Líderes empresariales de todo el mundo, altos ejecutivos de multinacionales y funcionarios del gobierno chileno se reunirán en Santiago los días 25 y 26 de abril, en el marco de una cita convocada por el Foro Económico Mundial, el mismo que cada año se reúne en Davos, Suiza, para afinar sus estrategias para hacer más […]
Líderes empresariales de todo el mundo, altos ejecutivos de multinacionales y funcionarios del gobierno chileno se reunirán en Santiago los días 25 y 26 de abril, en el marco de una cita convocada por el Foro Económico Mundial, el mismo que cada año se reúne en Davos, Suiza, para afinar sus estrategias para hacer más rentables sus negocios.
El Foro Económico Mundial, que este año dedica su atención a América Latina, congrega a las más grandes empresas mineras, agroindustriales y financieras, por ello la cita en Santiago será encabezada por el empresario Andrónico Luksic, cabeza del grupo económico-financiero más poderoso de Chile. A estos empresarios y altos ejecutivos de multinacionales, se suma un puñado de funcionarios públicos, obedientes empleados y defensores del modelo neoliberal.
Ellos dicen que no toman decisiones, que sólo realizan análisis y algunos negocios para buscar más crecimiento que finalmente beneficie a la población. La experiencia dice que esto no es así.
Las grandes empresas y las multinacionales sólo buscan mejores mercados para explotar sus recursos naturales, para aumentar sus ganancias por la vía de la especulación financiera, apropiarse de los servicios luego de presionar por su privatización. Estos grandes conglomerados son los que gobiernan en detrimento de la voluntad democrática de la ciudadanía.
América Latina y Chile no son mercancías. Chile y el continente son lugares donde es posible el desarrollo sustentable, una economía que privilegie el bienestar y la solidaridad por sobre la ganancia a costa de la miseria de muchos. Chile y América Latina son lugares donde es posible la democracia, aquella que emana de la soberanía popular y no aquella que impone la dictadura del mercado. Todo esto ya asoma en América Latina.
En vez de abrir todavía más el país a la voracidad de las multinacionales (como a los transgénicos de Monsanto), Chile debería pensar en mecanismos para distribuir mejor la riqueza, debatir seriamente una profunda reforma tributaria y legislar la aplicación de royalties a la minería, la salmonicultura y a los recursos naturales amenazados.
Los altermundistas ayudamos a crear alternativas; por eso te invitamos a un debate sobre estos temas el miércoles 25 de abril a las 18.00 horas en la librería de Le Monde Diplomatique, San Antonio 434 local 14, Santiago.
Otro Mundo es Posible
http://www.lemondediplomatique.cl/AGENDA-Encuentros.html