El 15 de septiembre de 1965, hace 46 años, apareció Punto Final, un folleto quincenal que intentaba agotar temas de actualidad. El primer reportaje fue La tragedia del «Janequeo», relato del naufragio de un remolcador de la Armada Nacional que costó la vida de 50 marinos. Las causas del desastre fueron silenciadas por la Armada […]
El 15 de septiembre de 1965, hace 46 años, apareció Punto Final, un folleto quincenal que intentaba agotar temas de actualidad. El primer reportaje fue La tragedia del «Janequeo», relato del naufragio de un remolcador de la Armada Nacional que costó la vida de 50 marinos. Las causas del desastre fueron silenciadas por la Armada para no asumir responsabilidades. El autor de la primera edición de PF fue el periodista y escritor Miguel Torres, reportero policial del diario Noticias de Ultima Hora, que investigó la tragedia.
Los fundadores de Punto Final, Mario Díaz Barrientos y Manuel Cabieses Donoso, definieron el carácter de la publicación en un breve editorial. Queremos reproducirlo como testimonio de una línea que se mantiene inalterable:
«Punto Final es un folleto que aparecerá dos veces al mes y divulgará reportajes sobre asuntos que inquieten a la opinión pública. No pretende decir la última palabra, pero entregará al lector suficiente caudal de información para que elabore su propio juicio. Los autores, que por lo general serán periodistas, tendrán absoluta libertad para desarrollar los temas de acuerdo a su conciencia. Eso no quiere decir que Punto Final no tenga una posición. Es democrático y de avanzada. Cree que las grandes masas son las protagonistas de la historia y se coloca a su servicio. Pero no se encajonará en fronteras artificiales, no rehuirá la polémica ni sentirá temor de decir la verdad».
El 11 de septiembre de 1973, en una comunicación radial desde el puesto de mando del golpe militar, el general Augusto Pinochet ordenaba: «Puesto Uno. Correcto, represento eso al (ininteligible)…por favor. De parte de comandante en jefe, además de las medidas que existen sobre radio y televisión, ehhh, no se aceptan, repito, nin… publicación de prensa de ninguna especie. Y aquella que llegara a salir, además de ser requisada, motivará la destrucción de las instalaciones en que fue editada. Cambio…Ehhh, justamente el personal que trabaja allá en Punto Final, todo el mundo ahí debe ser detenido. Cambio».
Mario Díaz, primer director de PF, murió exiliado en Buenos Aires el 13 de agosto de 1984. En su memoria va este número.
Publicado en «Punto Final», edición Nº 742, 16 de septiembre, 2011
www.puntofinal.cl
www.pf-memoriahistorica.org
Suscríbase a PF!!