Compañeras y compañeros: Saludamos este encuentro en momentos tan difíciles para Colombia. La escalada belicista arrecia, más de 8 mil prisioneras y prisioneros políticos se hacinan en las cárceles del sistema en las condiciones más duras que pueda imaginarse alguien. Se producen estas importantísimas jornadas mientras la prensa sometida a los intereses de las oligarquías, trabaja […]
Compañeras y compañeros:
Saludamos este encuentro en momentos tan difíciles para Colombia. La escalada belicista arrecia, más de 8 mil prisioneras y prisioneros políticos se hacinan en las cárceles del sistema en las condiciones más duras que pueda imaginarse alguien.
Se producen estas importantísimas jornadas mientras la prensa sometida a los intereses de las oligarquías, trabaja denodadamente para desinformar sobre los verdaderos sufrimientos del pueblo.
Hace poco tiempo hemos visto, nuevamente, la manipulación de la información a partir de la captura del colega francés, Romeo Langlois, quien se encontraba cubriendo un enfrentamiento entre el ejército y las FARC vestido con ropas militares. Nos preguntamos hasta qué punto se pretende llegar para comunicar situaciones del conflicto y cuál es el límite que no se debería traspasar. Los periodistas, compañeros, no podemos ser utilizados como corderos en una situación tan grave como es la guerra.
Convocamos a un amplio debate a partir del cual, entre todos y todas, podamos encontrar el camino que nos permita ejercer nuestra tarea sin costos tan desagradables.
Mientras los terroristas pasean libremente y gozan de los favores del estado corrupto y criminal, pretenden acallar la voz de los que verdaderamente son las víctimas de tanto horror.
Hacemos un llamado a las compañeras y compañeras para no olvidar al compañero Joaquín Pérez Becerra, encarcelado en una situación vergonzosa y en la que considerábamos tierra hermana. Resulta imprescindible que el compañero regrese al hogar y se aclare la situación tan desagradable que lo empujó hacia la misma tierra que hace unos años lo expulsara.
Con profundo fervor militante adherimos a este Encuentro y los estrechamos en un fuerte abrazo, concientes de que el destino de Colombia no puede ser el espanto.
FIRMA:
Dick Emanuelsson
subdirector y co fundador de ANNCOL
Redacción de ANNCOL