchos mapuche se les enjuicia por esta ley de los tiempos de Pinochet. Asimismo, los medios de comunicación tildan a nuestro movimiento de «terrorista»; que los mapuche no pueden luchar por sí mismos, sino que están dirigidos por extranjeros, cuando es absolutamente falso.»
¿Qué hay tras estas políticas?
«El Estado chileno lo que quiere es terminar de una vez con la llamada Pacificación de la Araucanía iniciada en 1881, a través del exterminio o la asimilación completa del Pueblo Mapuche. Nosotros hemos rescatado las ideas de nuestros mayores respecto de que somos un pueblo autónomo, y tenemos nuestras propias formas de hacer política y organizarnos. La entrega de tierras del gobierno a los mapuche no ha sido masiva ni satisface a nuestro pueblo. Muchos mapuche, mis antepasados, nos vinimos a las ciudades no porque quisimos, sino porque no teníamos cómo sobrevivir económicamente en territorio histórico.»
«El Estado chileno ahora trata de folclorizarnos»
El avasallamiento y represión contra los mapuche corresponden a procedimientos gubernamentales que se aplican normalmente contra los trabajadores y los pobres de Chile…
«Desde una perspectiva ideológica y política, los pueblos originarios de todo el Continente son la base material del capitalismo, a partir de la invasión europea. Por eso nuestra lucha también es anticapitalista, porque nuestras formas de vida son anticapitalistas. El capital es el principal instigador del daño que se le infringe, no sólo a nuestro pueblo, sino a todos los que habitan este territorio de nombre Chile. Nos atacan a través de la alienación, la educación y la violencia policial. El Estado chileno ahora trata de folclorizarnos, pensando que en el futuro podrán incluso convertir en mercancía nuestras costumbres. Pero nosotros no somos un objeto; somos una cultura viva y estamos en pie. Nos oponemos a dejar de existir por las riquezas de nuestro territorio que los poderosos quieren para sí. No sólo estamos defendiendo un paño de tierra; defendemos una manera de vivir anticapitalista, colectiva, propia.»
«La unidad nos beneficia a todos los pobres»
Los trabajadores y pobres chilenos luchan por su lado, y los mapuche, por otro. ¿Será posible materializar la alianza estratégica entre ambos pueblos que tienen un enemigo común?
«La alianza estratégica debe realizarse en algún momento. Sin la unidad no lograremos vencer al monstruo depredador del capital. Creemos que estamos realizando ensayos de hacer política desde la base, sin vincularnos a ONG’s, ni a los típicos partidos políticos. La Meli witran mapu ha estado conviviendo con muchas organizaciones sociales chilenas. Nos solidarizamos mutuamente, y creemos que hacia allá es preciso emprender el rumbo. La unidad nos beneficia a todos los pobres, más allá de nuestras legítimas diferencias culturales. Nos castiga el mismo sistema.»
¿Qué esperan de los chilenos solidarios los luchadores mapuche?
«La solidaridad existe ya, es tangible. Muchos saben que nuestra lucha es justa. Ahora, esa solidaridad hay que pensarla en un estadio mayor de organización. Lo inmediato es participar en las movilizaciones contra la criminalización del pueblo mapuche. Pero en algún momento hay que pensar en una lucha de todos los violentados por el actual sistema.»
¿Qué piensas de la declaración de guerra contra el Estado chileno hecha por la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM) hace unos días?
«Nuestra organización respeta la autonomía de todos los sectores del pueblo mapuche y validamos todas las formas de lucha. Los hermanos de la CAM ya han tomado una decisión, fundados en Tratados antiguos. Nosotros los respetamos y creemos que deben ser responsables, por las comunidades que sufren la represión.»
La sede de la Meli witran mapu está en el Santiago viejo, donde viven muchos migrantes de pueblos hermanos de América Latina, ¿Cómo es el trato?
«Nosotros también tuvimos que migrar forzosamente. También sentimos que hemos crecido en el exilio. La convivencia con ellos siempre ha sido buena y es alegre de vivir.»
Tú siempre criticas muy fuertemente la ignorancia impuesta en la sociedad…
«La ignorancia está detrás de la discriminación. Desde la historiografía burguesa los mapuche hemos pasado de guerreros libertarios, a flojos borrachos, y hoy nos tratan de terroristas. Lo cierto es que ahora estamos de pie, dando la lucha contra el Estado y el capitalismo.»
¿Cómo te imaginas un Chile anticapitalista en el futuro, un sitio donde gobiernen los de abajo?
«Uno sueña todos los días con eso. Es difícil imaginar este lugar cuando logremos botar a todos los que nos pisotean cotidianamente. Como organización y persona, creo en un territorio federado y unido. Me imagino un Chile próspero, conviviente, con una vida mejor.»