El trovador Silvio Rodríguez ha concedido una entrevista a La pupila insomne en que comenta las vivencias que le ha proporcionado su blog Segunda cita y también da su visión sobre Internet. Silvio habla aquí de su relación con poetas como José Martí y García Lorca y de su especial admiración por Rubén Martínez Villena. […]
El trovador Silvio Rodríguez ha concedido una entrevista a La pupila insomne en que comenta las vivencias que le ha proporcionado su blog Segunda cita y también da su visión sobre Internet. Silvio habla aquí de su relación con poetas como José Martí y García Lorca y de su especial admiración por Rubén Martínez Villena. En referencia a los cinco prisioneros políticos cubanos en Estados Unidos, el autor de Pequeña serenata diurna ha pedido al presidente Barack Obama que «escuche a Danny Glover«, quien es un tenaz activista en la lucha por su liberación.
-El detonante para esta entrevista ha sido la lectura del post «cierto resumen de noticias» que has publicado en tu blog Segunda cita. En él intentas una especie de balance después de cinco meses de lo que inicialmente llamaste «jugar a Dios». Intentando un «resumen» no menos noticioso: ¿qué te ha aportado y qué te ha quitado la experiencia, si es que te ha quitado algo?
Cierto que algunos amigos piensan que Segunda cita me ha quitado más de lo que me da. Lo dicen por la cantidad de trabajo que tengo siempre. No niego que a veces el blog me ha ocupado algo de tiempo, sobre todo desde Cuba, pero también me ha aportado. Yo creo que he vivido una experiencia contemporánea, algo de mi época que me faltaba por hacer y que hasta hace poco era imposible. Para mí ha sido un atisbo de lo que podría ser para algunos el mundo del mañana.
-En la «página inicial» con la que nació Segunda cita, contabas tu sorpresivo encuentro con la posibilidad de Crear un blog, a propósito de un enlace que te enviara la trovadora venezolana Cecilia Tood. Realmente, ¿no habías imaginado antes esa oportunidad?
Hay un sitio llamado Trovacub, que hacen unos hermanos y hermanas mexicanos. Ellos me habían construido un espacio que yo visitaba algunas veces, generalmente para publicar entrevistas. Pero lo que cuento en la primera entrada de Segunda cita pasó realmente: me dejé llevar por la pregunta «¿quieres hacer un blog?» y un par de minutos después ya lo tenía. ¿Y ahora qué?, me dije… y escribí el primer post. Tremenda sorpresa cuando lo vi publicado. En ese momento no imaginaba lo que sería después, aunque está claro que lo que ha pasado con Segunda cita está en consonancia con las circunstancias de su autor.
–En un medio en el que la filosofía predominante es compartir contenidos, siendo tú un autor cuyas letras y grabaciones están en numerosos sitios de la Red de redes, ¿qué piensas de temas tan debatidos como el derecho de autor y la propiedad intelectual en Internet?
Filosóficamente yo nunca he sido muy apegado a los derechos de autor, aunque personalmente me haya beneficiado que existan. En 1968 hubo un congreso de cultura donde planteé que si el Estado iba a asumir la remuneración del trabajo ¿para qué necesitábamos los derechos de autor? Después la proliferación de medios de registro y reproducción, y ahora la Internet, le dieron golpes más duros a esos derechos que aquellas palabras que por poco me cuestan la vida. Hoy por hoy considero que cualquier trabajo que sea útil hay que retribuirlo de alguna forma.
–Desde hace algún tiempo, a menudo andas acompañado de una cámara. Incluso, cuando publicaste el testimonio gráfico del encuentro con Fidel el pasado 26 de julio, tus fotos fueron reproducidas por numerosos medios de prensa ¿Segunda cita te ha animado a difundir más tu trabajo como fotógrafo?
Desde que era niño me fascinaba disparar con cámaras, deporte considerado entonces mucho más caro que ahora. Así que, desde que mi trabajo me lo permitió, me hice con una cámara. Sin embargo en Segunda cita no he usado mucho de la fotografía, sobre todo porque escoger fotos y procesarlas para la web lleva un tiempito extra que a veces no tengo. Por otra parte tampoco resultan muy alentadoras las posibilidades de diseño que las plantillas de Google ofrecen.
-Te has solidarizado de manera reiterada con nuestros cinco héroes prisioneros en Estados Unidos, y cuando recientemente cantaste en Washington hiciste un llamado directo al presidente Obama para que los libere. Si, como en un mensaje de Twitter, tuvieras sólo un reducido número de caracteres para dirigirte a él sobre este tema, qué le dirías.
Obama, escuche a Danny Glover.
-La mayoría de los artistas utilizan los recursos de Internet como un medio para su promoción. En tu blog has hecho mucho más que limitarte a difundir tu obra, ¿quiere decir que para ti es más un medio de participación e intervención social que una vía para la promoción de tu trabajo artístico?
Lo concebí abierto, como lo anuncio en mi primer post, como un espacio de intercambio. De pronto alguien pidió fotos y puse fotos. Otro nombró canciones y las puse. También he puesto ideas, poemas, imágenes y canciones de otros autores. A veces pongo enlaces con noticias, o sitios que me parecen interesantes. He ido combinando lo propio con lo ajeno, en función de lo que desee trasmitir. Para mí ha sido un aprendizaje de edición múltiple. Lo único que me falta por subir son imágenes en movimiento, porque ya puse hasta dibujos.
-Tus más recientes giras -por Puerto Rico, Estados Unidos y México- han contado con tu propia «cobertura» y muchos se han puesto al tanto de lo sucedido primero en Segunda cita que en la llamada gran prensa, ¿cuán diferente ha sido ahora para ti mismo, al contar con un espacio donde das tu propia versión de lo ocurrido?
En realidad he trasmitido más bien detalles, porque los requerimientos y la movilidad de las giras a veces no dan tiempo a profundizar mucho. Pero sí: alguito de la visión propia ha podido salir, como narrar la impresión acústica de un teatro o mostrar imágenes de una ciudad en medio del desierto.
-Sucesos de las últimas semanas como la huelga general en España y la lucha contra el golpe de Estado en Ecuador –a la que te sumaste desde tu blog-, o el uso que hace Chávez de Twitter, han demostrado que las redes sociales en Internet pueden ser una poderosa arma en manos de los movimientos de izquierda, ¿cómo lo ves tú?
¿Y dónde me dejas los movimientos de derecha? Las redes sociales y la Internet, como todo lo que fabrica el hombre, se puede convertir en un arma y también en un escudo, incluso en un fin en sí mismo. Todo depende de quién lo use y para qué. Pero más allá de la «ideologización», lo cierto es que la Internet, como la televisión o las ondas de radio, nos enlazan con el mundo distante. No se borran fronteras, pero se trasgreden. La Internet es la más reciente prueba de lo rápido que puede viajar cualquier idea, lo mismo sea verdad que mentira. Es otro espacio humano más, donde lo único objetivo es la tecnología.
-Has publicado en el blog textos de Lorca, Martí y Rubén Martínez Villena, los tres son grandes poetas, pero sin duda los une también lo que has llamado «poética de la reivindicación civil», ¿hay una intencionalidad en destacar esa coincidencia, o se trata de algo que ha aflorado espontáneamente a partir de tus propias lecturas, preferencias literarias y también tu cercanía con esa poética?
Son poetas cercanos, nunca dejo de leerlos, siempre vuelven. El blog lo llevo, además de por sugerencias, dejándome llevar por inspiraciones. Soy consciente de que esas musas pueden resultar algo irónicas, porque cuando terminas una canción y no te gusta, la deshechas; pero una vez publicado un mensaje es un poquito más comprometedor desaparecerlo, aunque supongo que tampoco será imposible.
–En el caso de Rubén, el poema que publicaste es Insuficiencia de la escala y el iris, del que alguna vez contaste que le pusiste música, ¿es señal de que por fin aparecerá en alguna grabación?
Lamentablemente, no quiere decir eso. Hay sólo una grabación casera de ese texto. Aquella vez también le puse música a El cazador. Esos y otros poemas iban a ser un disco que nunca terminé.
–Y una última, que es también sobre Rubén, con la licencia que se permite un blog llamado precisamente como su poema La pupila insomne. Desde los estudios Ojalá -que lideras- se ha convocado un concurso para musicalizar la poesía de Martínez Villena, ¿por qué escogieron su obra y no otra para esa convocatoria?
Porque el año pasado se cumplían 110 años de su nacimiento. Fue entonces que tuve la idea, pero no tiempo para organizar el concurso. Otra razón de escoger a Rubén fue su vida, que se perdió temprano, que él hasta cierto punto ofrendó al bienestar colectivo. Siempre me ha conmovido que un joven tan talentoso haya tenido el valor de cambiar su brillante porvenir por ser un organizador de huelgas, un militante, un luchador social. No muchos seres humanos dejan señales como esa.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
rCR